—Oh, joder, Andy. Todas esas chicas son tan mediocres. — dejé caer todas mis hojas de audición, y suspiré por el día poco productivoque había tenido.
—Pero, Sr. Payne —Contestó, obviamente tan fastidiado como yo lo estaba. —Hemos visto alrededor de 300 chicas hoy. ¿Está seguro que ninguna de ellas, ya sabe, le llama un poco la atención?
—No, Andy. Definitivamente no lo hacen. Digo, seh, probablemente podría follar con algunas de ellas. Diablos, podría follar cualquier cosa ya me conoces. Es solo que estas chicas… parecen no tener eso que busco.
—Bueno, ¿y qué es eso, señor?
—No lo sé —admití con otro suspiro. —Lo sabré cuando lo vea. Es lo que ha pasado con las otras chicas.
Andy se pasó una mano por el cabello. —Bueno, ¿y qué quiere que haga al respecto, Sr. Payne?
—Oh, no lo sé —suspiré. —Estoy tan malditamente harto. Estoy cansado y solamente tenemos seis días antes de que Jake Steven llegue y critique el club. ¿Cómo puede darnos una buena crítica si tenemos un tubo vacío a mitad del escenario? Va a ser una jodida vergüenza.
Dejé caer mi cabeza sobre mis manos.
—Bueno, ¿debería traer a unas cuantas más? ¿Tal vez diez, quizá? Alguna de ellas debe tener eso. —Sugirió Andy.
—Ve, entonces. Al maldito paso que vamos, es posible que termine eligiendo a la primera persona que veas en la puta calle.
Esto no iba bien, para nada. Estaba que echaba humo. Había estado ahí toda la noche, toda la mañana, y ahora, si nos iba bien, íbamos a estar ahí todo el día. Era absolutamente ridículo. Había visto alrededor de trescientas chicas y ninguna de ellas era la ideal para el trabajo. Verán, Todo está simplemente jodido. Al igual que había jodido a Zayn y a Julie y, por consecuencia, cómo iba a joder mi club.
Mi club. Mis reglas… debí haberle dicho a Julie que no podía irse.
Me giré hacia Jane y Megan y les di una mirada bribona ―ellas sabían cómo levantarme el ánimo. Iba a estresarme más tarde y ellas sabían que si no hacían algo para relajarme, entonces iba a estar de mal humor y ellas iban a tener que soportarlo en el club toda la noche.
Megan movió su mano sobre mi tensa y ansiosa polla y me acarició calmadamente. Por suerte, Andy no estaba ahí, o se habría estremecido. De todas formas, la mirada en su rostro cuando Megan me tocaba no tenía un jodido precio. Megan movió su cabeza hacia abajo, rumbo a mi entrepierna y empezó a abrir mi cierre con sus dientes. Jodidamente perverso.
De pronto, escuché un carraspeo y me giré hacia Jane.
—¿Qué carajo? —le dije, frunciendo el ceño.
—Liam, dulzura —dijo calmada. —La siguiente audición será en un minuto. ¿No crees que deberíamos ahorrarnos eso para después?
Me guiñó y después mordió su labio. Entonces, miró hacia mi entrepierna y de regreso hacia mí a través de sus largas pestañas, dándome a entender que quería bajar por mí. No podía negar eso.
—Megan —ordené. —Jane tiene razón. Las dos pueden ayudarme con esto más tarde —sonreí para mí después de sonreírles a ellas.
Más tarde, fui al baño más cercano y me recargué contra el lavabo, tratando de pensar en algo que mantuviera mi polla abajo antes de que la siguiente chica arrimara. No quería que las chicas pensaran que era un completo pervertido así como así.
Entonces escuché pisadas yendo hacia la sala de la audición; el prospecto de Andy seguramente había llegado. Exhalé ruidosamente mientras caminaba de mala gana fuera del baño, listo para ver a otra puta tediosa que no sabía diferenciar entre montar y bailar.
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Violet « Liam Payne »
FanfictionLiam Payne, el niño rico, es dueño del más prestigioso club nocturno en London: El Violet. Cuando le hace falta una chica, empieza su búsqueda para conseguir una nueva bailarina. ¿Su nuevo potencial? Nada más ni nada menos que Katy Buckley. La por...