Una semana entera con el teléfono apagado y leyendo libros, aislada.
Se estaba comenzando a cansar de la misma nueva rutina.
Encendió el móvil.
Tenía 10 mensajes no leídos.
Alzó las cejas, sorprendida, y abrió la conversación.
"Me ha encantado salir contigo"
"Debemos repetirlo"
"No sabes lo mucho que he esperado para besarte"
"Me vuelves loco"
"¿Hola??????"
"¿Sigues viva?"
"¿¿¿¿¿??¿¿??"
"¿No te espanté, verdad?"
"Si lees estos mensajes, quiero que sepas que quiero volver a salir contigo algún día"
"Contéstame que me hago carbón"
Ella rodó los ojos. Respondió:
"Si crees que conmigo tendrás una relación normal, estás equivocado. No soy como las otras chicas. Un beso no significa nada. Podemos seguir siendo amigos"
Estaba en línea.
"¡Has revivido!"
Ella soltó el teléfono. Prefirió no responder.