Mi navidad perfecta

575 39 7
                                    


-¡Elsa!-escuché como mi amigo alvino me llamaba desde lejos. Yo me voltee y lo miré con una gran sonrisa-¿Lista para esta navidad?

-¡Muy lista!-adoraba esta época del año, era mi favorita-¿Y tú, Jack?

-Claro, ya quiero saber quién me dará un regalo-dijo mi amigo muy emocionado. La verdad él era como un niño y me daba gracia ya que a mí me tocaba darle un regalo esta navidad y aún no sabía que darle. Es mi mejor amigo, algo se me ocurriría.

-Oye, Elsa ¿Sabes cuál es mi tradición favorita?-dijo con una sonrisa y yo lo miré a sus bellos ojos azules. La verdad me gustaba, pero no estaba lista para confesarme ya que temía dañar la amistad que teníamos desde hace muchos años.

-¿Los regalos?

-Sí y no. Piensa un poco.

-¿Decorar todo?

-No

-¿La cena?

-Nop

-¿El tiempo entre amigos y familia?

-Nopi

-¿Entonces, qué?

-Besar a alguien bajo el muérdago-hubiese preferido no saber eso ¿A quién besaría?

-¿Y a quien te gustaría besar?

-A la chica que me trae loco desde hace años-auch ¡Es mi mejor amigo y eso no lo sabía!

-¿Y quién es ella?

-Pues...

La voz de Jack fue interrumpida gracias a una barredora de nieve que nos pasó por un lado y nos cubrió de nieve hasta más arriba de la cintura ¡Estábamos atrapados! Comenzamos a forcejear para salir de ese montículo de nieve pero era muy difícil. De repente escuchamos una risa muy fuerte y volteamos para ver a mi mejor amiga, Merida. La risa de ella se podía reconocer y escuchar a dos cuadras.

-¡Wow! Están en una situación algo complicada-dijo mi amiga peliroja calmando su risa cuando llegó a nuestro lado.

-En vez de burlarte ¡¿Por qué no mejor nos ayudas?!-dijo Jack alterado he intentando agarrar a Merida pero no podía moverse gracias a toda la nieve que lo retenía.

-Primero me gustaría grabarlos-dijo sacando su teléfono y comenzando a grabarnos ¡esta cabrona!

-¡Merida!-gritó Jack estresado moviéndose para intentar ahorcar a Merida. Me daban gracias esos dos, todo el tiempo se hacían bromas y peleaban mucho. Parecían el propio gato y perro, pero a pesar de todo, se llevaban bien y eran buenos amigos... de una manera extraña y loca se querían mucho.

-¡Hey! ¿Los ayudo?-dijo nuestro pecoso amigo Hiccup apareciendo con una pala ¡Nuestro salvador!

-Yo me estaba divirtiendo-dijo Merida haciendo un puchero y guardo su celular.

-No seas mala-dijo Hiccup comenzando a quitar con la pala, la nieve a nuestro alrededor. Cuando al fin estábamos libres, me acerqué a él para envolver mis brazos en su cuello.

-Gracias ojitos verdes-dije separándome de él y mirándolo a esos hermosos ojos verdes.

-No es nada ojitos azules-nosotros dos nos conocíamos desde hace mucho. Éramos muy pero muy buenos amigos.

-Gracias por salvarnos la vida, pecas-dijo Jack cruzándose de brazos casi al frente de mí, alejándome por completo de Hiccup.

-No es nada, mi celoso canoso-dijo Hiccup riendo y Jack por alguna razón se sonrojó. Esos dos eran mejores amigos y eran un caso serio. Siempre sabían cosas del otro que yo no sabía, pero bueno, así mismo yo era con Merida.

Historias JelsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora