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Compartir departamento con JaeBum por donde le viera no era una buena idea, la primer razón era que habían pasado tantos momento incomodos que de cierta forma era vergonzoso verlo a la cara ahora, la segundo eran lo hábitos que podían tener cada uno, como por ejemplo, JinYoung era demasiado perezoso para tomar una ducha y cuando lo hacía solía demorarse años y tenía entendido que solo habría un baño ahí, algo que le perturbaba era si JaeBum dormía desnudo como solían decir por allí, es decir, una vez lo vio dormir pero eso fue cuando estaba enfermo así que no contaba del todo.

Sus padres tuvieron una muy mala idea al creer que era razonable juntarlos, tal vez era menos gasto pero diablos ambas familias de lo que menos carecían era de dinero. Vivir con tu enemigo era lo peor que podía pasar ¿y si se retomaban los viejos hábitos? JinYoung temía por su virginidad porque dos casi adultos dándose un beso en un departamento que es solo suyo no suena muy bien, o sea sí pero si amas o te gusta esa persona y JinYoung no amaba a JaeBum, tampoco estaba tan seguro si le gustaba, bueno a quién iba a engañar le gustaba, pero tal vez muy pero muy poquito así que aun así era peligro por donde quiera que le viera.

JaeBum solo le veía mientras sobaba su cabeza, la cual fue afectada con un golpe, bueno, el tipo era idiota pero si lo ignoró el resto de las clases probablemente quería decir que lo seguiría ignorando y eso era bueno en parte, suponía que le estaba hablando en esos momentos porque no tenía de otra y es que joder, iban a vivir juntos.

-¿Desde cuándo estarás aquí?- Decidió preguntar aquello, era en vano tratar de alegar las cosas con JaeBum cuando él se encontraba en la misma situación, dudaba que él hubiese dado esa maravillosa idea pero de cualquier modo le parecía injusto que él sí supiera, sus padres debieron haberle dicho pero no, oh cariño, dejemos que JinYoung se lleve la peor de todas las sorpresas.

-Desde hoy.-

-Muy bien, eso es fantástico. Yo vendré hasta que esté todo establecido pero supongo que tendremos que poner algunas reglas para este lugar.- JaeBum rodó los ojos como era de su ponerse, siendo sinceros él ya se esperaba algo así por parte de JinYoung, de hecho se atrevería a decir que imaginó un escenario donde lo perseguía con una sartén diciéndole que se largara de allí pero por suerte eso no pasó.

-Yo no tengo reglas que poner, pero si quieres aportar tú todo adelante.- JinYoung se cruzó de brazos, no era posible que JaeBum no quisiera establecer ni una sola regla pero ya que le había dejado el trabajo a él pues debía aprovecharlo a explotar, ¿cierto?

-No quiero chicas aquí.- Comenzó.

-No sé porqué no me sorprende eso. Pero ¿sí son compañeras de proyectos?-

-Oh sabes a lo qué me refiero idiota.- JaeBum rio y le incitó a seguir. –Bueno decía, no chicas, no fiestas, si vas a traer a tus amigos no sean escandalosos después de las diez de la noche, compraremos la despensa por turnos y la limpieza de aquí también será por turnos cada quien se hace cargo de su habitación. Preferentemente no llegues tarde.-

-Lo copio. ¿Algo más querida esposa?-

-Eres un imbécil, de verdad no te soporto. Solo trata de cumplir con ello.- Así que sin más se dio la media vuelta saliendo de la habitación ajena a la cual no volvería jamás.

JinYoung ocupó el resto de su tarde para instalarse, las cosas de su habitación serían las que llegarían primero, eso le dijeron sus padres luego de que llamara demasiado enojado preguntando porque no le habían dado la noticia, las demás cosas irían llegando poco a poco, los padres de JaeBum y los suyos se encargarían de eso así que mientras ordenaba no tuvo noticia alguna de JaeBum. Pudo oír la puerta principal cerrar pero decidió no tomarle demasiada importancia pues después de todo lo que hiciera aquela idiota no era para nada su asunto.

