En territorio enemigo / [BNior]

002

—Mamá, ¿puedo preguntarte algo? —

—Dime cariño. — Rascó su nuca con algo de nerviosismo, se estaba planteando si era bueno preguntarle sobre aquella duda que le estaba perturbando, pero sabía que si se quedaba callado su madre iba a insistir hasta que hablara.

—Tú... ¿le dijiste a JaeBum que fuera bueno conmigo? — El delicado rostro de su madre se vio afectado por aquel ceño fruncido que obtuvo luego de que preguntara, no fue buena idea haber dicho eso antes de que le respondiera prosiguió con hablar. —Es que está siendo un poco más amable de lo usual, ya sabes, es un poco tosco a veces. —

La sonrisa que ahora se formó en el rostro de su progenitora le causó cierto escalofrío, sólo esperaba que no hiciera comentarios imprudentes como los que solía hacer Mark. —No mi cielo, pero estoy alegre de que nuestro querido JaeBum sea un niño bueno. —

De solo escuchar aquel "nuestro" le entraron unas ganas inmensas de devolver su comida, ni es sus más retorcidos sueños se referiría a JaeBum como algo suyo. Dio las gracias por la comida y terminó recogiendo los trastos que ocupó.

Su duda seguí ahí, si no había sido su madre la causante del repentino cambio de su molesto vecino entonces, ¿quién había sido?, posiblemente la madre del mismo JaeBum pero lo dudaba pues éste era tan hipócrita que frente a su madre se comportaba como el ser más bueno de todo el planeta.

Im ya llevaba más de una semana sin ser él idiota de siempre y ciertamente eso le estaba molestando aún más a JinYoung, ya no recibía más sus molestias por la mañana, ya no se mofaba más cuando solía vestirse como abuelito y por si fuera poco cada que se cruzaban lo saludaba amablemente. JinYoung jamás imagino que le fuese a irritar tanto que el mayor se comportara normalmente, no entendía porque ahora que ya no tenía más a ese estúpido tocándole el culo no lograba sentirse tranquilo, ese asunto ya le estaba más que molestando. Con frustración se revolvió su cabello perfectamente ordenado, si no estuviera su madre en casa se hubiese puesto a gritar también pero no quería asustarla por supuesto.

  　 　　 　　 　　 　 　 　   

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Un solo "Buenos días" de parte de la persona equivocada le bastó para amargar su preciosa mañana, es que por qué diablos JaeBum se comportaba de esa manera, ya no lo entendía ni se entendía él mismo. ¿Es qué el mayor iba a cambiar su estúpido actuar de tantos años de la noche a la mañana?, había algo que le decía a JinYoung que las cosas estaban mal.

— ¿Es que no puedes disfrutar que ya no te está tocando las pelotas? —

—No, Mark, no puedo, estoy seguro que algo trama. — Respondió con cara de pocos amigos quitándole a Mark su jugo de manzana para poder sorber de el, el mayor obvio que negó en desaprobación pero no quería discutir con un JinYoung berrinchudo así que lo dejó ser.

—Creo que tú eres el único con problema, tal vez sólo ya se cansó de ser un pendejo y por eso ya dejó su juego de niños contigo. — Mark volvió a adquirir su pertenecía (su jugo de manzana) para terminar diciendo. —O te quiere conquistar, también es una opción. — La cara de asco que puso JinYoung fue oro en todo su esplendor, Mark no se arrepentía de haber dicho eso y hasta se permitió burlarse de quien era su mejor amigo.

Pese al asco que le dio aquello que Mark le dijo se puso a pensar en ello, su mente comenzó a maquinar y una idea bastante lógica apreció en su cabeza, Tal vez Im estaba haciendo amable porque había apostado seducir a su adorable vecino al que se había dedicado molestar por años. Por supuesto que podría ser eso, maldito JaeBum pero se las iba a pagar todas y bien juntitas.

