Pov Raven.
Mentiría si dijera que no me sorprendió su acción. Pero creo que más que sorprenderme la acción me sorprendió todo lo que transmitía. Fueron varias y tan fuertes emociones que me sentí abrumada, pero había algo más, un sentimiento que no lograba identificar pero que sabía que conocía me hacía sentir tranquila, querida...
Esto que sentía se me hacía tan familiar y a la vez tan desconocido. Me acerque más a él y coloque mis manos en su rostro, con el único fin de tener más de esta sensación, él por su parte me sujeto más fuerte de la cintura.
Creo que habríamos continuado un tiempo más juntos si no hubiéramos sido interrumpidos por unos relámpagos a causa de la lluvia, lo cual nos orilló a alejarnos y buscar refugio de esta. Al pasar la lluvia seguimos caminando , sin una dirección exacta ya que seguíamos sin saber donde estábamos, de repente la bocina de un taxi rompió la tranquilidad de la noche, sin pensarlo mucho subimos en el y le dimos una dirección cercana a la torre, nos bajamos junto a un cajero automático para que Damián pudiera sacar dinero de el y pagar el taxi, lo cual no fue barato, pero nada que el hijo de un multimillonario no pudiera pagar.
Entramos a la torre procurando que nadie nos escuchara , al estar en la zona de los dormitorios lo primero que hice fue tirarme en mi cama, estaba cansada por todo lo de esta noche.
-aun es de madrugada, porque no intentas dormir unas horas-
-¿Qué vas a hacer tu?-
-tomar un baño, me estoy congelando- al decir esto me levante de mi cama y me dirigí al baño.
Mientras habría la llave de la regadera alcance a escuchar la puerta de mi habitación cerrándose, él se había marchado. Es así que me quite la ropa y entre a la tina, mi cuerpo congelado se relajó al contacto con el agua caliente, sin querer mi mano se acercó hacia mi abdomen buscando la cicatriz causada por la herida de hace semanas, esperando que no se hubiera abierto, al parecer estaba de suerte. Ya mas tranquila me sumergí más en la tina y deje a mi mente divagar entre los sucesos de esta noche.
"no sabemos en donde estamos, por lo tanto no sabemos cómo regresar, así que llamare a Kori"
"no" le había arrebatado el celular.
"¿¡que rayos te pasa!? Dame el maldito teléfono, es que acaso no te das cuenta de la situación"
"El que no se da cuenta de la situación eres tú, si llamas a Kori esta vez no tendrá compasión y se lo dirá al señor Wayne y ahora definitivamente te enviara a un internado"
"Como si eso tuviera importancia en este momento, dame el teléfono"
Había dejado que mis emociones fluyeran y me controlaran, dando por consecuencia un teléfono roto.
-¿Qué me pasa?-
Siempre he mantenido mis emociones bajo control, debo tener cuidado podría causar problemas si no me contengo. Tome aire y me adentre en el agua por completo.
Al día siguiente.......
Me desperté por los gritos de Kori, salí de mi habitación para ver qué pasaba.
-¡Raven, Damián! En la sala de comunicaciones en quince minutos- esa era una de las pocas veces que Kori era estricta y nos ordenaba algo.
Me gire a ver a Damián el cual se encontraba igual de desconcertado que yo. Preferí no tentar a mi suerte y me apresure en vestirme para estar en la sala. Tome lo primero que vi en mi guardarropa un pantalón de mezclilla y una playera de tirantes negra.
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entre mas grande el orgullo... mas fuerte el amor.
RomanceDos aves..... con pasados muy parecidos, prácticamente un reflejo del otro. Ambos inexpertos en el tema del amor al sexo opuesto. ¿Se puede amar a alguien que es prácticamente igual a ti? Averiguenlo...