Historias Jelsa

Dos mundos

Estaba Jack, un niño pequeño de ojos marrones y cabello de igual color, muy lindo para su corta edad, de mejillas rosadas y tierna sonrisa. Estaba jugando en un parque.

Él corría persiguiendo un copo de nieve. Era un invierno frió, él cargaba un abrigo azul, pantalones de mezclilla, gorro negro, al igual que los guantes y botas. Él estaba persiguiendo a ese pequeño copo de nieve cuando entró a una parte del parque, que conectaba con el bosque. Él niño se detuvo al darse cuenta que no sabía dónde estaba.

-¿Mamá?-el pequeño caminaba pero solo veía arboles cubiertos de nieve y escarcha.

Caminaba y caminaba tratando de encontrar el parque, pero no lo conseguía, él llamaba a su mamá comenzando a tener miedo. De repente se encontró en un claro y había un hueco cubierto de hielo y tenía una especie de tobogán hecho con hielo. Jack se acerco y se resbalo cayendo dentro del hueco.

Cayó en una especie de pasadizo, donde había mucho frió y de repente perdió el conocimiento... cuando despertó, se sentía raro, estaba en un lugar diferente al bosque, pero igual estaba cubierto de nieve, no tenía frió y tenía una ropa muy diferente a la que tenía anteriormente, llevaba una chamarra azul oscuro, con unos pantalones marrones pegados, iba descalzo y tenía en sus manos una especie de bastón de madera.

Él se levantó y se sentía más alto. A su lado había un bloque de hielo y se vió que tenía más edad que antes, sus ojos eran azules y su cabello era blanco al igual que su piel pálida. Jack comenzó a tocarse la cara y a mirarse muy bien en el bloque de hielo que usó como espejo. Él miro el bastón en sus manos y tenia escarcha, con ese mismo bastón toco el bloque de hielo y lo llenó de escarcha, estaba sorprendido y comenzó a jugar con ese bastón descubriendo que tenía poderes de hielo. Él con tanta emoción no se había dado cuenta que comenzó a volar, se asusto pero lo disfrutó mucho.

Él volaba por todo el lugar viendo que todo era de hielo, pudo visualizar un castillo y decidió ir allá, todo era de hielo pero como no sabía controlar muy bien sus poderes, chocó con el castillo rompiendo un poco las paredes y cayendo a los pies de alguien.

-¿Estás bien?-escuchó la dulce voz de una mujer.

Jack levantó la vista y se quedó embelesado con lo que vió. Una hermosa chica blanquita, con mejillas rosadas, labios delgados y rosados, bellos ojos azules y cabello rubio platinado, aparentemente de la misma edad que él.

Esa chica con un movimiento de sus manos levantó a Jack en una pequeña ventisca de copos de nieve, demostrando que tenía también poderes de hielo. Jack aún no podía reaccionar y solo estaba callado viendo a la chica.

-Me llamo Elsa, reina del Mundo Helado ¿y tú?

-M-me llamo J-Jack, s-soy nuevo a-aquí-dijo Jack tartamudeando con timidez.

-Vamos a mostrarte todo, Jack, te divertirás en este lugar-dijo Elsa agarrando la mano de Jack.

-No...-dijo Jack apartándose de Elsa-Yo no comprendo nada, hace segundos era un niño, ahora soy un hombre, era normal y ahora tengo poderes de hielo, mi cabello y ojos eran marrones, ahora mis ojos son azules y mi cabello blanco, hace rato tenía frió y ahora parece que estoy en el Polo Norte y no tengo nada de frió.

-Pues... no sé qué decirte, Jack... mmm vamos a preguntarle al Hombre de la Luna-dijo Elsa agarrando la mano de Jack de nuevo.

-¿Dónde queda?-dijo Jack siguiéndole la corriente a Elsa.

-En la Montaña Norte, que es la más alta-dijo Elsa señalando el lugar.

-No soy muy bueno con esto, pero vamos a intentarlo...