Mi alma se desgarraba más y más con cada segundo que pasaba, mi corazón simplemente ya no latía, ya no me pertenecía, mi corazón estaba en ese cuarto siendo operado de emergencia y no sabía si sobreviviría.
Esta espera estaba acabando completamente con mis nervios, parecía que había pasado una eternidad desdé que todo estaba bien.
¿Como habíamos llegado hasta aquí? ¿En que momento las cosas se habían cambiado tanto?
Mis lágrimas no se detenían y parecía que nunca lo harían, la mamá de Tyler lloraba desconsolada mientras su esposo la abrazaba y yo...Yo solo sentía como mi vida pendía de un hilo.
Veía la pared blanca sintiendo él frío apoderarse de mis terminaciones, no podía pensar con claridad.
Solo sentía, el dolor clavarse profundo en mi pecho y adueñarse de todo.
El llanto de algunas personas se escuchaban de fondo, llantos desgarradores como el de los padres de Tyler y el mio.
Ni siquiera me inmute cuando apareció Mike, o cuando aparecieron Lucia y Carlos, tampoco cuando llego Liam.
Todos se sentaron a mi lado e intentaron reconfortarme, no podía entender lo que decían, me encontraba sumergida en otra dimensión dónde solo existimos mi corazón y yo, intentando luchar contra la peor de las caídas.
Pasaron dos horas y no teníamos noticias de Tyler, mis lágrimas fluían aun con facilidad, sin necesidad de ser forzadas y mis amigos ya no intentaban que les dirigiera la palabra.
El dolor era tan asfixiante que me consumía.
Ya no lo soportaba más.
No pude evitar romper de nuevo en lamentables sollozos. Atraje mis piernas a mi pecho rodeándolas con mis brazos.
Necesitaba abrazarlo, acariciar su cabello y ver sus hermosos ojos, ansiaba besar sus labios, escuchar su risa y sentirme protegida con él a mi lado. Quería sentirlo al menos una última vez.
Lloré ante el repentino pensamiento de perderlo.
No, ni aunque me estuviera quemando en el infierno lo permitiría.
Lo que necesitaba era que el doctor saliera de una vez por todas y me dijera que el amor de mi vida estaba fuera de peligro.
-Laila, cielo te traeré un té éstas muy alterada- Escuche decir a mi madre y sentí su caricia en mi cabello.
Me aferré más a mis piernas.
El dolor era tan intenso tan real que temía se personificará en cualquier momento y se convirtiera en mi verdugo.
-Solo necesito que él este bien...- Murmuré con voz rota.
-Hija...-
-¿Familiares de Tyler Benner?- Escuche que preguntaron.
Me paré como un resorte ignorando a mi madre. Ella no se merecía que me comportará así, que la tratará así. Pero en este momento sólo podía pensar en él.
Los padres de Tyler se levantaron ansiosos por obtener noticias de su hijo.
Un hombre castaño con bata blanca, de unos cuarenta años y estatura mediana, se encontraba parado al inició del área de espera donde nos encontrábamos.
-¿Como esta mi hijo doctor?- Preguntó desesperada Maria.
La mirada avellanada de el doctor trasmitió lástima al verla.
Me tense y mi respiración empezó una aceleración irregular.
No.
-El paciente presenta múltiples hematomas, fractura de costilla y fractura cráneo cefálica.- Dijo con voz condescendiente.
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MAYBE NEVER.
RomanceTodo lo que quería era romper tus barreras, todo lo que hiciste fue destrozarme. Me asolaste y, a pesar de todo no puedo intentar vivir en una mentira... Tal vez nunca voy a borrarte. Tal vez nunca vas a amarme.