II

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Junte mis labios con los suyos. Cerré mis ojos...Eran tan suaves. Sabían a dolor, sabían a sus lagrimas, sabían a él.

El mundo se detuvo para mi, los susurros se hicieron mudos, el sentimiento de la necesidad se intensifico. Lo ansiaba, su cuerpo, su mente, todo, todo su mundo. Sus fantasmas, su anhelos. Sus risas y su llantos. Todo. Quería todo de él.

Lo sentí tensarse y paralizarce. No me correspondia, solo estaba tiezo. Solloce.

Quería con tanto ahincó que me correspondiera. Mordí su labio inferior con fuerza y abrió un poco la boca dándome tiempo a profundizar el beso. Su sabor era adictivamente dulce. Recorrí todo lo que pude y las lagrimas brotaron con más fuerza al sentir que se separaba.

-Por favor.- Susurre y le di un casto beso.- Por favor...- Volví a besarle. Sentía su dolor y mi dolor propio. No me quería, me había rechazado y sin embargo permitía que lo besara.

Podia escuchas como mi corazón se rompia en miles de pedazos y las lagrimas surcaban mis mejillas.

Tyler me tomo de la cintura y me sento en sus piernas mientas yo me negaba a abrir los ojos y apartar mis labios de los suyos.

Su boca se amoldeo a la mia y la senti moverse, corresponderme con dulzura, con lentitudo e intensidad.

No sabía si mi mente creaba el significado del beso... Yo, sólo sabía que... Lo amaba tanto...

-Laila...- Susurro apartándose de mi. Mis mejillas estaban rojas.- Esto no esta bien.- Sonó culpable.

Dolió, dolió porque se sintió tan bien.

Me separe de él como si su tacto quemara, en éste momento lo hacía.

Las personas veían la escena, y fue entonces que me di cuenta de que nos rodeaban, los susurros no habían desaparecido, por el contrario se habían intensificado.

La verguenza se adueño de mi. Pero el dolor la opaco, me sentia un poco humillada.

-Yo...- Mis ojos no paraban las lagrimas. Me sentia desolada. El vacío se había instalado en la boca de mi estómago.- Yo lo siento Tyler.- Estaba tan rota. Y aún así mentí. No lo sentía, sólo dije lo que él quería escuchar y a mi me dañaba.

Salí corriendo antes de volver a llorar frente a todas las personas. No aguantaba verlo. Mi amistad con él se había hecho trizas, lo presentía. Me había arriesgado, había actuado impulsiva y ahora mi amistad con Tyler no sería lo mismo. Lo habia estropeado a lo grade.

No me arrepentía. Jamás lo haría, no sabía si valía la pena haber arruinado todo pero nunca me arrepentiría. Besarlo había sido lo más glorioso que pude haber hecho, se sintió como si flotara en las nebulosas, en la galaxia infinita. Como si el mundo se detuviera y sólo existimamos él y yo, nosotros.

Nunca podría catalogar ese beso cómo algo no bueno, ni mucho menos como un error. Aunque él pensara diferente.

-¡Laila!- Lo oí gritar y segruime. Como siempre. Corrí lo más rapido que pude, solo que en ésta ocasion no corría para alcanzarlo sino para alejarme. Llegue a las afueras de la casa y corrí tanto como mis piernas lo permitieron, ya casi llegaba a las esquina de la calle cuando sentí que unos brazos fuertes rodearon mi cintura y me elevaron del suelo. 

Tyler me sujetaba fuerte, mi espalda estaba contra su pecho y yo daba patadas al aire queriendo alejarme de él, me retorcia entre sus brazos. Nunca desde que lo conocí su tacto me habia hecho tanto daño. 

Solloce partiendome por millonecima vez. Me sentía tan debil. 

Ya no podía más, me partí y me reparé tantas veces que ya no tenía solución.

MAYBE NEVER.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora