Fetiche sexual | NaruHina

Aftercare

Título: Fetiches sexuales

Sumary: Los deseos más oscuros se esconden detrás de algo tan inocente como la ropa.

Para el reto Kinktober, todo un mes con fetiches sexuales como tema principal.

Advertencias: Ooc, Limme, Lemon, Lenguaje adulto, Situaciones para adultos.

Disclaimer: Naruto no me pertenece.

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XII. Aftercare.

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La chica jadeó exhausta, luego de haber terminado por segunda vez de una manera tan potente que se sentía fuera de sí. Era la tercera o cuarta vez que frecuentaba uno de esos lugares, pro era la primera vez que había experimentado algo tan intenso.

Atada de pies y manos no pudo hacer mucho por acomodarse de forma más cómoda, por lo que se resignó a sentir la fría pared detrás suyo mientras lograba calmarse. El rubio que la acompañaba la miró, acercándose para retirar cuidadosamente todas las cuerdas, acariciando delicadamente sus muñecas marcadas por la presión.

—¿Te encuentras bien? —le cuestionó suavemente. Ella, extrañada por la calidez de sus palabras, asintió como pudo, aún pérdida en la bruma del orgasmo. —Puedes decirlo si me he pasado, aún soy algo nuevo en esto y...

—No, está bien —le indicó, calmándolo. Tuvo que contener sus ganas de reír al verlo hacer un ligero puchero que la enterneció. Era el primer amo que resultaba tan dulce y considerado. —De hecho, has sido el mejor hasta ahora.

Cuando ambos se dieron cuenta de lo que dijo sin pensar se pusieron completamente rojos, aun cuando acaban de tener una sesión de sexo duro.

—Gracias —agregó avergonzado, sonriéndole de una manera tan radiante que Hinata sintió que su corazón palpitaba con fuerza. —Dame tu mano, tenemos que curarte eso —explicó, señalando los moretones que poco a poco se iban formando y los ligeros rasguños que empezaban a sangrar, no eran gran cosa pero podrían infectarse por más que hubiera buena higiene en ese sitio.

—Claro —murmuró, conteniendo un gemido al sentirse entre los fornidos brazos del cuerpo de su amo, tratando de no suspirar demasiado. Nunca antes alguno de los que se sometió la habían tratado con tanta delicadeza, usualmente agradecían, medio la desataban y salían de inmediato haciéndola sentirse sola.

No entendía porque seguía yendo a pesar de eso, pero ahora se alegraba.

La posicionó con cuidado en la cama de cuero y fue directo a la esquina dónde se podía ver un pequeño recuadro de metal con el símbolo clásico de primeros auxilios. No tardó demasiado en encontrar las gasas y el desinfectante, advirtiéndole primero que le dolería.

—Si te arde demasiado me avisas —le dijo divertido, guiñándole un ojo y haciéndola sonrojar. A pesar de que estaba desnuda aquello no le provocaba más vergüenza que el hecho de verlo tan dedicado atendiendo heridas insignificantes y lo que su sonrisa sincera lograba hacer en su vientre.

Negándose a ese hecho, inició una plática para distraerse de sus extraños sentimientos encontrados.

—¿Sabes? Eres el primero que es tan amable —verbalizó lo que ya pensaba, él la miró sorprendido por eso. —No creo que sea necesario...

—¡Por supuesto que lo es! —gritó de pronto, interrumpiéndola. —Aunque lo que hacemos no sea considerado muy normal que digamos, eso no nos hace invulnerables. Hablar de la sesión, saber si ha sido muy fuerte, muy rudo, si he pasado tus límites o sí consideraste que ha sido malo algo es lo menos que puedo hacer como amo —aclamó orgulloso, ella le miró sorprendida pero admirada por igual.

—No sabes cuánto me alegro de conocer a alguien como tú —mencionó con franqueza, haciéndolo volverse rojo a él. Con la timidez que hace tiempo no sentía desde que se adentró a ese mundo Hinata bajó la mirada, chocando sus dedos índices entre sí y respirando profundo para armarse de valor por primera vez. —H-Hay una... ¿cafetería? —explicó, mirando de reojo si no estaba empezando a disgustarse. Que fuera un dominante considerado era muy distinto a que aceptara una cita con ella. —Quisiera saber, si tú....

Él, al ver que la bonita pelinegra no hallaba palabras para seguir, le despeinó juguetonamente, sonriendo algo abochornado.

—M-Me encantaría.

OoOoO

Notas de Kou: En todos los sitios que investigué el Aftercare se le relaciona al BSDM, contrario a lo que yo creía. Como la traducción viene siendo tipo "confortar al enfermo" me imaginé el hurt/confort al que estamos acostumbrados, pero es bastante diferente pues ésta práctica es mayormente para dar alivio después de una sesión de BSDM, intentando estabilizar emocionalmente tanto al dominante como a la parte sumisa. Ya sé que no ha habido mucho limme en estos caps, aunque en este precisamente la charla y no el acto sexual es el fetiche, pero no quiero quemar todas las descripciones de una vez...

Y mi cabeza ya hizo boom, siento que repito y repito lo mismo -.-U Estoy tentadísima a hacer copy&paste, mátenme.

PD: Google me marca como error mátenme, y me sugiere átenme xD