La secuestrada. (LS #1)

CAPÍTULO 20

- Nadie. - intenté contestar lo más seria posible. - me rasgué con un árbol por hacer el idiota. Me tropecé y... al agarrarme...

- Vale. - me miró de reojo. - Te creeré. Trae que te sigue sangrando. - me dice mientras señala el baño. 

·

Le miré mientras me curaba, estaba tan mono. 

- No está infectado. - me dice. - si fuera de un árbol, estaría infectado. 

- ¿No me crees? Es de un árbol. 

Estúpida, pensé. ¿Por qué no se lo cuentas?

- Está bien. Para la próxima ten más cuidado. Ahora, vete a descansar. 

Y eso hice. 

· 

Hoy era mi cumpleaños, estoy emocionada. ¿No lo veis? Mira, si, uhhhhh. 

Espero que se haya podido distinguir mi ironía. Odio mi cumpleaños. 

Alguien llamó a la puerta de mi habitación. 

- ¿Si?

- Tienes el desayuno hecho, vamos. 

Se le olvidó mi cumpleaños. 

Salí y fui dirección a la cocina, estaba todo oscuro. 

- ¡Feliz cumpleaños! - apareció un feroz Alex, en lo que las luces se encendían. Me asustó, no me lo esperaba. - ¿Te he asustado?

- No, ya me lo esperaba. - dije mientras me reía suavemente. MENTIRA. 

- Te he preparado una tarta. - me dice. - y tengo un regalo. 

- Vaya. - digo mientras voy hacia la mesa. Cojo mi regalo y lo abro. Me quedo mirando con los ojos abiertos a Alex. Era un teléfono, era mi teléfono. 

- Tengo otra sorpresa. - ríe malévolamente. 

Esa reacción me asustó un poco. 

Se acerca a mí y me coge del pelo. 

- ¿Alex? ¿Qué haces Alex? - le miraba preocupada. 

Me tira fuertemente del pelo. 

- Esperaba a que no volvieras a la casa de Raúl, ¿sabes? - me señala el brazo. - hice todo por ti. Te cuidé por años, te ofrecí un instituto dónde estudiar y te alejas de mi. Desde que eras pequeña, pensé que serías mi novia. Con 26 años, ya estaba enamorado de ti. Tú tan solo tenías 6 años, pero te pensaba conmigo, casándonos, teniendo hijos. He tenido que actuar muy bien enfrente de todos. He hecho pensar a los policías que estabas loca para que no tengas escapatoria. He intentado hacerte mía en las noches, mientras dormías, pero me daba pena. Cuando naciste, te quité de los brazos de tus padres, diciéndoles que estabas muerta. Bueno, luego les tuve que matar, porque sospechaban demasiado. Gracias a dios, mi "jefe" te vio salir y huyó detrás de ti. 

Le miraba anonadada. Pensé que era buena persona. 

- Raúl... está muerto. Lo maté ayer en la noche. Era uno de tus compañeros en el instituto y su hermana falsa es otra cómplice, enamorada de él. Triste e inocente niña que no te enteras de nada. Sigue los pasos de Raúl y acabarás igual. Muerta.