Una Weasley embarazada.

La noticia.

Era un día frío en Hogwarts, habían vuelto hacia unos días de vacaciones de Navidad y los alumnos ya estaban preocupados de los exámenes, claro que no todos los alumnos, Rose Weasley pensaba en cualquier cosa menos en los exámenes, estaba encerrada en un cubículo pensando en su futuro, cuando sin darse cuenta llega Scorpius Malfoy feliz de haberla encontrado.

-Rosie-le llamó-te he estado buscando desde hace media hora ¿Por qué estás aquí?

-Scor...-y se echó a llorar en su hombro.

-Tranquila Rosie, aquí estoy-Scorpius la abrazó y le pregunto- ¿Qué pasa pequeña?

-Scor, y-yo estoy emb-barazada-otra lágrima cayó- estoy esperando un hijo t-tuyo.

Después de esa confesión Scorpius se congeló y cientos de pensamientos cruzaban por su mente, pero el más importante se lo hizo saber a Rose.

-Oh Dios, tu padre va a matarme.-Rose lo miro mal.

-¿En serio, Malfoy?

-No-Scorpius sonrió- Rosie, sé que somos jóvenes, pero llevamos una relación de tres años, nos conocemos desde los once años, te conozco y confío en que los dos saldremos adelante con el bebé, tú sabes que quiero una vida contigo y que nunca te dejaré sola, te amo mi pequeña,ahora más que nunca- dijo con una lágrima de emoción.

-Yo también te amo Scorpius Hyperion Malfoy.

Los días fueron pasando y por el momento no le habían dicho a nadie, excepto a la enfermera, que les sugirió esperar hasta los tres meses de embarazo para anunciar la noticia, dado que antes de los tres meses hay varias probabilidades de un aborto espontáneo.

Pasado un mes, un día antes del día de San Valentín, Rose no pudo ocultar sus náuseas y tuvo que ir corriendo al baño más próximo bajo la atenta mirada de su primo, Albus. Este la siguió y la espero afuera del baño.

-Rose ¿Estas bien?- le preguntó cuando ella salió.

-Al, claro que sí, pero ¿Qué haces aquí?

-Sabes que soy tu primo y me puedes contar cualquier cosa, ¿cierto?

-Claro que sí Al.

-¿Entonces por qué no me has contado que estás embarazada?-Rose paró en seco.

-¿D-de que hablas?

-Rose, no soy tonto, reconozco los síntomas, náuseas, vómitos, cansancio...

-Al por favor, no sé lo digas a nadie, tienes razón, estoy embarazada. -dijo un poco preocupada, si Albus lo notó ¿Quién más lo habría hecho?

-¿Y que harán?

- La enfermera nos dijo que le contaramos a nuestras familias si pasaba los tres meses... Luego de contarles supongo que esperaremos sus reacciones, si no lo aceptan, nos iremos a vivir juntos, Scor ya tiene listo el dinero necesario para las cosas del bebé y un arriendo y yo tengo dinero muggle , entre los dos nos complementaremos, para hacer que esto funcione.

-Oh Rose, solo espero que los tres estén bien, cuentan con mi apoyo, como siempre- y Albus la abrazó- pero eso sí,yo seré el padrino de ese bebé- le dijo tocándole la pancita, que por ahora seguía plana.

-Gracias Al, no sabes cuánto te quiero primo.

-Yo igual, pero ya vamonos, que llegaremos tarde a Transformación.

Lo que no sabían era que una mujer había escuchado toda la conversación y estaba planeando qué hacer para que los jóvenes no siguieran juntos,incluso para que perdiera al bebé.

En el camino al aula de transformaciones iban hablando de cosas triviales, hasta que Albus vio a Scorpius y le susurró a este "Si le haces algo, te mato".

Mientras una mujer veía esa escena, se le ocurrió un plan para separarlos y para dañar al bebé, y con una sonrisa se arregló su túnica de Slytherin y se fue a sentar.