Estas son historias cortas pero bonitas versión Jelsa, hechas por mi o que simplemente consigo por alguna fuente
Muchas de ellas tienen moralejas o simplemente son historias para reírse o llorar un rato jejeje
-¡Jack!-gritó mi platinada amiga saltando con nerviosismo.
-¡Debiste ver tu cara, Elsa!-reí mientras me burlaba de mi mejor amiga. La adoraba, pero adoraba más asustarla. Hoy que es Halloween podía hacerlo con mayor libertad. Adoraba el Halloween.
-No es gracioso-dijo mirándome con sus ojos azules cristalizados. Ups, creo que se me pasó la mano, Elsa no era muy amante del Halloween.
-Ay, no te pongas así, mi chaparra-dije abrazándola por los hombros y comencé a besar sus mejillas, su frente, su nariz...
-Ok, ok, ya-dijo alejándose de mí. Menos mal lo hizo, me podía sobrepasar con los besos si no me detenía-Odio no poder asustarte, tú sin embargo asustas a todo el mundo-dijo la platinada caminando de brazos cruzados y yo la seguí.
-Simplemente es un don, mi reina-dije sonriendo con orgullo y de repente alguien con una mascara muy fea se puso frente de mí.
-¡Waaa!-gritó mi amigo Hiccup. Este si es tonto ¿Cree que me asustaré con una simple mascara?
-Buen intento, Hiccup, pero no me asustas-dije poniendo mi mano en su hombro y coloqué una araña de juguete allí-Oh, mira-señalé la araña he Hiccup volteó a ver su hombro.
-¡Mamá!-gritó como una niña y dio un salto haciendo que la máscara se cayera al suelo. Yo empecé a reír como loco he Hiccup me miró mal.
-Lo siento, Hiccup. Pero el rey de los asustadores soy yo-dije muy orgulloso de mí mismo. Nadie lograba asustarme, pero yo lograba asustar a todo el mundo.
-No es justo, Jack ¡Por una vez en la vida quiero asustarte!-dijo mi amigo de ojos verdes caminando a mi lado.
-Pues intenta, pero no lograras nada. El día en el que yo me asuste... será el día en el que moje mis pantalones-dije riendo un poco ya que eso sería imposible. Nadie me asustaba y nadie me iba asustar jamás.
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Nosotros tres nos dirigimos hacia la cárcel abandonada de la ciudad. Allí nos encontramos a nuestras amigas Rapunzel, Anna y Merida. Ellas estaban preparando la cárcel para poder hacer la fiesta allí. Sería una fiesta épica, toda la ciudad estaría en ese lugar.
-Todo se ve muy bien-dijo Hiccup mirando todo a su alrededor. De por si la cárcel por si sola daba miedo, con las decoraciones que habían puesto se veía peor.
-¿Qué les parece? Me ha costado mucho decorar este lugar-dijo Rapunzel apareciendo. Su cabello dorado estaba lleno de pintura al igual que su ropa.
-Todo se ve aterrador, Punzi-dijo Elsa mirando todo el lugar. Si, la verdad todo se veía increíblemente.
-¿Era necesario hacer la fiesta aquí?-dijo Anna apareciendo y se veía algo asustada. Esa anaranjada es muy agradable pero es muy miedosa, tanto o un poco menos que Rapunzel... me parecía raro que ella estuviera tan tranquila.
