Violet « Liam Payne »

Capítulo 2.

—¡Logan! Logan, ¿Puedes ver si hay algún par de medias que no estén curtidas?

—No, cariño, ¡Aún estoy en la cama!

Jodido inútil, pensé, mientras me ponía las mismas medias que había usado el día anterior, las cuales tenían un pequeño agujero, probablemente eran las que estaban en mejores condiciones en todo mi pequeño y encerrado apartamento. Cada mañana tenía el mismo problema, seguía siendo tan pobre como siempre.

Trabajar para una pequeña escuela de primaria era mi única fuente de ingresos. Sí, yo vivía con mi prometido, Logan, pero él había estado desempleado por casi un año, dejando a mi miserable sueldo para mantenernos a nosotros, a mi gatito y para mantener nuestra casa. Amaba a mi gatito, Lilo; al parecer era el único que seguía sonriéndome.

Me puse una vieja y aburrida blusa blanca y mi usual falda hasta la rodilla y terminé mi casual pero aún sofisticado atuendo con unos aretes de plata que puse en mis orejas. Amarré mi cabello con una simple cinta café, para que combinara con mi cabello, después agarré mi bolsa blanca, sucia, y salí.

—¡Adiós, Logan!— dije mirando hacia la habitación.

—Hasta más tarde, Katy— murmuró en respuesta.

De hecho, iba tarde gracias a que olvidé ajustar la alarma, nuevamente. La directora, la Sra. Benson no iba a estar saltando de alegría… otra vez. Logan y yo habíamos salido la noche anterior, por lo cual, él estaba trasnochado y con resaca; y yo, cansada. Necesitaba algo para animarme, ya que no había tenido tiempo de desayunar, y como de todas formas llegaría tarde, en el camino a la estación del tren, fui rápidamente al Starbucks para conseguir mi bebida favorita de Caramelo con un toque de chocolate.

—¡Gracias!— dije, mientras salía corriendo de la tienda. Las clases ya habían empezado, y yo tendría una advertencia. Gemí ante la idea de tener que entrar a la oficina de la horrible Señora Benson y tener que tener otra misteriosa charla. Odiaba a esa mujer tanto como los chicos de la escuela lo hacían.

—¡No más retardos, Señorita Buckley! ¡Esta es su última advertencia!

Me incliné hacia atrás en mi asiento, con un verdadero temor a lo que fuera a hacerme. Incluso tenía imágenes muy vívidas de ella agarrándome por el cabello y metiéndome en 'El Agujero'. De nuevo, yo estaba tan aterrorizada como los niños.

Corrí dentro del metro tan rápido como mis pequeñas piernas me lo permitían. Me deslicé entre la gente, era como en cascada por las escaleras, pasé a través de los túneles directo hacia la plataforma de la derecha, miré hacia el letrero para ver cuánto tiempo tendría que esperar para que llegara el tren.

Todos los trenes de esta plataforma están retrasados por una hora. Disculpen por los inconvenientes.

Estaba perdida. Estaba literalmente muerta. Perdería mi trabajo y obviamente no estaría feliz por ello. Me hundí en uno de los asientos de la plataforma, con mala cara y sintiendo lástima por mí misma, mientras comenzaba a analizar todas mis acciones tontas y torpes, y las consecuencias de éstas. ¿Qué iba a hacer? Logan dijo que estaba buscando empleo, pero ya era casi un año de que había perdido su restaurante y parecía que se estaba adaptando cómodamente a estar en cama todo el día viendo televisión. Pero ahora no podría hacerlo. Nosotros no seríamos capaces de mantener nuestro apartamento, por no hablar del cable, y luego, ¿dónde viviríamos?

No iba a ir a vivir con mamá y papá. Ellos ni siquiera me hablaban después de que les dije que estaba comprometida con Logan. Ellos pensaban que él era malo para mí y sin ninguna ambición, y dijeron que debería deshacerme de él tan rápido como pudiera. Yo les dije que ellos no sabían nada acerca del amor, y que si ellos de verdad se amaban y a mí, aceptarían el hecho de que Logan me amaba y estaríamos juntos por siempre y para siempre. Yo tenía dieciséis.