A la mañana siguiente John despertó abrazado al pecho de Sherlock y Rosie en su cuna pero esta en el cuarto de Sherlock, ¿como llegaron a eso? lo dejo a su criterio. John abrió los ojos, sonriendo al ver a Sherlock a su lado aún durmiendo, esa imagen le causaba demasiada ternura, por lo que le fue inevitable sonreír y volver a cerrar los ojos para dormirse nuevamente. Unos minutos más tarde Sherlock despertó trató de hacer el menos ruido posible levantándose para no despertar a John, que por cierto el solo estaba fingiendo, el rubio pudo observar al otro acercarse a la cuna de Rosie y sonreírle, por lo que se sorprendió si ese era el mismo Sherlock de siempre. Al darse vuelta vió a Jonh despierto.
-buenos días.- sonrió el detective.
-buenos días. - dijo John sonriendo mientras se estiraba.
Sherlock se acercó a John dandole un beso y se dirigió a la cocina. El rubio se empezó a cambiar mientras Sherlock preparaba té, a lo que la señora Hudson llegó en el momento que John salía con Rosie del cuarto de Sherlock. Inexplicable el grito y la felicidad de ella, mientras John trataba de excusarse.
-Ire a poner el letrero de alquiler en la habitación de arriba. -sonrió la Sra. Hudson y se fue.
John y Sherlock no pudieron evitar soltar una risa. El doctor preparó el biberón para Rosie, la sentó en su silla y el se sentó al lado, mientras Sherlock servía el té.
-no te acostumbres a que yo sea el que prepare el desayuno siempre. -dijo el detective mientras se sentaba.
-y yo que pensé que estabas siendo amable al fin.
-bueno John, sabes que no soy muy bueno siendo amable ni cariñoso, lo estoy intentando es nuevo para mí.
John le sonrió -y eso me encanta. -le dijo mirándolo fijamente. El detective se sonrojó al instante y John al notarlo cambió de tema rápidamente. -¿puedes cuidar a Rosie? iré a trabajar, procura que no agarre tu pistola y no quemen la casa ¿Si?- dijo mientras se ponía su suéter y agarraba sus llaves.
-Papi, ¿tú y mami Sherlock son novios?- pregunto Rosie.
Sherlock y John se miraron al instante. -Mami Sherlock te explica cariño. - John saludó rápidamente a Rosie, besó a Sherlock y salió del departamento.
-Oh vamos.- se quejó Sherlock.- em.. bueno Rosie ¿quieres dormir?- cambió de tema a lo que la niña se rió.
Después de toda la tarde John regresó a la calle Baker, subió las escaleras extrañado por el silencio que había allí, al abrir la puerta, se encontro a Sherlock, en bata, al igual que cuando se fué, sentado en el piso mientras Rosie lo peinaba y jugaba con su pelo.
-Oh dios esta niña si te domina, Sherly.- lo burló mientras se reía.
-¡Papi!- corrió la niña a abrazarlo.
-hola cariño ¿cómo se porto mami Sherlock?- la agarró a upa y dejó sus llaves en la mesa.
-no lo sé todavía no habló demasiado. -se preocupó Rosie.
-digamos que no tengo mucha experiencia sobre ponys- se quejó Sherlock mientras se levantaba y quitaba las gomitas de su pelo.
-ya empiezo a entender por qué la niña te dice mami.
Rosie bajó con la señora Hudson quién le había preparado su merienda.
-ay disculpa señor "no soy gay".
-no soy gay Sherlock, no me siento atraído por hombres, solo por tí. -dijo John mientras se acercaba y besaba al detective.
Él se separó un momento.-¿debería sentirme afortunado?-
-aboslutamente.
Los besos siguieron más y más hasta que alguien tuvo que interrumpirlos.