One-Shots Inazuma Eleven e Inazuma Eleven GO

Simeon Ayp - La chica de La Segunda Fase

—Vaya, vaya, Beta. Parece ser que ni siquiera puedes con el patético equipo del Raimon.

—No te des tantos aires, Gamma.

—¿Ah, no? Bueno, la verdad es que sí que sois mediocres... porque vais a ir a la Prisión CONTRA.

(Prisión CONTRA: Lugar de entrenamientro interno. CONfinamiento y TRAbajo.)

—¿Qué? Oh no, Gamma, no puede ser.

—Órdenes del jefe. No lo subestimes—
Gamma chutó el dispositivo esfera contra β y éstos desaparecieron.

Yo sólo miraba a Carol Ackerman. Durante aquel partido había desatado sus poderes de La Segunda Fase, pero nadie ni ella, excepto tal vez los del Ω se habían percatado.

—Parece ser que tendremos un nuevo jugador— me dije a mí mismo.

Vi que Carol se giró y posó su mirada sobre la mía. No dijo nada, solo se quedó mirando hasta que me fui.

Debía convencerla para que se uniera a nosotros, porque, a decir verdad, esa chica tenía algo... especial. Y no solo sus poderes si no... algo que me atrae a ella. Y si sigue siendo mi enemiga tendré que eliminar esa extraña atracción.

Carol's Pov:
Ese chico... nos estaba mirando. Me estaba mirando. No parecía de esta época, la Era Edo, donde estaba Nobunaga Oda y Tokichiro Kinoshita, que luego se cambiaba el nombre a Hideyoshi Toyotomi.

Parecía del futuro... de doscientos años en el futuro, como Fei. Decidí ignorarlo mientras vi que el chico futurista me miraba.

—Fei... ¿Esto es normal?— musité tras irse tanto Gamma como ese chico.

—No lo sé. Pero debes tener cuidado. Sólo te hiciste daño a ti misma pero... quien sabe si la próxima vez ocurre algo peor.

—Fue como... Si pudiera controlar las cosas con mi mente. Creo que me estoy volviendo loca.

—No te estás volviendo loca —intervino el delantero estrella del equipo—. Es cierto que no sé lo que te ocurre, pero lo solucionaremos.

—Víctor...— musité.

—Quién sabe si es cosa del Ω. Puede ser, ¿no Fei?

—Puede ser, pero... deberíamos investigarlo. Se lo diré al profesor Cryptix de todas formas.

—No hace falta, chicos— dijo éste apareciendo de la nada—. Ya lo sé todo.

—Entonces... ¿qué es?

—Aún no lo sé, pero eso que has hecho me suena de algo.

Desapareció y yo me quedé mirando al suelo, llevándome inconscientemente la mano al hombro, donde había golpeado el suelo al caer desmayada.

No sé por qué pero tenía la impresión de haber visto a ese chico antes, y que él sabía lo que ocurría. Pero no me lo dijo. Y creo que no me lo iba a decir.

Ahora deberíamos ir a Francia, a la Guerra de Orleáns para encontrar a el siguiente Mixi Max: Juana De Arco. Partiríamos mañana hacia aquella época, y Goldie sería la que se haría el Mixi Max con ella, ya que las dos eran chicas y le hacía ilusión servir al equipo.

...

Llegamos a una especie de pequeña llanura en Vaucoleaurs.

Todos admiraban el paisaje, mientras yo me quedaba un poco rezagada y escondida. De repente, vi algo. Yo sólo miraba el brillo de unos ojos que miraban tras un seto. Debían de ser de humanos, ya que eran grandes. En un pestañeo, la persona desapareció, y entonces...