CAPÍTULO 8 + NOTA IMPORTANTE (abandono?)

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CAPÍTULO 8


Kise y Kuroko estaban de vuelta al campo de fútbol, el rubio aún seguía en shock por la información dada de los otros chicos, en cambio el peliceleste parecía indiferente, parecía... Que estaba bien con esa información, que era algo normal.

―¡Kurokocchi! ¡¿Cómo puedes estar tan tranquilo?!

―Supongo que no me sorprende mucho.

―¿Cómo? ¿Por qué?

―Pues desde que todos nos conocemos, siempre se han juntado entre ellos, como si nos guardaran un secreto. Luego contando que siempre que había luna llena nunca podíamos quedar con ellos, aunque fuera la noche después de un partido, ellos escapaban, y si era el partido el día después de la noche de luna llena, antes de que diera la medianoche escapaban del hotel... Siempre supe que había algo raro.

―Lo entiendo, entiendo que pasara algo raro, pero el tema de que sean... ¡Eso! Es extremo, ¡es de locos!

―¿Tu crees? Es decir... Después de todas las leyendas que existen, ¿porqué no deben de ser reales? No hablo ya de los dinosaurios, ya que ellos se existieron... ¿Pero que pasa con las demás leyendas de hace cientos de años? ¿Porqué son vistas cómo solo leyendas o cuentos de niños? Siempre tuve ese... Sueño, por así llamarlo, desde pequeño. Siempre imaginé que las leyendas eran ciertas, que todo lo supernatural vivía entre nosotros.

Ambos se quedaron mirando en el centro de la cancha. Estaba todo muy oscuro, a penas se veía las zonas no iluminadas. Kise se quedó pensando, ¿será verdad lo que dijo el peliceleste? ¿Que todas las leyendas son ciertas? En ese momento no quería pensar, sólo quería dormir y olvidarse de esa pesadilla.

―Bueno... Hablamos mañana, Kurokocchi ― se despidieron y cada uno se fue por su camino. Kise iba con sus manos en los bolsillos, encogió su cuello para que no le entrase frío a pesar de la bufanda que tenía puesta. Su nariz estaba congelada, y odiaba esa sensación.

Pero en realidad, todo su cuerpo estaba congelado, no literalmente, pero sí de forma de que estaba muy asustado. Ahora lo que había pasado en la casa de Akashi tenía más sentido, las mentiras que les habían contado sus parejas, las salidas repentinas antes de que se hiciera medianoche, los gruñidos de ira de Aomine cuando se cabreaba...

Hasta Kise recuerda que alguna vez, jugando al baloncesto... Juraría que los ojos de Aomine habían brillado a un color más vivo del suyo. Pero se había dejado pensar que era su imaginación, igual un golpe de calor o simplemente un reflejo de uno de los focos en un momento exacto. Siempre buscaba esa excusa, y la realidad siempre ha estado delante de sus narices.

Y... Hablando de Aomine... Ahora que habían solucionado el problema de que él no le estaba engañándolo con Kagami... ¿Que sería de ellos cuatro ahora? ¿Seguirían como siempre? ¿Lo dejarían igualmente? No lo sabía, no estaba seguro de nada. Lo único que quería es que fuera solo un sueño, que estos días anteriores fueran un simple sueño del que no se pudiera despertar.

Kise llegó a su casa, se quitó la ropa y se puso uno de sus pijamas de invierno favoritos, eran de los más calentitos que había visto, con solo tocarlos daba una calidez extrema. Se tumbó en la cama y quedó bocaarriba, con sus brazos por detrás de su cabeza, pensando e imaginando todo tipo de situaciones.

Igual si que era todo una broma, y había sido un disfraz muy bueno, y Kuroko también estaba metido en el papel...

Igual si que los habían engañado y él se había imaginado que había pasado lo de los hombres-lobo y, en realidad, sólo les habían contado todo lo que pasó...

Igual Kise se llevó un golpe tan grande que estaba en coma en el hospital y era sólo un sueño...

Sí... Eso tiene todo más sentido.

o-o

Beep, beep, beep.

La alarma sonaba, Kise, con un gruñido la apagó y escondió de nuevo su cabeza apretándola contra la almohada, ayer se había olvidado de bajar la persiana y la luz a esas horas de la mañana daba directo, y el flash al abrir los ojos un segundo para apargar la alarma le había dado un dolor de cabeza terrible.

―Ugh ― el rubio masajeó su cabeza unos segundos hasta que el dolor cesó lo suficiente para que pudiera abrir los ojos para acostumbrarse a la claridad.

Cogió su móvil y miró sus redes sociales, Aomine había subido una foto a su Instagram, se veía un suelo gris, sus pies y su balón de baloncesto. Sabía que era la suya, su color desgastado era inconfundible. Kise miró su foto durante bastantes segundos, ¿que se suponía que debería hacer ahora? No lo tenía nada claro.

Ayer pudo haber evitado pensado en eso, pero ahora estaba a una hora de ir al instituto y enfrentarse a él, ¿que le diría? ¿O no le hablaría? ¿Debería él hablarle o esperar a que le hablara Aomine? ¿Y si le habla que le dice? ¿Y que pasaría si él le preguntaba que eran ahora mismo? ¿Pero y si lo hace Aomine? ¿Que le diría?

Kise estaba hecho un lío, su cabeza era un mar de pensamientos... De preguntas sin respuesta.

Decidió no pensar más en eso, a ver, cabía la posibilidad de que no se encontrara al peliazul, ¿verdad?

Se ducho y se preparó lo más rápido posible para no llegar tarde a las clases, por el camino se encontró a su amigo.

―¡Kurokocchi! Buenos días.

―Buenos días Kise-kun, ¿que tal has dormido?

―El tema de Aominecchi y Kagamicchi me sigue dando dolores de cabeza ― admitió mientras echaba su cuello hacia atrás masajeando su dolorida nuca ― Es decir... ¿Como se supone que tenemos que hablarles ahora? ¿Que se supone que son ahora que sabemos que no nos han puesto los cuernos? Maaa... Estoy cansado de tanto pensar.

Kise escuchó como su amigo se reía y le miró mal ― Las cosas pasarán como tendrán que pasar, Kise-kun.

Sabias palabras, pensó Kise.

Pero...
¡¿Que se suponía que tendrían que hacer ahora?!

———

Mil perdones por toda la tardanza, tanto en esta historia como en la otra que tengo activa. Sinceramente no tengo tiempo para escribir, y cuando lo tengo, no se me ocurren ideas... Estoy preparándome las pruebas físicas para entrar al servicio militar, y en el caso de que todo salga bien, voy a tener menos tiempo, porque estaré ya fuera de casa preparándome durante tres meses, y si todo sigue bien, me darán una de las plazas que pedí y puedo ir a cualquier parte de España y empezar a trabajar y/o estudiar.
No me gusta nada la tardanza en actualizar mis historias, y mas aún abandonarlas. No estoy confirmando que la vaya a dejar pero tampoco estoy prometiendo que podré volver a escribir.
Y esta historia apenas estaba empezando...

Os intentaré mantener informadxs 💕

PD: acabo de ver que esta historia está en el puesto 753 de hombres lobo wtf hay tan pocas historias de hombres lobo que por eso tiene un puesto? Quiero pensar que es eso porque sinceramente no creo que esta historia sea tan buena como otras, fue una tonta y simple idea que se me ocurrió un día y sin planearlo

Cada luna llena [KnB] (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora