Aiden Frost - Fin

2K 115 71
                                    

Aún no puedo recordar... El día en el que me fijé en él. En Aiden... Aiden Frost.

No soy capaz de recordar el momento en el que le conocí, y él me habló por primera vez.
Claro que no puedo recordar la primera vez que me habló... Ni que me dijo.

Era muy obvio, muy fácil de entender, porque yo era sorda. Y tenía muchos problemas a la hora de hablar.

En ese momento en clases, estaban leyendo en voz alta. Lo sabía, porque gracias a los continuos esfuerzos de mi madre, pudo comprarme todo lo necesario para poder oír.

Pero incluso con esas, me costaba.

Perdí mi mirada en la multitud de kanjis de mi libro, sin apenas parpadear y pensando en un sinfín de cosas, aunque sobre todo, en Aiden.
Noté las constantes miradas de su hermano varias veces sobre mí, pero las ignoré, al igual que a la clase al completo, hasta que noté dos toques en mi hombro y vi a mi compañero.

—Kyouka, te toca leer —me dijo en voz alta, lo bastante para que se enterasen todos y soltasen unas risas.

Me puse de pie torpemente y agarré mi libro, enfocando las múltiples palabras que componían mi párrafo asignado.

—L-La bri sa q-que so pla ba me... Me... Me... —acabé musitando, al ver a mis compañeras riéndose.

—¿Tantos años aprendiendo a hablar y sigues pareciendo tan estúpida intentándolo? —dijo Hiyori con tono burlón junto a Rin.

Traté de ignorarlas y seguir leyendo, pero lo único que conseguí fue que mis ojos se anegasen de lágrimas y se me empañase la mirada, impidiendo que continuase.

—Chicas, ya os vale... —masculló Shawn mirándome de reojo con una expresión de pena en el rostro.

Vi al maestro regañarles, pero estas le dieron una contestación, haciendo que todas las miradas cayesen sobre mí, consiguiendo que me sintiese peor aún.

Mis piernas me temblequeaban y se me cayó el libro de las manos, mientras miraba la mesa totalmente avergonzada, deseando no existir en ese momento.

Aiden's Pov:

Otra vez metiéndose con Kyouka. Otro día que no le dejaban en paz.

Noté como temblaba, y escuché el golpe seco del lomo del libro contra la mesa, y cómo la risa de Hiyori y Rin aumentaban mientras se regodeaban.

—¡Dejadle ya tranquila! —espeté enfadado, atrayendo las miradas—. Estáis todo el día igual. ¿No podéis dejarle en paz de una vez?

Noté que Kyouka me miraba, y yo conecté mis ojos con los suyos.

—A-i d-den —torpemente mientras lágrimas rodaban por sus mejillas.

Shawn nos miraba a ambos con preocupación.

—To-do es-tá bi-en —silabeé mientras le hacía signos con las manos y le ofrecía una sonrisa.

Aprendí a usar el lenguaje de signos junto a mi hermano cuando Kyouka entró a la escuela, para poder comunicarme con ella, al tener problemas al oír y hablar. Y hay algo de esa experiencia que no podré olvidar.

Su cara de alegría al ver que tenía a alguien con quien hablar sin problemas.

Ella me respondió de inmediato aquella vez mediante signos, y a partir de ese entonces, comenzamos a hacernos amigos.

Me percaté de que me devolvió la sonrisa, y, olvidando completamente que estaba en clases, fui hasta ella.

ーFrost, regrese a su sitio.

One-Shots Inazuma Eleven e Inazuma Eleven GODonde viven las historias. Descúbrelo ahora