Seven

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Joder que estoy furioso, manejaba casi sin fijarme y de vez en cuando soltaba maldiciones junto con golpes al volante.
Al llegar a su casa entré sin autorización de su madrastra, para después entrar de golpe a su habitación haciendo que se asustara puesto que me daba la espalda.

-Oh, me asustaste -sonrío.- no te esperaba.

-Eres una mentirosa.

-¿Qué? -frunció el ceño.- No te esperaba de verdad

-No te hagas la inocente -aventé el frasco a la cama.

Ella lo tomó y se sorprendió. Ahora sí no iba a salirse con la suya, no me podrá ocultar más esto.

-Bien sabes que ese frasco es tuyo -dije furioso.- ¿¡Por qué me mentiste!?

-Yo no quiero engordar -dijo en un susurro.

-Hace meses atrás estabas perfecta -ella me miró.- ¡tú estupida obsesión te llevó a la anorexia!

-¡No tengo anorexia! Además cuido mi cuerpo, no quiero engordar y aún no estoy en mi meta. Me faltan 26 kilos por perder.

-Estás loca, ¿cuál es tu meta?

-Pesar cero.

Me sorprendí, si su meta es el cero y le faltan 26... Ella sólo pesa 26 kilos. Era peor de lo que imaginaba.

-Debes comer, sino morirás -dije preocupado. Me abstuve en mencionar  lo de Yoona.

-No moriré -rodó los ojos.- si me permites haré ejercicio.

-No, estás demasiado delgada. ¡No entiendes! -grité a lo que ella se asustó.

-¡Sólo cuido mi cuerpo HoSeok! No quiero engordar -gritó desesperada.

Grité tomándome de la cabeza y suspiré pesadamente, no quería decirle lo de Yoona.

-¡Morirás como lo hizo Yoona!

-¡No moriré! ¡Yoona no murió por eso! -dijo con un nudo en la garganta.

-¿Ah, no? -dije irónico.- ¿de qué murió entonces?

-No lo sé, a lo mejor de un accidente automovilístico o algo así -decía desesperada.

-Joder que estás loca... ¡Deja de ver tantas novelas! Está muerta por no comer, está muerta por tomar esas estupideces que consumes, está muerta... -me interrumpió. Que nuevas.

-¡No me interesa como haya muerto! ¡Ella si me entendía! -gritó molesta.

-¡No pidas que entienda algo que te está matando!

-¡Ahhh! -gritó fuerte.- Nada me está matando HoSeok.

Suspiré pesadamente y asentí, puse mis manos en mis caderas y la miré, después miré al suelo. Esto me está matando y lo que le diré, no sé si de verdad le duela a ella, no creo que ella tenga sentimientos ahora o siquiera un corazón.

-Bien -la miré, esta aún estaba con su mirada molesta.- Si no comerás como es debido, terminamos aquí.

-¡No puedes hacerme esto! ¡No quiero comer! -exclamó.

Está chica... Ya ni escucha nada, sólo lo que según ella es mejor.

-Bien, hasta aquí llegamos -dije dándome la vuelta, sólo que ella tomó mi brazo. Me dolía demasiado, pero no quería ver cómo se destruía, no quería verla morir lentamente

-Por favor Hobi, te amo -dijo con una voz débil. Cerré los ojos. Era la primera vez que me lo decía. No, no iba a caer.

-Lo siento HyeSun -dije y me zafé de su agarre sin verla.

-¡No puedo vivir sin ti! -dijo llorando.

Escuché como ella se tiraba al piso mientras lloraba. Tuve que ser fuerte e irme directo a mi trabajo.

A pesar de todo, me dolía más a mi que a ella.
No podía concentrarme en nada de lo que decían los chicos.

-¿Que tienes? -preguntó Yoko.

-Terminé con HyeSun -suspiré.

-No se si hiciste lo mejor -dijo haciendo una mueca.

-¿Por qué? -suspiré.

-Ahora más que nunca te necesita. Tú bien puedes abrirle los ojos.

-Lo se Yoko, lo sé. Pero no quiero seguir con ella y que sea tan ciega, eso de abrirle los ojos lo he intentado muchas veces.

-No la puedes obligar, quizá sea su destino -se encogió de hombros.

Miré el cielo oscuro pero estrellado. ¿Que clase de destino era ese? Morir por esa maldita enfermedad no se podía decir que tuvo una feliz vida o si la disfrutó. Puede que La Haya disfrutado antes de lo ocurrido con MinHo o su padre.

-Eh... HoSeok -dijo Yoko haciendo que la mirara.- Tengo que irme, quedé en ayudarle a JungKook con algo -dijo mientas se mordía el labio.

Asentí. Estaba nerviosa y se notaba que no quería darme nada de explicaciones, no se las iba a pedir, tenía otras cosas que pensar.

-No te deprimas y tú sigue viviendo como lo has hecho hasta hoy -me sonrió.

Se levantó y se marchó. Yo aún me quedé mirando el cielo, acostado en el pasto. No podía dejar de pensar en HyeSun y su futuro, ¿así nada más perderá su vida?

También me culpo porque nunca me di cuenta todo lo que ella estaba sufriendo y hubo un largo tiempo donde nunca le llamé, puesto quería aclarar mis sentimientos hacia ella, aunque igual, fue el periodo donde empezó su anorexia y comenzaba toda su pesadilla.

JungKook

Sabía que todo lo que hacía era por el bien de HyeSun, de eso no tenía duda. Pero, me sentía culpable.

-Siento llegar tarde -dijo Yoko sentándose.

-Oh, no tengo mucho -sonreí.

-No mientas Jeon, obvio ya estabas desde antes que yo.

Me sentí nervioso, a lo mejor ella sabía de mis sentimientos.

-¿También estabas pensando sobre HyeSun?

-Si, pero más bien por HoSeok. Se merece algo mejor.

-Lo mismo digo -sonrió.- pero a cambiar de tema, eso es algo triste y delicado. Más bien cuéntame qué tal la escuela.

Sabía que ella era mayor pero aún así no dejaba de sentirme atraído por ella, era inteligente, bonita y considerada, ¿qué otra persona podría ser mejor que ella?

-¿Y si hablamos de nosotros? -sugirió mirándome directamente a los ojos después de una larga charla.

-D...de no-nosotros? -pregunté nervioso.

-Oh, tal vez fue mi imaginación.

-¿El qué?

-Ay Kook, no entenderás nunca -suspiró.- linda noche -dijo para después marcharse.

¿Eso quiere decir que tiene un interés en mi? Estoy muy confundido. Lo único que hice es verla desde la ventana mientras ella se marchaba y caminaba lento, ¿esperará a que vaya por ella?

Que va. Me levanté y no corrí pero si caminé rápido hacia ella, la tomé del brazo y ella me miró sorprendida. Me acerqué de a poco y la besé lentamente.

Me gustaba, y mucho.

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Espero les haya gustado y que también estén disfrutándola tanto esta novela como la de Suga.

Voten, compartan y comenten.

Besos!

Skin & Bones J-Hope BTS TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora