»El alfa y su omega |Riren|

10. Vida universitaria

Hace varios meses...

— ¡Dios mío, Levi! ¡Entre!

Todavía no podía creer lo que veía mientras leía y volvía a leer la carta que tenía en sus manos, la primera línea decía:

Estimado Sr. Eren Jaeger,

Hemos considerado su solicitud para la Universidad de Trost, y nos gustaría extender una oferta de aceptación a la Facultad de Artes y Ciencias para el próximo semestre de otoño...

Eren tuvo que volver a leerlo varias veces, solo para asegurarse de que sus ojos no lo engañaban. A principios de la semana pasada había recibido un rechazo de Mitras, no porque hubiera sido su elección principal y hubiera significado alejarse de sus amigos y Levi. Ambas eran universidades igualmente clasificadas, con programas increíbles, pero habían reducido sus esperanzas y lo habían hecho temer por lo peor. Cuando abrió el buzón para ver la letra con la cresta de Trost U en ella, su corazón se había desplomado, sus manos se habían vuelto sudorosas y frías. Solo había sido con las molestias de Levi que se sintiera malhumorado y como un loco y ansioso naufragio en la cena, lo que le hizo reunir el coraje para abrir el sobre.

—Sí, lo hiciste, ahora deja de molestarme. Tengo que lavar los platos, mocoso.

— ¡Pero Levi! ¡De hecho, entré! —Eren siguió agarrando con entusiasmo al hombre más bajo, sin importarle que Levi pareciera que estaba a punto de asesinarlo. Todavía no podía creer que hubiera entrado. Que asistiría a la misma escuela que sus mejores amigos. —¡Dios mío, tengo que decirle a Mikasa y Armin!

Podía oír el "maldito mocoso" que el hombre más bajo dejaba salir mientras se apresuraba a salir de la habitación para buscar su teléfono.

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—Dime otra vez Armin, ¿por qué pensé que sería una buena idea tomar Inglés Avanzado?

Él gimió y enterró su cabeza sobre la mesa. Eren odiaba la clase. No solo era a las ocho de la mañana los lunes, miércoles y viernes, lo que significaba que tenía que despertarse al menos una hora y media antes, al menos Levi estaba despierto para entonces, también significaba que estaba atascado sentado junto a la persona más molesta que haya conocido. Jean Kirstein. Quién también tuvo el mayor enamoramiento con Mikasa.

Los lunes y miércoles eran solo marginalmente mejores que los viernes, ya que eran conferencias, lo que significaba que el imbécil con cara de caballo no podía molestarlo todo el tiempo. La mayoría de las veces fue capaz de encontrar un asiento en otro lugar, pero las veces que estuvo cerca del tipo, le envió caras y notas preguntándole el número de Mikasa o dónde estaría o cosas sobre ella, todo lo cual Eren intentó ignorar.

Los viernes fueron mucho peores. Estaban unidos en un pequeño grupo de discusión de doce personas, y el idiota con cara de caballo estaba dentro. Su ayudante de enseñanza, era un idiota incompetente, que simplemente los dividía en grupos más pequeños que iban de dos a cuatro personas para discusiones en grupos pequeños, que eran inútiles. Y la mayoría de las veces, Eren estaba junto con el chico con  cara de caballo, ya que el imbécil había hecho su misión de acercarse a él para pedirle a Mikasa que saliera con él. Solo habían pasado tres semanas del semestre y él quería morir.

— ¿Porque lo necesitas para graduarte?

—Pero es tan jodidamente aburrido. Me dan ganas de suicidarme... —gimió de nuevo, pasándose las manos por el cabello. — ¡El profesor habla con este acento nasal inglés, usa el mismo abrigo de tweed todos los días, y escribe en un jodido retroproyector en laminaciones con un marcador permanente! ¿en qué año estamos? ¿Los ochentas o algo así? Y desde que ese maldito con cara de caballo descubrió lo de Mikasa, me ha estado molestando cada minuto del día... ¿Por qué no pudiste haber estado en la misma sección que yo, Armin?