Capítulo 6.

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No le había dicho nada a Logan acerca de Liam y hacerlo no estaba en mis planes. Sabía que si lo descubría, lo más probable era que me echaría la culpa. Lo había hecho antes.

Un día, Logan estaba trabajando en el restaurante de sus padres, y yo estaba disfrutando de un descanso de mi trabajo, tuvimos un daño en la cocina, así que como una persona normal, llamé a un plomero para arreglar las cosas. Por supuesto, Logan llegó a casa y prácticamente me hizo una escena de celos. Aparentemente, yo lo estaba engañando y el plomero era uno de mis —varios amantes—. Ahora, cada vez que alguien menciona la palabra “plomero”, Logan se inmuta, me mira con ojos de águila y ceño fruncido. No hemos llamado a un plomero desde ese entonces.

De todos modos, como es natural, estaba completamente molesta con Liam. Sin embargo, más que nada, estaba terriblemente mortificada. Ahí estaba yo, en el borde de un orgasmo,tocándome a mí misma y vistiendo ropa interior que nadie debería ver, excepto mi prometido. Y lo peor de todo, estaba tratando de bailar ―lo que probablemente parecía simplemente indescriptible― mientras Liam me miraba. Y la manera en que me llamó nena me sacó de mis casillas.

La mañana después del incidente Liam-irrumpiendo-en-mi-departamento-mientras-yo-bailo, decidí que haría caso omiso al horrendo día por el que había pasado y estaba empezando una nueva página en mi vida. La primera cosa que iba a hacer en esta nueva página seria olvidar todo lo que había pasado y esperar no tener más problemas con mi infame Payne.

Logan no había regresado la noche anterior a la casa, seguro estaba con los chicos. A menudo se perdía y no regresaba hasta la tarde del día siguiente. No me importaba demasiado. Lo último que podía hacer era vomitar en alguna de sus camas, y no en la mía. Había intentado hablar varias veces con Logan sobre su probablemente excesivo consumo de alcohol pero él me había dicho que desde que no tenía trabajo, beber con los chicos era su única fuente de felicidad. Acepto que esas personas necesitan algo que los mantenga en lo alto de la vida, pero no pude evitar sentirme decepcionada porque  mi única salida era él.

La Señora Benson me llamó por la mañana y me dijo que había desperdiciado mi última oportunidad para trabajar en el colegio. De hecho, ni siquiera dejó de mencionar el hecho de que no obtendría ninguna buena referencia para ningún trabajo escolar y que si alguna vez quería trabajar como profesora de nuevo, tendría literalmente que matarme y reencarnar. Yo le dije que me importaban un carajo sus opiniones religiosas o de mí y me colgó el teléfono. Yo estaba demasiado exasperada como para tratar de ser agradable. Estaba acostumbrada a ser la estúpida dulzona de Katy, pero después de todo, preocuparse por una directora vieja y gorda ya parecía una tarea rutinaria.

Pero de regreso a la nueva página, decidí empezar por encontrar un nuevo trabajo. Había pasado tres horas perfeccionando mi currículum y buscando la mayor cantidad de lugares posibles con ofertas de trabajo. Puse mi laptop dentro de mi mochila y me prepare para ir a la biblioteca local a imprimir mis currículums. Mientras salía del apartamento, me topé con Logan.

—¿Hey?— le dije.

—¿Todo bien?— me dijo, su voz sonando bastante áspera.

—Sí, gracias. ¿Dónde te quedaste anoche? ¿Con Kevin?— le pregunté, posando mi mano en su brazo. Sin embargo, no se le veía en un estado apto como para hablar mucho. A decir verdad, se veía bastante mal.

—Em, sí— dijo y se encogió de hombros, con mi mano en uno de ellos.

—Entonces, ¿a dónde fueron?— le pregunté y me detuve un momento para sonreír para mis adentros. —¿Al Violet?

Me miró y entrecerró los ojos. —¿Violet? ¿Qué? No, Katy. ¿Cómo diablos sabes acerca del Violet?

Tragué saliva. —Simplemente lo sé.

Violet  « Liam Payne »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora