BoruSara: Here We Go...

Capítulo 18: .....bipolares!

Boruto
Bueno, pero olvidémonos de eso...quiero una foto contigo- sonrió Sarada

Hey....¡Justo eso pensaba el otro día!

Si insistes- acepté "indiferente"

La sonrisa de la chica creció aún más, liberándome un pequeño sonrojo acompañado de un corto puchero.

Tan pronto Sarada vio mi reacción me tomó de la mano y nos dirigió al lugar donde las fotos estaban siendo tomadas.

Buenas noches, ¿una foto?- ofreció la fotógrafa

Por favor- pidió la Uchiha mientras me tomaba del brazo

Perderé la cabeza con esta niña.

Sonrían- dijo la fotógrafa al tiempo que nosotros dábamos una sonrisa

Ok, ahora, denme una cara graciosa-

Yo saqué la lengua e hice viscos, mientras que Sarada infló los cachetes y me puso cuernos.

Son perfectos, pero quiero un poco de romance para esta-

Romance.....no se me ocurre nada.

Pero de pronto, algo me sorprendió, pues no es algo muy común que Sarada de pronto de tomé de los mofletes, te baje hasta su estatura (la cuál era bastante baja a comparación de la mía) y te robe un beso en la mejilla, ¿o si?

Listo, son la pareja perfecta- comentó la señorita

La fotógrafa nos entregó las fotos, y si efectivamente, habían tres fotografías, una "normal", otra graciosa, y la última, mi favorita.

Ten- ofrecí a la chica las primeras dos fotos

Una, dos, ¿y la tercera?- preguntó nerviosa

Es mía- dije serio

Sarada de inmediato me dio una mirada tierna, algo que....como decirlo.....me hace sentir como mamá se habría sentido, literal, solo siento como me arden las mejillas.

Eres muy tierno, inteligente, y divertido- comentó la pelinegra

......- No pude decir nada

Me gusta la gente como tú- concluyó la chica

¡Demonios! ¿Qué se supone que debo hacer ahora? Claro....además de sonrojarme, sonrojarme, y volverme a sonrojar, o espera, ¡ya estoy sonrojado! Maldita sea...¡Boruto di algo!

Ja...si, también me gusta la gente como yo- dije nervioso

....-

Perdón, perdón, me refiero a gente como tú- arreglé

Eres tan tierno- volvió a sonreír la chica

Hace unos años me llamabas idiota- comenté

Si, y la verdad sigues siendo un idiota, pero eres un idiota destinado a la buena vida- sonrió

Omnisciente
Y así fue como empezó una larga historia de tragedias, amor, aventuras, y muchas cosas llevadas sin sus permisos, pero ambos lo sabían desde un inicio, desde la primera mirada que chocaron en esa puesta de Sol, en el beso bajo la lluvia, en cada momento que podían mirarse y realmente pensar "no es algo común, es un hilo de color rojo atado a nuestros meñiques" todo este dilema mental y amoroso se había convertido en un juego de encantados que no terminaría pronto, de hecho....se podría decir que lo anterior fue un breve juego amistoso.

Ninguno iba a perder, se tendrían el uno al otro fuera como fuera, aún teniendo momentos que los hicieran pensar:

Míranos, otra vez aquí, ¿Qué acaso nunca nos basta?-

Pff....par de bipolares!