Han pasado muchos años desde que _________ se volvió un vampiro y... a pesar de eso, todavía no logra asimilarlo muy bien.
Una serie de asesinatos a cargo de "Jack el Destripador" llena de miedo las calles de Londres. Justin busca atrapar al culpab...
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¡SOLO QUEDAN DOS CAPITULOS PARA EL GRAN FINAL!
-déjame ver si entendí bien. ¿dijiste comida de humanos? ¡¿DE HUMANOS?! Vocifero. Él detiene el auto estacionándolo detrás de una fila de coches. Asiente tímidamente Me paso la mano entre el pelo, imitando a Justin. ¿este tipo está loco? ¡¿COMIDA DE HUMANOS?! Nosotros no comemos comida de humanos. Es... asquerosa. Horrorosa. Una sola vez, cuando recién está descubriendo mi nueva vida, traté de hacerlo y por poco me vomito. Una vez que te conviertes en vampiro, aprendes a ver la sangre como tu única fuente de alimento. Lo demás, sabe horrible.
-sí, ¿tiene algo de malo? Llevo queriendo algo de comer de verdad desde hace semanas, solo que como no habíamos salido del castillo... ahí solo hay sangre. No me digas que no has tenido de comer algo diferente. De echo, quisiera un pastel de zanahoria ahora. Aprovechando que estamos en la ciudad, me gustaría visitar un buen restaurante. Me quedo con la boca abierta. -tú, Niall Horan, eres el tipo más extraño que he conocido en mis 451 cortos años.
Miro a Niall con los ojos como platos. Estamos en un pequeño y lindo restaurante al sur de Londres, (uno de los pocos que no ha sufrido daños gracias a las bombas) él devora con entusiasmo un plato de ravioles, mientras tiene la mesa prácticamente atiburrada de comida humana. Mi nariz pica ante tantos olores diferentes. Pimienta y todas esas cosas. Prefiero no respirar y me concentro en la taza de café que tengo entre las manos. Está hirviendo, lo que hará que tenga algo de calor corporal.
-hm... está delicioso-dice, mientras se lleva a la boca un enorme trozo de pastel de zanahoria-¿estás segura de que no quieres un poco? Acerca el pastel hacia mí, lo que solo me provoca náuseas. Lo más cortésmente y haciendo gala de mis excelentes modales italianos de la época del renacimiento, niego con la mano. -no gracias. Tú... come. Come todo lo que quieras. Por fortuna para ti, siempre llevo conmigo más dinero del que podrían tener en la bóveda del banco. -¿en serio? Su mirada se clava en un pastelillo que está a un lado mío. Lo empujo hacia él con los dedos y no duda en comerlo. Trato de reprimir una mueca. -sí... -¿y de dónde sacan tanto dinero? -negocios. Te sorprenderías de saber que las principales empresas de Europa no tienen los dueños que dicen ser. -hm... entonces debe de haber mucha gente a su disposición. -a nuestra disposición-corrijo.-así es. Hay de todo. Desde empresarios hasta políticos. -vaya. Los humanos viven en una completa mentira entonces. -sí, eso es lo que siempre me digo a mí misma. Ellos piensan que son los únicos dueños del mundo y que ellos lo controlan todo. Están tan equivocados. -ajá.
Continúa comiendo, mientras yo lo observo, procesando, tratando de comprender. Ahora resulta que NIall es toda una caja de sorpresas... primero no mata a los humanos en su primera caza y luego, come comida de humanos como si fuera de lo más normal para nosotros... Niego con la cabeza. Siempre me he preguntado si que Viktor haya convertido a Justin y este a mí tendrá algo que ver en que los dos tengamos poderes. Ahora que yo convertí a Niall... parece que esa sangre está algo maldita. Pero Chaz, Christian y Ryan parecen normales...
