Cap. 1 -El inicio

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Ian

-¡Quiero que la encuentren ya! -con ese grito todos mis hombres, menos los chicos corrieron fuera de la sala de juntas-

-Tranquilo hermano -mire a Tyler, este me miraba con lastima -estoy seguro que la encontraran-

-¿Cómo quieres que esté tranquilo hermano? -me deje caer en mi silla y empecé a pasar mi mano por mi cabello -la tienen secuestrada -susurre -ella y mi bebe están en peligro -con esas simples palabras miles de lágrimas empezaron a salir-

Escritora

Hace cuatro meses...

-Quiero todo listo para el baile de este año -la potente voz de aquella mujer fue escuchada por todos aquellos que estaban en ese gran salón-

Todos se movían con rapidez de una lado a otro, ya sea colocando arreglos, globos, luces, pero cada quien hacia su trabajo, todos estaban emocionados con el tema de este año, blanco y negro, este año fueron pocos los que fueron invitados, ya que la mayoría de las mafias o se esfumaron o simplemente fueron exterminadas, con los años muchas rivalidades, traiciones, pero sobre todo intentar derrotar a las dos primeras mafias, provocaron que una pequeña guerra se desatara, pero como era de esperarse aquellas dos mafias ganaron.

(...)

Llego la noche tan esperada, las mafias fueron entrando a aquel gran salón, todos miraban sorprendidos, la decoración como todo los años era hermosa, ningún color quedo mejor para esa noche, ya que en el cielo solo se encontraba una hermosa luna llena, con la oscuridad del cielo, todos miraban asombrados aquella decoración, como aquellos grandes ventanales estaban abiertos mostrando tan hermosa noche, como siempre todo inicio con aquel discurso dado por uno de los chicos de aquella mafia, pero para sorpresa de todos se hizo presente aquella mujer, su figura envidiable para las mujeres de los líderes, deseada por muchos hombre solteros que se encontraban en aquel salón, pero anhelada, soñada por aquel hombre que la miraba con los ojos cristalizados, en sus ojos se mostraban las diferentes emociones que se hacían presentes, un pequeña sonrisa se hizo presente en sus labios, pero esta fue sustituida por una fina línea.

Aunque su promesa seguía de pie, decidió que era momento de dejarla ser feliz, era momento de romper aquella promesa, ella se miraba muy feliz, que aunque le doliera admitirlo, ella estaba mejor sin él, mirándola por última vez, se dirigió hasta la mesa que se le asigno, era la primera vez en mucho tiempo que iba de nuevo a dicho baile, siempre iban sus chicos, pero él se quedaba lamentándose y bebiendo por lo ocurrido hace años, pero esa noche decidió ir, tomando su mejor traje, arreglando se cabello de la mejor manera posible, entrando de la manera más discreta ya se encontraba en aquel salón. Ya cuando todos estaban en sus mesas, la cena fue servida, a la vista de todos, la velada iba de maravilla, todo eran risas, platicas, uno que otro trato siendo cerrado, ya cuando eran las dos de la madrugada, varios disparos hicieron que todos se pusieran de pie, por la ventana, se miraban sombras corriendo hacia alrededor del salón.

-¡Todos tranquilos! -el potente grito de aquella chica hizo que todos la miraran -nadie absolutamente nadie salga, quiero a las mujeres en el refugio y cinco guardias cuidándolas -sin más empezó a caminar con sus chicos detrás de ella, tomando un arma que se le fue tendida camino hasta la salida -nadie absolutamente nadie hecha a perder mi velada-

Sin importarle mucho salió con arma en alto, mirando a un ejército de hombres rodeando aquel lugar, mirando como todos esos hombres portaban armas y como en el suelo se encontraban los guardias sin vida, soltó un suspiro. Por las cámaras era visto todo, a cada uno de los hombres dentro de aquel salón se les entrego un arma y un chaleco antibalas, sin poner objeción alguna los hombres se lo colocaron y tomaron dos armas, hicieron un circulo mirando ventanas, puertas, hasta incluso el techo.

El silencio reinaba en el lugar, nadie se movía, hablaba, solo miraban a las diferentes direcciones, pero todo cambio cuando disparos provenientes de a fuera y una puerta siendo azotada hizo que todos miraban como aquella mujer caminaba hasta sus chicos y sin preocupación alguna rompía su vestido y tomaba otra arma.

-¡¿Listos?! -grito mirando a todo hombre, su mirada se detuvo en aquel hombre, que aunque odie admitirlo aún permanece en su corazón, sus miradas conectaron, pero fue el quien la aparto dejándola confundida, soltó un suspiro y se posiciono frente aquella puerta-

Todos estaban impacientes por lo que fuera a ocurrir en ese momento, pero para aquellos dos líderes no era lo mismo, mientras ella estaba furiosa porque todo lo que había planeado se había ido por el caño, mientras él solo quería terminar con todo esto y volver a su casa y ahogarse en alcohol o quizá esa misma noche moría, mas no le importaba en lo más mínimo. Un estruendo hizo que todos miraran como varios hombres entraban, sus rostros cubiertos, con armas y chalecos antibalas, disparando, mas como era de esperarse, no duraban ni un minuto de pie cuando ya tenían una bala en la cabeza, lo que no se esperaba es que una parte del salón explotara, con esto varias de las mafias fueron expulsadas hacia la otra pared, eran pocos los heridos, pero aquellos hombres eran más, eran como cucarachas, aparecían de la nada, por más que le pesará aquella mujer grito llamando la atención de todos.

-¡Retirada! -ese grito dejo a todos sorprendidos, nunca se pensó escuchar eso de ella -¡Todos vayan por sus mujeres y largarse de aquí, nosotros los distraeremos! -poco a poco las mafias se fueron yendo-

Solo se escuchaban disparos, para sorpresa de ella, él se quedó junto con sus chicos y empezaron a disparar, se informó que todos las mafias ya se habían ido, pero aquellos hombres no dejaban de llegar, ambos líderes se miraron, sabían que significaba aquello, poco a poco fueron retrocediendo, no faltaban los rasguños y rozaduras por las balas , pero cuando menos se lo esperaban otra explosión hizo que el techo callera sobre ellos, todos corrieron a refugiarse de los escombros que caían, los disparos iba y venían.

-¡Váyanse de aquí! -ese grito hizo que todos miraran sorprendidos a aquella persona, pero su mirada de determinación hizo que todos asintieran y uno a uno fueron saliendo y tomando un auto-

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Dulce ReencuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora