Estragos de un Brillo de Sol

Especial V

Grandiosa y poderosa

"Me volé la cabeza con el título a que si :3"

...

Hola, lector o lectora, siéntete honrado u honrada, ya que la gran y poderosa Trixie narrara este especial, claro con la autorización de la autora.

En un frio, oscuro y húmedo sótano la autora estaba amarrada a una silla. –Ya no hay respeto. T-T

Jejeje... -nerviosa –olvida eso, comencemos con lo importante, te relatare un poco de la gran y poderosa Trixie.

Trixie no recuerda mucho de sus padres, más específicamente a mi madre, a quien no conocí, mi padre era un enigmático presentador de circo y de igual manera un mago sorprendente, mi madre tenía 15 años cuando lo conoció y callo rendida a sus pies, de ese enamoramiento nació Trixie, pero mi madre tuvo miedo y en cuanto me dio a luz me entrego a mi padre, ni yo ni mi padre supimos nada mas de ella.

Durante los primeros años de la infancia de Trixie, mi padre cuido de mí, era el mejor sin duda y debo decir que con lo poco que me enseño ha sido suficiente para mantenerme fuerte, aún conservo una foto que guardo celosamente de donde estamos los dos, solo he tenido la confianza de mostrarse a otra persona pero eso se los contare más adelante, fue un periodo corto pero de los mejores, hasta que la Agencia Canterlot se metió en nuestras vidas.

Lo peor pero a la vez lo mejor que me ha pasado.

Desde que Trixie tiene memoria siempre ha tenido una marca en medio del pecho; una varita con una estrella de cinco picos que deja salir una estela celeste, mi padre siempre dijo que era algo especial, pero ni él sabía que era. Por esa razón tuvo miedo cuando la Agencia dijo que yo podía estar en peligro ya que la marca de mi pecho era peligrosa. Mi padre en su ingenuidad creyó lo que decían y me entrego a ellos, la Agencia prometió que yo volvería junto a él cuándo Trixie se hubiera "curado". Mentira.

No recuerdo lo último que me dijo, creo que era algo importante, pero no logro recordarlo.

Cuando Trixie llego a la Agencia todos me trataban muy bien diciendo que podía confiar en ellos, bola de hipócritas, lo raro es que en ese tiempo nunca me encontré con la mama de Sunset, fue hasta después de algunos años que la conocí.

Unos meses después de llegar a la agencia, la cosa se empezó a poner "rara", por llamarlo de alguna manera, comenzaron a hacerme pruebas físicas y de sangre, recuerdo que los brazos me dolían por tantas agujas, algunas veces Trixie estaba tan débil que no podía levantarme de mi cama, pero no levantarse no era opción para Trixie.

De ahí llegaron las pruebas físicas, y con ello mi odio hacia los científicos, batas blancas, palabras raras y el hecho de que solo miraban a Trixie como un sucio conejillo de indias, al que podían manipular a diestra y siniestra como se les antojaba.

Solían conectar una especie de casco a la cabeza de Trixie, era como si un millón de agujas traspasaran mi cabeza, yo gritaba con fuerza que pararan que dolía, que quería ir a casa, pero nunca escucharon, solo les importaba su objetivo, saber de lo que realmente era capaz. Durante las noches no podía dormir gracias a las horribles migrañas.

Conforme Trixie crecía llego la rebeldía, la acongojada niña fue quedando en el pasado dando paso a una Trixie rebelde y cretina. Los experimentos seguían siendo dolorosos, algunas veces los combinaban con descargas eléctricas que le recorrían todo el cuerpo, causando a Trixie quemaduras internas de las cuales aún tengo cicatrices, según ellos creían que con eso me mantendrían controlada y no me revelaría por miedo. Mmm, en parte fue verdad.