-¿crees que podría llevar algo al castillo? Quien sabe cuando podamos volver a salir. Pongo los ojos en blanco. -llévate todo el restaurante de una vez. Sonríe de oreja a oreja, llamando al mesero para pedirle más. El pobre chico mira a Niall como si fuera de otro mundo. Tal vez lo sea. Mientras esperamos la siguiente orden, nos ponemos a conversar un rato. -¿está bueno tu café? -hm... solo es para el calor corporal. Pero el sabor es asqueroso.
-oye ________, me quedé pensando, lo que me dijiste de que seguramente te casarías con un aristócrata italiano. Cuando te pregunté cuántos años tenías, ¿eres de Italia? -bueno, he estado más tiempo aquí en Inglaterra que prácticamente me considero inglesa. Pero sí lo soy. Nací en Italia y mi padre era un importante conde italiano -así que tienes sangre real... Sonrío. -tenía. Ahora tengo sangre de vampiro. Recuérdalo. -ah, si claro. -¿por qué la pregunta? Lo duda un poco. -bueno es que... es que me estuve acordando de algunas cosas ahora que estuve amarrado en una mazmorra. Una de ellas, es que mi madre decía que nosotros teníamos antepasados italianos.
Casi me ahogo con mi café. -¿ante-pasados-italianos?-balbuceo, limpiándome la boca con una servilleta. -sí. Según ella, su familia era una de las familias más reconocidas en importantes de Italia. Vivían en Venecia, creo. Se supone que sus bisabuelos migraron a Irlanda alrededor de 1850 o algo así por no sé qué problemas. Como solo tuvieron hijas que se casaron con irlandeses, su apellido desapareció poco a poco. Trago saliva.... Esto no... -al parecer por eso tengo el cabello y los ojos así. Todos en la familia de su madre eran así...
Retrocedo 400 años en el tiempo... ojos azules, cabello rubio alborotado, tez blanca.... Demonios, creo que todo me está dando vueltas ahora. ¿será posible? ¿será una de esas locas coincidencias del destino, que te hacen pensar que la vida real es una novela de Shakespeare?
-su apellido. ¿sabes cuál era su apellido? No el de tu madre, si no el de su bisabuela. -hm... déjame pensar.... Creo haberlo escuchado alguna vez...
Que no sea, que no sea... ¿o qué sí sea? En ese momento de tensión, el camarero llega con la orden que Niall se llevará al castillo. -¿se les ofrece algo más?-pregunta. Un poco irritada por su impertinente llegada, le contesto fríamente. -no. Traigamos la cuenta, por favor. -en seguida señorita.
-¿y bien?-le digo desesperadamente a Niall, que ha estado tratando de recordar. -sí, creo que ya lo tengo. El apellido de los bisabuelos de mamá era.... Cagnotto.
Es en este punto, cuando empiezo a hiperventilar... Cagnotto. Una voz surge en mi cabeza, volviendo a retroceder años atrás, cuando yo era humana...
*FLASHBACK* Hoy fui a visitar a Camila, que acaba de regresar de su viaje de bodas. Fue a Paris y quiero que me cuente todo con lujo de detalles. Paris tiene fama de vender buena ropa (además de ser la ciudad del "amor" claro). Será la primera vez que la veo desde que se casó... así que será interesante. Su casa nueva es muy bonita, grande, espaciosa y llena de flores, como a ella le gusta. Estoy sentada en una enorme sala repleta de muebles finísimos, observando todo con atención.
-ey tú!!! Escucho su voz mientras entra a la sala. Prácticamente corre hasta donde estoy yo, lo que hace que sus rizos rubios se muevan como un resorte. Me envuelve en un abrazo y sus ojos azul como el océano me atrapen por un momento. Sonrío ampliamente. -vaya, vaya. Pero miren quien ha regresado de Paris. Bienvenida a Venecia, nueva señora Camila Cagnotto. *Fin del flashback*
Una vez pensé que lo que nos unía tanto a Niall y a mí era la conexión que teníamos porque yo lo convertí. Pero ahora me doy cuenta de que tal vez no sea así. Es la conexión que hay... entre una de las personas que más amé en mi vida humana.
