Estas son historias cortas pero bonitas versión Jelsa, hechas por mi o que simplemente consigo por alguna fuente
Muchas de ellas tienen moralejas o simplemente son historias para reírse o llorar un rato jejeje
Era un día como cualquier otro. Era invierno. Salí al parque con ese clima frió. Lo adoraba. Mi cabellera platinada estaba decorada con copos de nieve. Mi ropa abrigada toda en color azul claro me cubrían del frió. Mis mejillas estaban rosadas por el ambiente.
Me senté en una banca del parque... pero note que no estaba sola... al lado mío había un chico... su cabello era blanco como la nieve que decoraba el lugar. Estaba abrigado con un suéter azul. Era muy blanco, habría de tener frío. Él me miró y pude ver que sus ojos... eran hermosos, el azul más bello que haya visto. Mis ojos azules se enfocaron en su sonrisa. Sus dientes eran perfectos y se veía muy agradable.
-Hola...
-Jejeje, hola. Perdón, creí que estaba sola
-Descuida. Solo que me gusta este clima-dijo sonriendo.
-¿Enserio? ¡a mi igual!-dije muy feliz y emocionada
-¿Cómo te llamas?
-Yo...
-¡Jack!-gritó una niña de cabellos marrones al igual que sus ojos abrigada con un traje morado.
-Debo irme... espero volver a verte-dijo el chico con una sonrisa de lado y se dirigió hasta la niña.
Yo sonreí inconsciente y me sonrojé ligeramente. Su nombre, "Jack", rondaba en mi cabeza. Me fui a mi casa y mi sonrisa no desaparecía. Esa sonrisa boba que tienes cuando andas en las nubes. Mi hermana Anna lo notó y con una sonrisa pícara se me acercó...
-¿Cómo se llama?
-Jack...
-¿Se conocen?
-No sabe mi nombre...-dije triste.
Anna solo sonríe de lado por las locuras mías y me dió un ligero abrazo. Yo no dejaba de pensar en Jack. Él estaba en mi cabeza....
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Pasaron los días y volví al parque donde conocí a Jack. Me senté en la misma banca pero esta vez sí estaba sola. Miraba la nieve que caía de los arboles nevados y luego vi a una niña. Estaba corriendo... llorando... estaba asustada. La miré bien y era la misma niña que llamó a Jack cuando lo conocí. Yo la alcancé y la tranquilicé un poco.
-¿Cómo te llamas, nena?-dije preocupada agachándome a su altura.
-M-me l-llamo E-Emma-dijo la niña sollozando.
-Me llamo Elsa ¿Qué tienes, linda?
-M-mi hermano... ¡se cayó al agua congelada!
-¡Jack! ¿Dónde está?-dije alterada y la niña me agarró de la mano y comenzamos a correr en dirección a un lago congelado.
Pude ver a alguien intentando salir de un agujero en el hielo. Pude ver el cabello blanco y era Jack. Yo me apresure a acercarme con cuidado y agarré su mano, pero casi me caigo al agua también.
Lo saque como pude del agua y lo puse sobre la nieve. Sus labios estaban morados. Estaba más blanco que nunca y apenas respiraba. Yo lo tapé con mi abrigo y le dije a Emma que trajera ayuda. Ella salió corriendo y yo me quedé con Jack.
-No me dejes... no quiero que te pase nada... sé fuerte... Jack... resiste-dije con lágrimas que salían de mis ojos. Pude sentir como agarró mi mano y la apretó ligeramente ¡estaba consiente!-Jack...
-Señorita, hay que llevarlo a un hospital-dijo un paramédico poniendo a Jack en una camilla.
Yo agarré a Emma y nos montamos en la ambulancia. No quería que nada le pasara. Solo quería estar con él. Que fuéramos solo él y yo... no podía soportar verlo en esas condiciones... en el hospital los padres de Jack llegaron y estuvieron con Emma. Me agradecieron por salvarlo, pero yo aún no estaba segura y quería verlo.
Cuando el doctor salió dijo que ya había entrado en calor. Sus padres lo vieron y luego me dijeron que quería verme...
Entré a la habitación donde estaba Jack y lo vi ya estable. Me acerqué y le sonreí. Él me devolvió la sonrisa...
-Hola... muchas gracias.
-No fue nada, Jack-dije sonriendo
-Sabes mi nombre... pero yo no sé el tuyo-dijo con una sonrisa encantadora de lado.
-Oh... pues me llamo Elsa-dije sonriendo de lado
-Lindo nombre. Me alegra conocerte en verdad.
-A mí igual...
Desde ese día... nos fuimos conociendo, nos hicimos mejores amigos y a la final nos enamoramos.
Estábamos un día solo él y yo... y me miró a los ojos y me besó de sorpresa, yo me sorprendí pero me puse feliz, de ahí me dijo las palabras más bellas de todas: "Tú eres mi vida. Salvaste mi vida cuando estaba solo. Estas siempre conmigo. Eres mi mejor amiga. La chica más perfecta que he conocido. Eres mi todo. No sé qué hubiese sido de mi si no te hubieses sentado en ese banco a mi lado. El frió desde ese día no me molestó... siempre me recuerda a ti. A tu belleza. Elsa no me imagino mi vida sin ti, ¿Quisieras ser mi novia?" obviamente mi respuesta fue "si" y desde ese día... no nos importa nada ni nadie. Vivimos una relación donde solo estamos él y yo contra el mundo
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