CAPÍTULO 13

558 21 1
                                    


Hoy era mi primer día de Instituto. No sé si tengo más miedo por cómo sea el lugar o por los alumnos. Por mi parte, tendría que repetir todo, ya que no tengo el título de nada. Supongo que antes de juzgar, me evaluarán para saber mi grado. 

Alex está muy sobreprotector. No me deja ir a ningún lado más que donde él me establezca, me espera hasta que entre en el instituto y llega 10 minutos antes de que toque la campana para verme salir. No lo comprendo, él debe de trabajar y se está comportando como mi padre. No creo que le agrade en demasía la situación que le estoy haciendo soportar. 

En la presentación de mi primer día, tuve que presentarme. Básicamente, fue algo así:

*Flashback*

- Bueno, cómo habréis podido notar soy la nueva. Me llamo Sara y tengo 17 años, casi 18. He vivido algo lejos de aquí, en un sitio... algo extraño, así que me costará acostumbrarme. 

Se oyen murmullos. 

x: Que rarita es. 

x: Que buena está. Yo me la pido. 

x: No tío, tu ya tienes muchas. 

x: Otra estúpida al grupo.

x: Ya me cae mal. 

x: Pues parece maja. 

No entiendo, ya me juzgan antes de conocerme. 

*Fin del flashback*

Ahora mismo trato de responder sinceramente, mis datos personales junto a la evaluación. 

Es fácil, yo he dado todo esto. 

Lo que no me encaja es el motivo de porque nos daban clase si se supone que estamos secuestrados, ni porque a los 18 nos dejan libres. Cualquier persona podría contárselo a alguien cómo me sucedió a mi y estarían descubiertos. 

El examen era fácil. Era poco nivel para lo que llevábamos dado. Unas cuantas ecuaciones, unos cuantos ecosistemas... Lo que no sabía que era eran los prisioneros y los esclavos de la edad media, no lo entiendo, ¿es algún tipo de lenguaje raro?

Bueno, en definitiva, me pusieron buena nota. Me dijeron que podía quedarme de sobra en ese curso, o lo que quedaba de él. Exactamente 2 meses. 

Hoy conocí a unos cuantos compañeros de mi misma edad, a una chica y a dos chicos. Son majos, la verdad, aunque siguen vistiéndose de la misma manera que en el otro lado. Como si quisieran hacer algún rito de apareamiento, extraño. 

Tenemos como una especie de tiempo para descansar entre asignatura, más otro de un poco más de tiempo. Me parece bien.

- Eh, Sara, no te me vayas. - me dijo la chica. - vente con nosotros si quieres. 

- Vale. - dije indiferente - por cierto, no me dijisteis vuestros nombres. 

- Ah, bueno, yo me llamo Marta, él José, mi novio y Raúl, mi hermano. - él último me guiñó un ojo. 

Sentí un calor en mis mejillas. Es primavera, no debería de hacer tanto calor de repente. 

Estuvimos dando una vuelta alrededor del instituto y hablando de diferentes cosas. No sé el motivo, pero amo esta sensación. 

- Oye, Laura. Dame tu número, así hablamos y tal - dijo Raúl. 

- Si, tía, nos lo tienes que dar, así quedamos.

¿Número?

- ¿Número?

- Si, de tu teléfono, ¿No te lo sabes?

- No, es que no tengo. 

- ¿No tienes teléfono?

- No. 

- Pues el de tu padre. 

- No... - ¿Qué le digo?

- El que te trae en coche por las mañanas. 

- Ah, ese es un amigo de mis padres, es que... están de viaje. 

La secuestrada. (LS #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora