Cocol's POV:
Hoy te odio: odio como caminas, odio verte pronunciar palabras, odio tus asquerosas mentiras, odio todo tu ser, odio tu alma.
Eres un grito de impotencia arrojado al cielo desde una catapulta de odio y... cobardía.
No me atreví a decirte ni una minúscula silaba. Mi mente se habia quedado en un... gris —¡si, un gris!— uno tan opaco como tu aura. Tu alma se muere a pedazos, desgarras tus ideales por complacer simples caprichos. Lo que has hecho fue caer bajo. Ese momento en el que noté tu fechoría, pensé en desvanecer todo aquello —incluyéndonos— pero tal vez, fui cobarde al pensar en tu reacción y en como me odiarías; solo cerré mis ojos tan fuerte que dolían, estaban irradiando tanta frustración, lágrimas salían por ellos.
Lamento el día en que puse mis energías en ti, eres tan bipolar cuando quieres serlo. Detestó que una estrella lleve tu asqueroso e inalcanzable nombre.
No se como terminar esto.
Te detestó, tu forma astral se ve borrosa —será por las lágrimas que empañan mis ojos, si, las mismas que tú mismo provocaste—. En este momento, siento que mi mundo a caído en desesperación y debo elegir entre oscuro y claro. Eres claro, pero te vuelves oscuro cada vez más. No quiero quemarme por intentar defenderte, tampoco quiero que por alguna extraña razón arruines todo. Podríamos irnos juntos, sin ningún lugar en específico, sin restricciones, sólo irnos. ¡Pero no! —entre sollozos me decía a mi misma—... Nunca.
Todas hemos de callarnos al oírte cantar pero tú quizás, deberías guardar silencio algunas primaveras. Respirar y aprender de nuevo como cantar tonadas mas armoniosas, en las cuales tus sentimientos no se vean plasmados y tu alma sea limpia.
Necesito una manera de calmar mi odio y volver a amarte otra vez. O terminaré por desvanecerme junto a la leve brisa de los días nublados que acarician la suave barba de un capitán del cielo.
Sinceramente, Cocol.
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Una Estrella Más.
Teen FictionHola, me llamo Cocol, soy una estrella. Siento que muero por dentro, pero no me atrevo a afrontar la verdad. Siento pánico, la cobardía se apoderó de mí. Canto, bailo y sueño. Eso me libera pero no del todo. Como una cuerda atada a mi cuello, que lo...
