Él buscará la manera de encontrarla y volver a reunirse con ella a pesar de todos los obstáculos que se le atreviesen en el camino. Él desea volver a verla, volver a sentirla, estrecharla entre sus brazos y tener su calor. No dejarla ir, permanecer...
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-¿Pudiste dar con tu contacto? – Preguntó Steve a Clint mientras le servía una taza de café.
Thor se encontraba sentado en la mesa de la cocina, también bebía café y fingía leer el periódico, pero no perdía detalle de la conversación de ambos hombres y así se había dado cuenta que ya conocían el paradero del Soldado del Invierno. Tony aún no regresaba de un supuesto viaje de negocios, pero el dios estaba seguro que había ido en búsqueda del Winter Soldier.
-¿Qué se traen ustedes entre manos? – preguntó el Dios – Están conspirando en contra de Tony.
-No es algo que te incumba, Thor. – respondió Barton – Tu quedaste fuera del juego, así que no te metas donde no te llaman.
-Deberían hablar en un lugar más privado y no ser tan obvios. – exclamó Thor – La cocina es un lugar común y Stark podría estar escuchándolos.
-Tony no se encuentra en la casa, al parecer salió de viaje de negocios. – añadió Steve comiendo una galleta – Pero tienes razón Thor, no debemos ser tan obvios. Sin embargo, también puedes darte cuenta que tenemos confianza en ti y no nos escondimos para hablar de nuestros asuntos sin tu presencia. – dijo el Capitán – Así que habla Barton, ¿localizaste a tu contacto?
-¡Sí! Ella me ha dado la información exacta, pero quiere hablar contigo. – respondió Barton bebiendo café - ¡Auch, esto está caliente! – dijo sacando la lengua – Te verá a las once de la noche en un bar llamado "El Conejo Negro". – exclamó mientras soplaba a su café.
-¿Qué clase de sitio es ese para una reunión importante? – preguntó Thor sorprendido y a la vez aguantando la risa.
-¡Cállate, Thor! – dijo Barton con seriedad - ¡No te metas! Si quieres más detalles deberás unirte a la misión.
-¿Y qué tengo que hacer? – respondió Thor rascándose la cabeza- Me intriga, ya que Stark no le da el beneficio de la duda a ese hombre, ¡ni siquiera planea darle la oportunidad de defenderse! Para mí eso es una injusticia, un acto cruel por parte de Tony.
-¡Piensas igual que nosotros! – añadió Barton sin dejar de comer – Sabiendo la ubicación exacta, armaremos un plan y te incluiremos en él, ¿qué dices? Me costó trabajo conseguir la información, pero a cambio de esta, Steve tendrá que portarse cariñoso con mi contacto.
-¿Qué estás diciendo? – preguntó el Capitán levantando las cejas - ¿Que yo qué?
-Ella pidió sexo, y yo le dije que lo tendría. – respondió Barton entre risas – Te va a gustar Steve, ella es una dominatrix. Sólo lleva mucho lubricante. – exclamó el agente soltando una fuerte carcajada y Thor se unió a ella, haciendo retumbar la cocina con sus risas.
Steve rodó los ojos y suspiró, no le agradaba mucho la respuesta de Clint, pero estaba seguro que se trataba de una broma. Pues podía ver como él y Thor se agarraban la barriga y golpeaban con fuerza la mesa, mientras gruesas lágrimas saltaban de sus ojos.