Cuando por fin pudo haber terminado ya había oscurecido, tendría que llamar a su padre para que lo fuese a recoger y eso hizo solo que mientras esperaba pensó que sería buena idea tarle otro vistazo al departamento, cuando salió de su habitación y caminó el pequeño pasillo hasta el living pudo notar a JaeBum sentado en uno de los sofás con su portátil entre las piernas, al parecer fue a comprar porque tenía una botella grande de soda en el suelo y una bolsa de papitas a su lado.

El gento de desagrado que hizo era oro puro pero es que ver como JaeBum tecleaba rápidamente y luego iba por papitas para metérselas de una a la boca no le agradaba bastante, bien, el chico era un cerdo en ciertos aspectos y ya le estaba quedando claro, por supuesto que sí.

-¿Ya terminaste?- Preguntó el mayor sacándolo de su ensoñación. Vaya, parecía tan concentrado en la pantalla del aparato que pensó no se daría cuenta de su presencia.

-Uhm sí, pensaba dar otro pequeño vistazo en lo que llega mi padre por mí, ya sabes, para quedar más familiarizado.- JaeBum sacó su atención del portátil para poder ver a JinYoung, parecía estar algo cansado y bastante incomodo, esa sería una larga estadía en aquel departamento.

-¿Entonces era cierto eso de quedarte hasta que esté todo?-

-Obviamente, me pone de nervios ver un lugar tan vacío.-

-Tienes razón, a los entes les gustan los lugares vacíos.- JinYoung sonrió ante el intento de broma del mayor pero luego se formó otro silencio, de aquellos que no era muy gratos, en pocas palabras demasiado incómodo. Miró hacia todos lados tratando de buscar una distracción pero no la encontró, vaya era un fracaso estar en un lugar prácticamente solo.

JaeBum pudo notar el hecho de que se habían metido en otra situación incómoda, prácticamente eran universitarios y aún continuaban metidos en ese tipo de cosas, que cosa tan más tonta era aquella. No debía permitirlo, bueno, al menos él no quería eso para cada vez que ambos tuviesen que verse, así que carraspeó llamando nuevamente la atención del menor que ya no sabía ni para dónde mirar.

-JinYoung.-

-¿Sí?-

-Podemos ver vídeos en lo que tu padre llega.-

JinYoung pareció dudarlo por un instante pero después de todo no tenía nada mejor que hacer, no iba a rechazar la oferta así que asintió yendo a sentarse al lado del mayor, ambos comenzaron a buscar vídeos de todo tipo, platicaron un rato e hacían comentarios acerca de lo que veían, podría decirse que quien los viese de aquel modo podría deducir que eran un par de buenos amigos pues el momento que estaban pasando era demasiado ameno, pero la cosa no duró tanto pues luego de un rato JaeBum pudo sentir un peso extra en uno de su hombros. JinYoung se había dormido y se atrevía a decir que se veía demasiado lindo de eso modo, era muy notorio su cansancio por lo que fue lógico que se quedara dormido. JaeBum lo observó por unos momentos dormir, tenía el cabello ligeramente desordenado y los labios entreabiertos soltando pequeños ronquidos.

Era mala idea, trató de concentrarse de nuevo en la pantalla pero la curiosidad le pudo, nuevamente su vista se centró en el rostro de JinYoung, JaeBum parecía un niño pequeño tan tentado por un dulce pero atento a la mirada de su madre, aunque su madre no estaba ahí y JinYoung no sabría de ello, ¿cierto?

No había nada qué perder así que con total decisión lo hizo, besó a JinYoung pero para su mala suerte JinYoung lo sintió.

El padre de Park llegó poco después de eso pero encontró a su pequeño "dormido", JaeBum como buen compañero de piso se ofreció para llevarlo hasta el auto del señor Park. Así qué ahí JinYoung pudo abrir los ojos y susurrarle a su padre: "No quiero ir a la universidad".





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En territorio enemigo / [BNior]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora