NUNCA MAS VOLVERÉ A LASTIMARLO. NO LO SOPORTARÍA

101 5 1
                                    

Querido diario: ¿por qué me siento culpable? Sí, me siento culpable de haber hecho a Niall retorcerse de dolor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Querido diario:
¿por qué me siento culpable?
Sí, me siento culpable de haber hecho a Niall retorcerse de dolor. Con todos los que he usado mi poder es diferente. Como si... como si disfrutara lo que les estoy haciendo.
En cambio con Niall....es como si me transmitiera su dolor. Tal vez es la conexión que hay entre un vampiro y su transformador. Sí, eso debe de ser.
Desde hace dos días que lo hice y me he mantenido alejada. Ni siquiera sé como está. Seguramente es algo irresponsable de mi parte, pero tal vez esté molesto conmigo. Yo lo estaría.

Por lo pronto, no volveré a hacerlo, no con él.
Por más raro que parezca, no podría soportarlo.

-___________!-escucho a Ryan llamarme, mientras camino por uno de los pasillos subterráneos del castillo.
Me paro en seco. La verdad, no quiero verlo.
-ah, hola Ryan-saludo, tratando de ser cortés.
-¿por qué no has ido a ver a Niall? Ha preguntado por ti.
-he estado... ocupada.
-¿ocupada?-arquea una ceja.
-sí, ocupada. Como Justin no está, alguien debe de hacerse cargo de todo esto. Y que Valerie se crea la reina no es algo que me guste mucho.
Asiente.
-será mejor que vayas a ver a Niall. Después de todo... es tú responsabilidad.
-lo sé. –agacho la cabeza-iré en cuanto pueda, ¿vale?
-está bien. Yo solo decía. Iré por más sangre clonada.
-¿es que por fin le llegó la locura?
-no. Está como lo dejaste. Tranquilo. Lo que lo hace más interesante. Te veo al rato.
-bien.

Después de darle muchas vueltas en mi cabeza, decido que si ha sido una completa falta de responsabilidad de mi parte haber abandonado a Niall dos días seguidos.
Afronta las consecuencias de tus actos, nena.
Vacilo antes de abrir la puerta de donde se supone que está el chico de cabello rubio. Inhalo profundamente y decido entrar.
Miro a mi alrededor y lo encuentro sentado al otro extremo de la mazmorra. Está leyendo un periódico. Obviamente me escucha entrar, pero no levanta la mirada del periódico.

-hola-le digo, con culpa.
-hola
Responde, ahora sí quitándole atención al periódico y dedicándome una cálida sonrisa.
-¿noticias interesantes?
-hm, al parecer sí. si todo va bien, la guerra terminará más rápido de lo que pensamos.
-sí, esto comenzaba a salírsenos de las manos.
-el chico que estaba contigo cuando desperté. No Ryan, si no el de los ojos dorados que cambian. ¿tiene algo que ver en esto?
-tenía que hacerlo. No podíamos permitir que esto se convirtiera en un problema.
-entiendo. Y no entiendo a la vez. Al parecer los vampiros han estado metidos en más cosas de las que imaginé. No me extrañaría nada que tuvieran algo que ver cuando desaparecieron las joyas del rey Jorge.
-¿hablas de las baratijas esas que quería hacer pasar como joyas carísimas?
Me mira con los ojos como platos.
-¿baratijas?
-sí, y nadie se las robó. El mismo no las dio a cambio de...-al ver su expresión, mejor no sigo-te entenderás de todo eso con el tiempo. Cuando regrese Justin...
-el tal Justin-interrumpe-¿es tu novio o algo así?
-¿por qué lo dices?
-por la forma en la que te veía.... Como diciéndome "aléjate te de ella o te mataré" o "es mía y de nadie más"
Suelto una risita tonta.
-no es precisamente mi novio. Pero digamos que lo es.
-oh.
Hay un silencio incómodo entre los dos, en el cual pienso que me va a recriminar haberle echo daño la otra vez.
-y... ¿Cómo ha ido todo por aquí? ¿Cómo te sientes?
Se encoge de hombros.
-supongo que van bien. Para mí, porque para Ryan... creo que está un poco loco. Pero me cae bien. Ha sido de mucha ayuda en estos días. Resuelto algunas de mis dudas...
Y ahí está esa mirada acusadora. Sí, ya sé, yo debí de haberlo ayudado.
-oh sí, es difícil al principio. Pasar por eso no es nada bueno. Pero tu pareces estarlo llevando muy bien. Yo en cambio...
-_________, ¿Cuántos años tienes?

Bueno, esa es una pregunta fácil. Tal vez contarle un poco de mi vida humana ayude a romper el hielo.
-nací en Italia alrededor de 1497.
Abre los ojos como platos.
-es la inmortalidad Niall, el beneficio que te trae ser un vampiro.
-sí, tal vez lo sea. Pero... ¿no te sientes, culpable después de beber la sangre de gente inocente?
-¿gente inocente? No necesariamente los matamos.
-pero apuesto has que lo has hecho en más de una ocasión. Dime que después de eso, no sientes remordimientos.
Y es ahí cuando pensamientos de años y años explotan en mi mente... y en mi boca...
-¿y tu crees que no lo sé? ¿Qué no me lo he estado preguntando todos estos años? ¿Qué no he estado luchando con la idea de que soy un monstruo? ¿una máquina de matar? ¡Y NI SIQUIERA SÉ POR QUE TE ESTOY DICIENDO ESTO! ¡A PENAS SI TE CONOZCO! ADEMAS, SE SUPONE QUE ESTAS ENFADADO CONMIGO.

Me dejo caer en el piso con las manos hundidas en el cabello. Niall se acerca y me levanta la barbilla.
-¿enfadado contigo? ¿por qué? me salvaste de que me comieran los tiburones.
-pero te hice daño...
-oh. No. Solo querías ver si tenía algún poder. Lo entiendo. Ryan me lo explicó.
-¿en serio?
-sí. y por lo otro.... Tal vez nos acabemos de conocer _________, pero no sé por qué, siento que ya te conozco de toda la vida. Quiero ser tu amigo, de verdad. Y puedes confiar en mí. Siempre.

SPOILER
"De pronto e inesperadamente me da un abrazo.
¿un abrazo?
-gracias.-dice.
-¿gracias por qué?
-por salvarme. Por hacer esto menos difícil.
Me estremezco. Bueno, creo que estoy empezando a comprender a Justin"

MEMORIAS DE UN VAMPIRO *INMORTAL*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora