CAPÍTULO VII: LA BÚSQUEDA

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Después de que lo dejaran en esa celda, James se dedicó a observarla y tratar de descubrir algún punto débil dentro de esta, de momento no pudo encontrar nada

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Después de que lo dejaran en esa celda, James se dedicó a observarla y tratar de descubrir algún punto débil dentro de esta, de momento no pudo encontrar nada. Además de que varios guardias custodiaban el sitio, ¡cómo si fuera a escaparse! Al menos por ese momento no, ya lo haría después. Se sentó sobre el piso y cerró los ojos por un instante, intentando relajarse y analizar su situación. Un ruido, como el de una puerta abriéndose llamó su atención y abrió desmesuradamente los ojos al contemplar la imagen que se encontraba delante de él.

Bucky talló sus ojos, tratando de aclarar su visión, ¡pero no estaba equivocado! Lyna se encontraba frente a él, sonriéndole y extendiendo su brazo para ayudarlo a incorporarse. El hombre no podía pronunciar palabra, sólo tomó la mano de la chica y se levantó para estrecharla inmediatamente entre sus brazos y acariciar su cabello castaño.

-¡Lyna! – Susurró el soldado aspirando el aroma de la chica – Mi dulce y hermosa Lyna.

Ella le obsequió una sonrisa encantadora y tomó la cara de James entre sus manos para acariciarla. El hombre no pudo contenerse y también sujetó la cara de la chica con sus manos para besarla con pasión. Sintió cómo el cuerpo de Lyna tiritaba ante las sensaciones que ese beso apasionado le despertaban. Las manos de Bucky descendieron acariciando su espalda, posándose en su trasero y presionando el cuerpo de la mujer contra el suyo.

-¡Lyna! – Repitió el hombre contra los labios de la mujer - ¿Qué estás haciendo aquí? – Le preguntó y la separó bruscamente, mirándola a los ojos.

-¡Vine a rescatarte! – Respondió la joven – Has estado encerrado aquí por mucho tiempo – Continuó y acarició de nuevo su cara - ¡Vámonos ahora!

-Todo está cerrado, no puedo escapar. Hay guardias y yo.... – Exclamó James pero fue interrumpido.

-Estás a salvo, mi amor – Lo interrumpió Lyna – El peligro ha pasado, tienes amigos... ¡Steve y yo hemos venido por ti! – Dijo la Joven – HYDRA ha sido eliminada, ¡ya nadie puede hacerte daño ahora!

Lyna tomó la mano de James y juntos salieron de esa celda, caminando por un largo pasillo. El edificio estaba deshabitado y se podían ver los rastros del abandono y la destrucción, algunas de las paredes estaban derrumbadas o tenían enormes manchas oscuras. ¡Era como estar dentro de un escenario post apocalíptico! El hombre caminaba entre los escombros, siguiendo de cerca a Lyna, quién lo guiaba hasta la salida. De vez en cuando, ella volteaba a mirarlo y le sonreía feliz.

-¿A dónde vamos? – Preguntó James al ver que se dirigían hacia una puerta, por la que se colaba la claridad del día.

-Vamos a casa, tú, yo y nuestro hijo – Respondió la chica con los ojos brillantes por la emoción.

-¿Nuestro hijo? – Volvió a preguntar.

-¡Sí, mi vida! Tenemos un hijo – Dijo Lyna – Está con Steve y los chicos... ¡muere por conocerte!

STOCKHOLM SYNDROME (SEGUNDA TEMPORADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora