Estragos de un Brillo de Sol

Elemental I #Editado

"Deberes"

...

Tierra de OOO

Una vampiresa volaba hacia el Dulce Reino, iba cubierta con una sábana y una máscara de soldador, levito hasta el balcón de la habitación de la Dulce Princesa, anoche se había quedado dormida por beber tanto y quería saber que tal había amanecido, lo más seguro era que por la hora ya estuviera despierta y haciendo sus deberes reales.

Marceline entro a la habitación, jamás se iba a acostumbrar a ver tanto color rosa junto, poca fue su sorpresa al ver que la cama de la princesa se encontraba vacía, "Bonnie, siempre tan responsable ni siquiera cuando estás cruda descuidas tus deberes reales, bueno lo más seguro es que hayas tenido alguno de tus inventos para este tipo de ocasiones", salió de la alcoba para dirigirse al laboratorio de PB, lo más seguro era que estuviera ahí. Se volvió invisible para que ninguno de los sirvientes se enterara de su presencia no le molestaba ser vista pero quería ahorrarse las formalidades de los dulces habitantes, en el camino le jugo una broma a más de uno pobre desdichado que se encontraba, finalmente llego al laboratorio de la princesa, pero no la encontró haciendo sus habituales mezclas químicas o algo por el estilo, estaba sentada sin hacer nada, traía puesta su bata de laboratorio y sus gafas, pero parecía estar preocupada por algo. Marceline entro cuidadosamente, una vez estando detrás de la princesa la abrazó por los hombros mientras gritaba;

—¡Ey, Bonnie! —Bonnibel apenas dio un respingo y se giró a ver a la vampiresa.

—Ah, hola —respondió casi en un susurro.

—¿Eh? —Marceline vio extrañada a la princesa —¿pasa algo, Bonnie?

—No, solo estaba pensando en unas cosas.

—Tu siempre estás pensando —dijo Marceline tratando de molestar un poco.

—¿Así? —el tono ausente y las respuestas cortas de la princesa comenzó a preocupar a Marceline.

—¿Paso algo? —pregunto acercándose a la princesa, por toda respuesta Bonnibel se levantó de la silla, casi huyendo del contacto de la vampira, para dirigirse a un espejo que estaba en una de las mesas, su mirada llego a parar a sus manos.

—Marceline —finalmente Bonnibel comenzaba a hablar —¿crees que soy... peligrosa?

—Pero ¿qué dices?, has hecho cosas y eso, pero todos hacemos cosas cuestionables al menos una vez en la vida no creo que llegues a ser peligrosa, por lo menos no sin un buen motivo, ¿alguien te ha dicho algo?

Bonnibel dio un suspiro, quería desahogarse un poco y Marceline era su mejor opción.

—Patience St. Pim vino a hablar conmigo.

—¿La elemental del hielo de la otra era? —Bonnibel miro extrañada a la vampiresa, se suponía que ella no estaba enterada de lo sucedido con la elemental, Marceline como adivinando su pensamiento agrego —Finn me conto todo.

—Si ella, vino a decirme que yo no debería estar perdiendo mi tiempo con el Dulce Reino, que yo debía tomar mi lugar como elemental puro de caramelo, me mostro una especie de botella dijo que con ella yo alcanzaría mi verdadero potencial elemental.

—¿Y qué le dijiste? —en la voz de la vampiresa se podía notar preocupación.

—Que yo no estaba interesada —esto calmo un poco a Marceline.

—Si le dijiste eso no veo cual es el problema,

—El problema soy yo Marceline, yo... no sé qué es lo que me pasa, hace poco el reino estuvo bajo ataque, utilice estos poderes para detenerlo, pero cause más daño, Marcy qué tal si... si yo soy mala para mis súbditos, qué tal si yo no soy...