El centro de San Remo

Negoziazione

Torino, Italia 1945
Al término de la Segunda Guerra Mundial el empresario y ex presidiario de guerra Giuseppe Corelli regresa a tierra después de haber estado los últimos 3 años en un buque de guerra. Su amada esposa Malenna Barzinni ha criado a sus 4 hijos: Ignazio, Fabrizio, Gaetano y Giacomo.
Los padres y hermanos de Giuseppe murieron en un atentado a su hogar mientras él cubría a su país en la Unión Soviética, por lo que la herencia cayó indudablemente sobre él, su padre poseía de los mejores viñedos de uva de Nebbiolo en San Remo. Giuseppe se prometió a sí mismo que cuando terminara la guerra, regresaría a San Remo a cultivar la vide y echar a andar su negocio; desgraciadamente, la guerra lo devastó todo, los negocios eran ruinas y la actividad económica estaba por los suelos.
Él y su esposa comenzaron a trabajar la uva y darle el nombre y prestigio que se merecía. Sin embargo la crisis económica era muy demandante y se tenía que pagar el alquiler de las 70 hectáreas en disposición, era mucho para lo que él podía pagar. Recurrió a otros medios, uno de sus compañeros de la guerra cuando estuvo en Alemania, su nombre era Vito Tatalia un italiano refugiado en las costas de este mismo país, su negocio eran las apuestas y los casinos, en esa época se consideraban ilegales esos tipos de negocios, pero eran los únicos que sobrevivían a la falta de dinero en Italia, Giuseppe hizo un contrato para vender el 35% del terreno que el poseía, pero el contrato nunca fue oficialmente avalado por un notario o alguna ley que los respaldará, por lo que cuando ocurrió el milagro italiano Giuseppe se encontraba en el mejor estado económico, sacó una temporada del mejor vino de Italia y fue haciendo sus propias creaciones a lo largo de los años, fundó su empresa "Moscato Bianco", haciéndose de los más populares vinos de mesa en Italia. Tatalia también fue ascendiendo hasta convertirse en uno de los grandes de la mafia Italo-alemana, al darse cuenta del aumento de Corelli, inició una disputa entre las dos familias; Guiseppe perdió un hijo, el mayor Ignazio, un día que él iba a la casa de su amada fue acribillado en plena calle por la gente de Tatalia. Corelli regresó el golpe ascecinando a la esposa de Vito, Apolonia.
Hoy en día, después de 3 generaciones, 72 años y más de 5 muertes la pelea sigue, solo el destino sabrá quien se quedará con todo.