HE VISTO LOS HORRORES QUE COMETE LA HUMANIDAD....

106 4 1
                                    

  "HITLER  ACABADO""EL FIN DEL REGÍMENE NAZI""HIROSHIMA Y NAGASAKI, EN CENIZAS"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

  "HITLER  ACABADO"
"EL FIN DEL REGÍMENE NAZI"
"HIROSHIMA Y NAGASAKI, EN CENIZAS"

Es lo que rezan los principales periódicos del mundo. Y es que por fin, después de años de guerra, los nazis fueron derrotados. Y lo curioso es, que fueron derrotados en su propia ciudad, en Berlín. Todos los aliados decidieron atacar la ciudad alemana el mismo día, por todos los frentes. Eso, aunado a las explosiones de la bomba atómica en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, ya que Japón era el único país que se negaba a rendirse, dieron por terminado este amargo capítulo en la historia de la humanidad.

Justin y Christian Grey querían capturar a Hitler, uno de los acuerdos que firmaron para entregar a los aliados los planos de la bomba atómica, era ese, que el loco desalmado sería de ellos. Pero el muy cobarde, al enterarse de que estaba todo perdido, prefirió suicidarse. No hace falta decir, que eso llenó a de frustración a más de uno por aquí con mal genio y acostumbrado a tener todo lo que quiere.
¿qué se le va a hacer?
Al menos todo esto ya terminó.

En este momento, estamos en Alemania. Christian Grey nos invitó para que seamos testigos de uno de los acontecimientos más grandes, la liberación de Auschwitz. Aquel campo de concentración en el que no soporté estar debido a los horrores a los que tenían sometidos a la pobre gente.
En Inglaterra todo es júbilo y nosotros ya pudimos regresar a la parte superior del castillo (lo cual es bueno, pues creo que estar bajo tierra me estaba afectando seriamente) sin embargo aquí, en Berlín, los dominios del controlador Christian Grey, es absolutamente normal estar en un hoyo, pues toda la vida han estado así y seguirán estándolo. Lo que les fue de mucha ayuda cuando los aliados entraron a la ciudad.

Natasha, Ryan, Chaz, Elizabeth, Christian, Lizeth, Justin, Niall y yo hicimos el viaje hasta acá. Cassian y Valerie se quedaron a cargo de que todo regresara a la normalidad en la superficie de la mansión.

-¿quieres apúrate Natasha, por favor?
Escucho a Chaz decirle a Natasha.
-ah, ya voy, ya voy. Si va ha haber cámaras y todo eso... tengo que estar presentable, ¿no lo crees?
Chaz pone los ojos en blanco.

Una hora después, estamos frente a las instalaciones del campo de la muerte. Una densa neblina cubre los alrededores, como si se tratase de una película de terror.
-se ve peor de como lo imaginaba-repone Niall, haciendo una mueca.
-y eso que no has entrado ahí-le susurro.
Cientos de personas se han reunido ahí, los rusos han obligado a los habitantes de la ciudad a que vean con sus propios ojos la clase de cosas que se hacían ahí. La mayoría, parecen aterrados y hasta desconcertados.
Dos ferrocarriles inmensos están estacionados a un lado, repletos de doctores y enfermeras, listos para atender a toda la gente que puedan.
-¿tan malo es?
-créeme que tu imaginación no alcanzaría para comprenderlo.

Será solo una liberación simbólica, pues desde hace algunos días que los aliados llegaron a este lugar y al notar la clase de atrocidades que había, decidieron que esto debía de ser visto no solo por los alemanes, si no que sea testimonio mundial, para que nunca se vuelva a repetir.
Los orgullosos jefes de estado de Rusia, Inglaterra y por supuesto, el ahora "todopoderoso" Estados Unidos, están ahí. Se pavonean vestidos con sus mejores trajes entre la multitud. (menos Roosevelt, que como recordemos, no puede caminar bien y creo que el ataque al Pearl Harbor lo enfermó aún más).
Churchill pasa a un lado de nosotros y nos reconoce, un ligero estremecimiento recorre su cuerpo antes de asentir cortésmente. Justin le responde la misma manera.

Cada uno da un sentimental discurso, donde hablan de todo lo que han pasado en los últimos años y de como hoy, será un día que la humanidad entera nunca olvidará.
Como un pasaje amargo de la historia, que esperan nunca se vuelva a repetir....
Bla bla...
Discursos políticos.

Entonces los soldados de los diferentes países que portan orgullosos sus uniformes de guerra, comienzan a destruir los alambrados (que en otro tiempo estaban electrificados) los muros, las paredes... esas paredes que encierran tanto dolor y muerte.
Al hacerlo, la gente comienza a aplaudir y vitorear. Las banderas de los países Aliados se ondean entre la multitud.
-no tienes que ver esto-me susurra Justin al oído.
-tengo que hacerlo. Es la realidad en la que vivimos.

Luego, poco a poco, comienzan a surgir como fantasmas desde los últimos rincones del campo de la muerte, sus prisioneros. A penas puedo creer lo que estoy viendo y tal vez si me lo contaran no lo creería.
Están desnudos o semidesnudos. Con la cabeza rapada y un número que les fue tatuado a martillazos en la muñeca.
Ellos... ni siquiera parecen humanos. Parecen... (y suena cruel decirlo) parecen esqueletos caminando. Están tan delgados. Sus ojos vacíos, vacíos de esperanza, como si estuviese muertos en vida.
Ya lo había visto cuando visité este campo en pleno funcionamiento. Me impresionó tanto, que no quise regresar.
Caminan sigilosos, como con miedo de que en cualquier momento les digan que todo esto es una broma y tengan que regresar a la tortura. ¿cuántos habrán perdido a su familia? ¿cuántos habrán visto con sus propios ojos como mataban a su familia? ¿podrán recuperarse algún día?. Probablemente yo no lo haría. Viviría con el trauma lo que me quedara de vida.
Atrás, se escuchan los gritos ahogados de horror y espanto de los alemanes que fueron obligados a ser testigos de ver lo que hacían sus compatriotas.
Retrocedo ante la imagen y Justin me rodea por la cintura. No puedo evitar querer ocultar mi vista en su chaqueta.
Los doctores y las enfermeras bajan inmediatamente de los ferrocarriles y se acercan a ayudarlos. Algunos les dan cobijas, a otros los llevan a recibir atención médica.
De pronto, los aplausos se hacen presentes.
Esto es lo último. Todos lo sabemos ya. La guerra por fin ha terminado.

Una ligera llovizna cae suavemente, al mismo tiempo que el sol filtra algunos rayos entre las nubes, formándose a lo lejos, un arcoíris, como el final de una película. Y es aquí cuando yo me pregunto. He visto los horrores que comete la humanidad... ¿por qué yo me he de sentir culpable de hacerles daño?

¡PENULTIMO CAPITULO!
EL SIGUIENTE VIERNES ES EL GRAN FINAL!!!!

MEMORIAS DE UN VAMPIRO *INMORTAL*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora