16/11/15.
Ha pasado un largo tiempo, un aproximado de 11 meses.
La vida sigue, los autos transitan la avenida de al lado, los semáforos aún funcionan, el olor del pan recién horneado llega hasta mi casa.
El café de al lado se ha vuelto más transitado, ahora vienen turistas e incluso ejecutivos, la plaza es más segura, veo muchos niños jugando en el parque, la ciudad ha mejorado. Por otro lado, en casa las cosas han sido olvidas y con el paso del tiempo, se han deteriorado; el piano aún sigue sin ser tocado y la cubierta ha sido comida por polillas, los cuadros con el retrato de mi madre siguen empolvados, pero la vista hacia los rascacielos es la misma.
Tarde o temprano cualquier empresario joven demolerá una casa vieja para hacer oficinas e incluso hasta un centro comercial, es de esperarse.
Recuerdo que cuando salí de casa a la media noche, pensé que podría divagar por ahí y perderme en mis pensamientos, pero no.
Mi mente es invadida por sus recuerdos, en especial por la dulce melodía de su violín; me gustaba oírlo, mientras él tocaba yo cerraba los ojos y me sumergía en cada nota. Siento que en algún momento puedo tenerlo todo y también sé que si no lo cuido bien, se irá tan rápido como sus melodías.
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Whatever 🐝
RandomTodo lo escrito fue basado en experiencias (mías y de amigos). 🐝 Fue escrito cuando tuve 15 y creo que lo continuaré jaja 🤓 ©️2016