Historias Jelsa

Eres mía

No sabía cómo esto estaba pasando ¿Cómo llegue aquí? Me encontraba en los brazos de mi mejor amigo. Me abrazaba ligeramente con uno de sus brazos, mientras que el otro lo tenía libre. Yo tenía mi cabeza recostada sobre su hombro, mientras mis manos se encontraban en mi regazo y jugaba con ellas.

Ninguno decía nada, solo mirábamos a la nada, al paisaje que se encontraba en frente de nosotros, el cual era el atardecer.

Siendo yo una chica tímida, invisible por así decirlo, inteligente y según Jack, bonita. Me sorprendía que al cambiarme de ciudad (porque mi padre había conseguido nuevo trabajo) había hecho amigos; un ejemplo era mi mejor amiga; Merida, la cual es hermana de Jack. Ella siempre me defiende ante los hipócritas y es una gran amiga, ruda y divertida a la vez. También conocí a Jack; es mi mejor amigo y es el que me defiende ante los que me hacían bullyng, siempre está conmigo apoyándome, cuidándome, protegiéndome y aconsejándome.

Escuché como un chico de cabello castaño y ojos color caramelo se nos acercaba. Este traía un papelito en la mano y me lo dio para seguidamente decirme algo al oído.

-Responde rápido...

Al susúrrame esto, se alejó rápidamente porque Jack lo estaba mirando con mala cara. Jack es muy sobreprotector, él odiaba que algún chico se me acercara porque al ser yo una "cerebrito" podrían utilizarme. Jack es el único chico en el cual confió, es popular y juega fútbol, pero él es diferente, no es un cabeza dura como los demás.

Abrí el papel rápidamente y decía:

Me gustas ¿Quisieras ser mi novia? Responde ¿Sí o no?

Att: Hiccup.

Me sorprendí ante la inusual petición. Noté como Jack intentaba ver qué decía el papelito así que se lo di. Él lo miró con mala cara y lo arrugó para botarlo lejos.

-Le diré por ti tú respuesta-dijo quitando un poco de su cabello blanco de su rostro-La cual es no.

-¿Por qué tienes que decidir por mí?-dije alterada alejándome de él y levantándome de donde estábamos sentados para ponerme al frente de él.

-Tú no lo entiendes, él no te conviene, y seguiré decidiendo sobre tu vida mientras yo esté vivo-dijo levantándose de donde estaba para acercarse a mí. Era más alto que yo, así que tuve que levantar la vista para mirarlo a los ojos. Esos bellos... encantadores... y enigmáticos ojos azul oscuro.

-¿Porque?

-¡Porque eres mía!

Cuando dijo esas palabras me quedé paralizada ¿Qué acababa de decir?

-¡Eso no es cierto!

-¡Si lo es! Eres mía y de nadie más. Mientras yo tenga vida no estarás con nadie que no sea yo-¿Quién lo entendía? En un pasado yo me le había confesado, pero él dijo que mejor siguiéramos como estábamos; yo obedecí y me puse a fijarme en otros chicos ¿Pero ahora me sale con eso?-Espero que te quede claro.

-¡No! No me queda claro. Yo no soy tuya ni de nadie ¡Entiéndelo, Frost!

-Esta conversación, se terminó-dijo para darme la espalda y marcharse ¿Se iba así nada más?

Lo miré con disgusto, pero decidí irme para donde Hiccup y hablar con él antes de que Jack lo hiciera.