CAPÍTULO 6
―No, no lo haré, ¿estás mal de la cabeza? ¿Después de todo lo que ha pasado? ― Kise se negaba una y otra vez, el peliceleste volvió a llevarse las manos a la cabeza tirándose de los pelos
―No será para tanto, ¡y es importante! Una vez que lo escuchemos de ellos mismos por fín podremos ser libres y pasar la página, ¡piensa en eso!
―¡Que no! ¡No pienso volver a verle!
―Sabes que no vas a poder esconderte de él toda la vida, además, cuando Aida vuelva y volvamos a las prácticas de baloncesto...
―Sabes a lo que me refiero, Kurokocchi ― Kise rodó los ojos. Kuroko suspiró mientras cruzaba sus brazos.
―¿No te gustaría tener la oportunidad de explicarte si fuera al revés?
―No, porque yo nunca le haría eso a mi pareja, y aún menos con la pareja de quien es mi mejor amigo.
―Pero ponte en su situación, ¿no querrías que te diera una oportunidad para explicarse?
Kise se quedó en silencio, pensando ― Pero...
―Nada de peros ― le interrumpió el peliceleste ― Querrías esa oportunidad, ¿verdad?
―Sí... ― dijo en voz baja mientras se cruzaba de brazos.
―Por eso necesitamos darles esa oportunidad, de expresarse y explicarse.
―Es que...
―Sé que es duro ― Kuroko volvió a cortar al rubio ― Y va a ser muy duro escuchar de ellos mismos que nos han engañado con el otro, pero es algo que tenemos que hacer, algo que tenemos que pasar, si no, no podríamos avanzar en años, da igual toda la ayuda psicológica que nos demos o que salgamos con otras personas, si no lo escuchamos admitir de ellos mismos, no podremos avanzar y empezar un nuevo capítulo, cerrando el anterior.
―A veces odio que seas así ― dijo el rubio mientras dejaba caer su espalda contra el respaldo del sofá.
―Que malo que sea tu mejor amigo y me adores, ― dijo con una sonrisa mientras se levantaba ― ahora ve a prepararte, tenemos que marchar en media hora.
Rodando los ojos el rubio se levantó y se fue a prepararse.
Eran las 20:31 y los dos amigos habían llegado a la cancha de baloncesto.
―¿Ves? Ni siquiera tuvieron la decencia de presentarse, eso es porque tienen tanta culpa que no quieren ni admitirlo ― dijo el rubio mientras se paraba en el centro de el campo con los brazos cruzados.
―¿Quieres calmarte? ― le respondió su amigo mientras miraba a todos lados, se fijó que una de las esquinas de el cerrado de la cancha, la red metálica estaba rota, pudo notar unos ojos brillantes, lo miraron unos segundos antes de adentrarse al bosque.
Kuroko empezó a andar a la dirección donde estaban esos ojos brillantes mientras ― ¿Kurokocchi? ¿A dónde vas? Habíamos quedado aquí hace dos minutos, no están, ¡vámonos! ― pero el peliceleste le ignoró completamente pasando con cuidado por la reja rota ― ¡Kurokocchi! ¡No quiero quedarme solo! ¿A dónde vas? ― notó como el rubio corrió hacia donde estaba él y se agarraba de su brazo ― ¿Por qué vamos por el bosque? Kurokocchi a mi me da mucho miedo el bosque por la noche...
―Shh... ― Kuroko miraba a todos lados, buscando esos ojos, los encontró a un par de metros de distancia, tras el árbol y con la luz de la luna, se reflejaba un rostro peludo, pero no diferenciaba quien era ― Por aquí ― dijo mientras se adentraba más al oscuro bosque, detrás de esos ojos que le iban guiando.
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Cada luna llena [KnB] (PAUSADA)
WerewolfAños después del último partido contra Jabberwock, Kagami vuelve de América con el propósito de hacer equipo con la llamada Generación de los Milagros y algunos compañeros de éstes. Kuroko y Kise notan un comportamiento extraño en algunos compañeros...