  　 　　 　　 　　 　 　 　   

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JaeBum no puedo evitarse quedar un poco prendado de las nalgas de su vecino, el cuerpo de Park era como esculpido por los Dioses y todas esas expresiones que hacía mientras su cuerpo se guiaba al compás de la música, joder, era arte. Jamás se había tomado el tiempo de mirar a JinYoung con tanto detenimiento, sí, un par de veces miró su trasero y obviamente tenía una carita de ángel pero desde ese día del evento quedó algo idiotizado por el menor.

Nadie más que él sabían sobre ese hecho, estaba muy seguro que si sus amigos se esteraban lo molestarían hasta morir, en especial YuGyeom, ese mocoso no perdía ninguna oportunidad para molestarlo.

Quería acercarse a JinYoung pero estaba seguro que si iba y trataba de acercarse como un amigo lo iba mandar a la mierda, ahora se arrepentía de ser tan ridículamente inmaduro y haberlo molestado por años, no tenía más remedio que empezar de poco a poco, hacerle notar que ya no estaba más interesado en molestarle y que buscaba ser amable pero cada vez que lo saludaba recibía un gesto de incomodidad o molestia por su parte eso sin contar que lo ignoraba rotundamente, más JaeBum es necio y no iba a rendirse en absoluto, tenía que recibir una respuesta positiva sí o sí.

Aquel día no fue para nada diferente, más esta vez JinYoung lució más molestó de lo habitual, tal vez había sido un día malo para él o tal vez ya le había tocado las pelotas, lo segundo le causó gracia pues ni molestándolo todos los días había logrado eso.

Después de la mañana no volvió a verlo, pero vaya sorpresa que le dio justo cuando fue su hora de salida.

Iba tarareando alegremente una canción rumbo al estacionamiento, justo cuando visualizó su adorada jeep roja alguien lo empujó haciendo que chocara contra uno de los tantos vehículos estacionados. — ¡QUÉ MIERDA! —

— ¡ESO MISMO DIGO YO! —

El pecho de JinYoung subía y bajaba, sus ojos reflejaban completamente la ira que estaba sintiendo justo en ese momento, mientras tanto el rostro de JaeBum no demostraba más que confusión absoluta.

— ¿A qué mierda estás jugando, JaeBum?, con esas sonrisitas estúpidas y tus "amables" saludos, ¿qué quieres lograr exactamente? — Un parpadeo, dos parpadeos más y luego una carcajada por parte del mencionado hicieron que su furia solo aumentara un poco más. — ¿DE QUÉ MIERDA TE RÍES? —

—Joder, JinYoung, calma. Lo único que trato es ser amable, ya estamos grandes para seguir con ese jueguito de que te molesto, sólo quería ser amable no sabía que iba a molestarte tanto. —

—No te creo ni una mierda, estás jugando conmigo, ¿verdad? —

—Deja de decir tanto "mierda". ¿Tan difícil de creer es?, sólo quiero empezar de nuevo por la paz, no sé, llevarnos bien. Eso es todo. — JinYoung pareció analizarlo por un momento, en el acto terminó por morderse el inferior, JaeBum no lo pasó por alto y sus ojos se fijaron por un segundo en aquellos apetitosos labios, JinYoung pareció darse cuenta porque pronto explotó de nueva cuenta.

—VETE A TOMAR POR EL CULO, NO VOY A CAER EN NINGUNO DE TUS JUEGOS. —

Y así como llegó desapareció. JaeBum comenzó a reír por aquello tan repentino, ya vería si no caía Park JinYoung.

  　 　　 　　 　　 　 　 　 

  　 　　 　　 　　 　 　 　

  　 　　 　　 　　 　 　 　 

  Quiero decir que lo haré más largo, mi mente dio para más con esto uwu a quien lea, gracias.

Una vez más, perdón por las fallas que lleguen a encontrar, me da hueva corregir :'u