Cambio en la historia

Capítulo 8

Nota: Dragon Ball y sus personajes no me pertenecen, le pertenecen a Akira Toriyama.

Gine vio a su nieto con algo de tristeza, pues por su orgullo se negaba a derramar lágrimas.

En cambio, Gohan sentía una opresión en el pecho, junto con un gran nudo en la garganta.

Las lágrimas caían y parecían no querer parar de salir.

Se sentó en el suelo mientras limpiaba las lágrimas de su rostro, recordando lo que siempre le decía Lia antes de ir a alguna misión o ir a defender las ciudades.

Gohan sabia de que estaba la posibilidad de que Lia muriera en el campo de batalla, y ella siempre le decía lo mismo.

"Gohan, si alguna vez muero, se que tu estarás bien. Eres mucho mas fuerte que yo, y de eso no hay duda, es por eso que lo digo. Si alguna vez me voy, puedes llorar libremente y puedes odiarme, pero nunca dejes que eso impida tu sueño. El de volver a casa. Pues aunque yo no este, hay personas esperando por ti, y yo no quiero ser la piedra que te tire al suelo, pero si lo soy, quiero que te pares y sigas. Mi muerte puede dejarte una huella en el corazón, pero quiero que sigas. Incluso si no estoy, yo se que podrás volver a tu hogar. A la Tierra."

Siempre se lo decía, y eso hacia que su admiración hacia ella aumentara.

Se levantó con una mirada decidida, cosa que no paso desapercibida por Gine.

-Hay que encontrar las esferas y terminar lo que empezamos.-

Gine solo asintio con orgullo. Sentía orgullo de su nieto, por soportar el dolor de la cruel realidad. Y sentía orgullo de Lia, a quien le había tomado el cariño de una hija. Claro, una ruidosa y tonta, pero le quería.

Ambos empezaron a buscar las esferas. Gine fue hacia donde había dejado la que tenía una estrella y la de siete estrellas.
Gohan busco las demás, encontrando la de cinco y la de tres.

Después de varias horas, lograron reunirlas todas.

Se encontraban los dos fuera de la nave, con las siete esferas ya acomodadas. Pero el problema era que no sabían como invocar a Porunga.

-¿Tenemos que decir alguna palabra mágica?-

-¿Abracadabra?- dijo Gine encogiéndose de hombros.

Gohan miro mal a su abuela durante unos segundos, para luego comenzar a pensar.

-Podríamos buscar el libro sobre las esferas del Dragón. Tal vez halla algo ahí que nos sea de utilidad.-

Gine asintio y ambos entraron en la nave, empezando a buscar aquel libro.

Después de casi voltear toda la nave, lograron encontrar el libro.

Gohan empezó a leer rápidamente lo que decía, hasta que se detuvo en una página, la cual hablaba de las esferas del dragón de Namek.

No entendía aquel idioma.

Gine, cansada, aburrida e impaciente, le quito el libro.

Salio afuera mientras Gohan la seguía.

Extendió una de sus manos hacia las esferas mientras que con la otra sostenía el libro.

Comenzó a leer en voz alta algunas de las palabras que debían en el libro, claro que las decía en el idioma de Namek, o eso parecía.

El cielo se oscureció una vez más y un rayo de luz salio de las esferas. Pronto, la figura de un dragon musculoso apareció enfrente de ellos.

Gohan estaba asombrado de aquel dragón, mientras que Gine lanzaba el libro hacia adentro de la nave.

El dragón hablo en el idioma Namek, dejando a Gohan confundido por no saber que decía.

Gine noto lo confundido que estaba su nieto, así que decidió traducir lo que decía el dragón.

-Dice que cuál es nuestro deseo.-

-¿Desde cuándo conoces el idioma Namek?-

Gine solo se encogió de hombros, restándole importancia.

-Deseamos obtener combustible para llenar dos naves saiyajins.- dijo Gohan serio.

Gine asintio, para luego decir esas mismas palabras pero en idioma Namekiano.

Los ojos del dragon brillaron, para luego decir unas palabras.

Gine se sorprendió y dio un paso atrás.

-¿Qué sucede?- pregunto Gohan con confusión y preocupación.

-El deseo se cumplió, pero aun hay un segundo deseo.-

Gohan sonrio feliz, y justamente cuando iba a decir su siguiente deseo, alguien lo interrumpió.

-No hay un segundo deseo.-

Gohan se sorprendió, y vio como el dragon desaparecía junto con las esferas.

Volteo a ver quien era el dueño de aquella voz, y en cuanto lo vio, su enojo aumento.

-Cooler...- susurro entre dientes.

Gine también estaba enojada, y miraba a Cooler con desprecio.

-¿Me extrañaste?- pregunto con sarcasmo.

Gohan apretó los puños, intentando controlarse.

-¿¡Donde esta Lia!?-

Cooler río, para luego señalar hacia el cielo.

El enojo de Gohan aumento. Primero, Lia se había sacrificado por nada. Y en segunda, le había quitado la oportunidad de traerla de vuelta.

Cooler volvió a reír por el enojo de Gohan.

Saco algo de su espalda, y era nada mas y nada menos que una espada. Pero no una cualquiera; la espada que Cooler tenia en ese momento era la que Lia le había regalado días antes.

Extendió la espada, para luego comenzar a derretirla con su ki.

Gohan quedo sin aliento, viendo como la espada se derretía por completo.

Vio como la última parte del regalo de Lia caía al suelo.

Apretó sus puños y su mandíbula por el enojo. Sintió un liquido caliente cayendo desde su mano, pero no le importo.

Gine retrocedió un par de pasos, observando como el ki de Gohan aumentaba, más allá del límite del Super Saiyajin 2.

Un aura dorada lo rodeo, mientras Cooler seguía riendo.

Pero lo que dijo, fue lo que desato la furia del medio-saiyajin;

-Esa saiyajin era tan patética. ¿Sacrificarse por los demás? ¿Que saiyajin hace eso?-

-Ella, y su nombre es...¡Lia!-

Cuando grito el nombre de Lia, su ira estallo por completo.

El increíble ki de Gohan lanzó a Gine contra la nave.

Una gran capa de polvo tapaba a Gohan, pero aun así se podían apreciar los rayos azules en donde el se encontraba.

Una vez que el humo se empezó a disipar, Gine abrió la boca con sorpresa. Intento articular una palabra, pero el asombro no se lo permitió.

El aspecto físico de Gohan había cambiado; ahora tenia el cabello largo, y lo seguía teniendo dorado, y sus cejas de alguna forma desaparecieron.

-Superó al Super Saiyajin 2- dijo Gine cuando dejo de estar tan asombrada -Ahora es un Saiyajin en tercera fase.-

»Es un Super Saiyajin 3.