El centro de San Remo

Core n'grato

Mandira ahogó su desesperación y miedo en un profundo silencio y ausencia de pensamientos que jamás había sentido en su ser.
Después de recuperar el pensamiento coherente y lógico; tomó su celular y le marcó a su padre contándole con detalle lo sucedido. Giacomo su padre, tomando las decisiones y medidas prudentes mandó de su gente para sacar a su hija sana y salva de ese lugar.

Las cosas estaban peor en la casa de Mandira. La psicosis y miedo se notaba en las caras de todos los presentes incluso de los sirvientes. El abuelo Giuseppe no reaccionaba de su enfermedad, rodeado de guardias de seguridad personal contratados específicamente para ese trabajo. El rumbo de la familia estaba en peligro, era inevitable pensar lo contrario. Y con ello la vida de los integrantes de ésta.

Pasaron 3 días de monotonía en toda la casa. Los cinco hermanos habían faltado a la escuela para prevenir los sucesos que puedan pasar.
Las cosas parecían ir mejor, Vito Tatalia se encontraba en Italia, Gaetano su padre espera tener una reunión con él lo más pronto posible para arreglar las diferencias. La cita se había agenda dado dentro de las próximas 2 semanas.

Lucas el hermano mayor había regresado a Florencia, los demás se encontraban en San Remo.

El ambiente en la familia era totalmente jodido y tenso.
Actualmente en la familia nadie quería seguir en los negocios agregados que a lo largo de los años Guiseppe había forjado. De sus cuatro hijos, uno estaba muerto; Fabrizio juzgaba totalmente los métodos y se mostraba siempre incompetente para el puesto del jefe de la familia. Ahora sólo quedaba entre Gaetano y Giacomo, siempre fueron muy unidos desde la niñez pero Giacomo poseía el peor humor de toda la familia, su enojo sobrepasaba los límites que se le accedían por lo que si el nonno Giuseppe fallecía, directamente el cargo sería para el padre de Mandira Gaetano.

Remitente: Gaetano Corelli
Marzo 21.     10:00 a.m
Italia

Tatalia. Quiero representar toda la formalidad y honor que en ti despechadamente no has mostrado. No me importa los motivos por los que has atacado a mi familia, mis métodos son menos ortodoxos y los conocen bien. Pero soy un hombre de palabras; contaré con la presencia de un representante de su familia en mi fiesta. Si no hay un asistente con el apellido ahí mismo, las consecuencias no las asumiré yo.

Así mismo fue mandada, escrita con el  puño y letra del mensajero oficial Corelli en un sobre sellado con cera y un aroma a bergamota, todos los escritos se caracterizaban por ese peculiar olor.