entre mas grande el orgullo... mas fuerte el amor.

Capítulo 6: Excitación

-bueno tú lo has dicho esa es mi parte del trato, no tendré inconveniente en cumplir mi parte siempre y cuando tu cumplas la tuya. Decía Raven lo más seria que podía pero en realidad estaba algo nerviosa.

-ya veo, entonces siendo así por mí tampoco hay ningún problema.... ¿Comenzamos ya con la lección de hoy?

-antes quisiera aclararte que el hechizo aunque sea sencillo requiere de cierta cantidad de energía y debido a mi estado actual no puedo gastar demasiada energía así que el hechizo lo realizaría una vez por semana para no afectar mi recuperación, después de que mi herida halla sanado completamente realizare el hechizo cada vez que llevemos a cabo una lección...... ¿estás de acuerdo?

-sí, no hay problema.

-entonces comencemos, dime, ¿cómo te has sentido estos días que no has entrenado?

-estresado. Dice con su típico tono.

- ¿Qué te estresa?

-todo.

- ¿Qué es todo?

- el no poder patrullar, el tener que soportar a los idiotas de Logan y Ricardo, los regaños de Starfire y el tener que seguir las reglas de mi padre.

- ¿y el entrenar lograba relajarte?

Damián se quedó pensativo por un momento mientras reflexionaba tanto la pregunta como la respuesta que debía dar.

-no era relajación lo que lograba.......... sino más bien es mi forma de desahogar toda la tensión que me provoca todo lo anterior.

-he imagino que también es tu forma de agotar tu mente y cuerpo para dejar de pensar en todos tus tormentos.

-...........sí............ ¿cómo lo sabes?

-nadie es perfecto, yo también medito sin parar cuando mis emociones se descontrolan o cuando las palabras de mi padre no me dejan en paz.

- ¿así que esa es la razón por la que meditas tanto?

-sí, aunque a diferencia de ti yo sí puedo relajarme al hacer esto, así que te enseñare a meditar.

Pov Raven.

Pase toda la mañana y parte de la tarde enseñándole a Damián como meditar, los diferentes tipos de mantras y posiciones y aunque todo eso lo logro dominar con rapidez aún seguía sin lograr llegar al punto de paz y relajación, por lo cual podía sentir como se comenzaba a desesperar.

-de nada sirve que sepas todo a la perfección sino te concentras y te relajas.

-es más fácil de decir que hacer. Decía Damián con cierto deje de molestia.

Damián se encontraba en posición de flor de loto, con las palmas de las manos apoyadas en sus piernas y los ojos cerrados, claramente se notaba que ya se había desesperado ya que fruncía demasiado el ceño y podía oír como balbuceaba cosas como: esto no funciona, ya me canse de esto y no pasa nada.

-no va a pasar nada sino te relajas. Le dije a modo de regaño y el me regreso una mirada de reproche.

Esto va a ser más difícil de lo que pensaba, volví a mirar a Damián y ahora tenía más fruncido el ceño que antes, así que viendo que esto sería inútil por el momento mejor comencé a mover unos libros que se encontraban en el librero, obviamente como no me podía mover de la cama tuve que utilizar mis poderes, los hice levitar hasta que cayeran en las piernas de Damián, al hacer esto el me volteo a ver con intriga.