Amigo

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Me cuesta a veces darme cuenta de mis errores, casi siempre me enojo por todo y hasta por las puras, créeme.

Me cuesta también confiar en mí, soy insegura, tímida y en ocasiones cobarde, lo sé, suena absurdo para una niña de 16 años decir esto y pensar que sus problemas son el fin de su vida cuando no lo es, solo me ahogo en un vaso con agua, pero es la verdad porque hay veces en las que me hago un mundo tratando de resolverlos.

(No sabía cómo empezar la carta, pero la introducción te hizo conocerme un poco más. Cambiemos de tema porque hoy se trata de ti.)

A veces me gusta verte cuando sonríes sin que lo sepas, tus ojos se hacen pequeños y tu sonrisa se expande por tu rostro dando a mostrar tus dientes blancos como copos de nieve, tus gestos, tu manera de caminar y de hablar son simplemente tan tuyas que descubrir una palabra que encaje con ellas es casi imposible.

Tu manera de ver las cosas, tus propios puntos de vista y tu paciencia son una locura, me encantan y me hacen sentir tan bien que no puedo dejar de pensar en cómo me haces feliz sin estar a mi lado, imagínate si es así estando lejos no quiero imaginar lo que pasará cuando te tenga cerca.

Siento inseguridades y cometo errores como todo ser humano, pero aun así puedo afirmar y asegurarte que siento un cariño enorme por ti y no lo dudo siquiera un segundo, me cautivas, me ilusionas, me atrapas, me sonrojas y me enamoras cada maldito día que pasamos en ese mismo salón. Que tortura la mía no tenerte, porque nadie es de nadie y nadie está destinado a ser con lo que a veces quiere, pero yo no quiero pasar de ti sin antes decirte lo que siento.

No quiero hacerte sentir lástima por mí, toma esto como un cumplido de alguien a quien haces feliz sin saberlo.
Hasta luego querido amigo.

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La inspiración fue una amiga mía y su crush. Me dio permiso de publicarlo porque de ella se trataba este fragmento. 🌈🌻

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