Amor Prohibido || Bseph

Triste Dolor

J.seph

Volvía a mi rutina diaria desde que me aceptaron por lo que debía esforzarme en ser un buen aspirante para que me debutaran pronto.

Los días pasaron y pasaron al igual que muchas cosas en mi entorno y en mi ser, malos tratos por mis entrenadores tanto vocales como de danza , de mis padres, de mis compañeros del colegio. Mi vida no era llamada vida, o eso era lo que yo siempre me decía.

Debía estudiar mientras practicaba aún más siempre, me quedaba hasta horas de la tarde ensayando y me iba de la casa en la madrugada a caminar y luego al colegio. Quería pasar el menor tiempo en casa.

-Era un día como todos los demás, había despertado y bajado a tomar un jugo natural y una galleta como desayuno, luego de eso tomé mi mochila para ir a correr como lo hacia diariamente- otro día, más dolor -solo suspiré, pasó el rato por lo que fui al colegio sin ánimos al saber lo que me esperaba en el mismo-

Bullying

Pero porque lo aceptaba...Solo mirenmen, no valgo nada, con que otras personas me dañen creo que ya no hace la diferencia en realidad.

Durante ese día recuerdo que me golpeaban por la espalda, me insultaban, me pegaban a escondidas. Incluso hasta rompieron todos mis apuntes, no tenía forma de como recuperarlos por lo que resignado y apenado me fui a la empresa a practicar luego de que las clases terminaron.

-Espero al menos aquí sea un poco diferente el día -susurré para mi mismo mientras iba al salón de prácticas viendo a un coreógrafo bastante enojado por mi tardía, pero después de lo que me pasó ¿Como evitarlo?- buenas tardes.

-¿Buenas Tardes? ¿Ya viste que llegaste una hora después de lo que debes? No me importa tu tonta excusa de que estás en el colegio, aquí te quiero puntual o el perjudicado seras tu y solo tu -dijo dando un golpe en mi cabeza con la palma de su mano- ve a formarte antes de que te heche del salón.

Esta bien, lo lamento -admito que ese golpe si me dolió, pero sin más solo me dispuse a ensayar en silencio evitando equivocarme para no ser maltratado nuevamente, pero a cada fallo sentía un golpe o en mis brazos o en la cabeza-

" Supongo que este es el precio que hay que dar a cambio de poder ser un ídol en estos tiempos "

Pasó y pasó el rato hasta terminar estando exhausto. Por lo menos mi clase de canto en el estudio no seria supervisado en este día, fui al mismo para entrar, tomé un folleto y empecé a practicar antes de entrar al mismo hasta que vi a mi hermano entrar al mismo lugar que yo.

Tae ¿Qué haces aquí? Vienes a ensayar cierto -dijo este con una sonrisa a la que no correspondí para nada por lo que solo asentí-

Tenia celos de mi hermano, el tiene lo que yo siempre quise, amor de padres, bueno en todo, no lo molestan. Tiene una vida perfecta, y eso era algo que me molestaba.

~ 6 meses después ~

Ya había pasado ese tiempo, la misma rutina diaria, malos tratos por parte de todos, ya estaba al limite, ya no podía soportar tanto dolor, sentía que me estaba ahogando en el mismo. Sentía que había perdido ya mi vida.

-Ese día habían entrado mis padres a la habitación, mi padre a golpearme como siempre, mi madre a tratarme como basura, yo solo sin fuerzas me dejaba-

Eres una basura, si no fuera por ti, la hija que siempre quise estaría viva...tú debiste haber muerto, no ella -dijo mi madre enojada sin defenderme de los golpes de mi padre-

Nunca entendí esas palabras.

Me golpearon hasta dejarme sangrando un poco mi labio y ceja, me dolía, aunque ese sufrimiento no iba a ser mas. Había conseguido un arma para poder acabar con mi sufrimiento. Quería irme, quería volar libre.

-Entre sollozos dolorosos tomé el arma entre mis manos sin apuntar nada mientras bajaba la mirada sollozante, en ese momento sentí como alguien con delicadeza tomaba mi rostro y lo levantaba, pude ver a mi hermano estando apenado- ya no puedo...-susurré destrozado completamente-

No me había dado cuenta de que mi hermano si había notado el trato de mis padres, por suerte sólo notó esos.

Lo se, pero no hagas ninguna tontería, se que te duele todo este trato pero recuerda que tienes a un hermano que siempre te protegerá. Siempre podrás contar conmigo cuando sientas que no puedes mas, siempre Tae, demuestrale a la vida que contigo no puede. Tú marcas tu propio destino, haz cambiar esta forma de vida por una mejor, pero siempre recuerda que estaré a tu lado y no permitiré que hagas una locura -dijo él con una sonrisa abrazandome luego-

Ese abrazo fue el mas cálido que tuve, un abrazo sincero en el que me sentí seguro por primera vez. Sollozante dejé el arma de lado para corresponder al mismo.

Me había dormido horas después con el haciéndome compañía para que no hicieran algo más mis padres al estar dormido.

Y así empezó a calmarse todo, al menos por esa noche ~

~Me sentía seguro en sus brazos~

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