En territorio enemigo / [BNior]

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JinYoung después de un par de metros dejó su terquedad y tuvo que parar para poder ponerse la sudadera de JaeBum, para su sorpresa esta no estaba sudada y mucho menos olía extraño, de hecho tenía un muy buen aroma pero dejando eso de lado llegó cálido a su casa gracias al mayor, cuando su madre lo vio llegar con la prenda ajena se le quedo mirando con una sonrisita cómplice, él solo negó y comentó que no era nada de lo que se estuviese imaginando, después de todo le devolvería la sudadera a JaeBum para el otro día por ello se aseguró de doblarla y meterla en su mochila.

Cuando llegó el siguiente día y las clases empezaron notó que su querido vecino no se encontraba en el aula, no le dio demasiada importancia puesto que a veces no solía llegar a la primera clase pero cuando pasaron las demás y no daba rastro pensó que tal vez no había ido por el mal clima que hacía, eso pensó hasta que se reportó que el estudiante Im JaeBum estaba en casa por pescar un resfriado, una pequeña punzada de culpa le llegó porque el mayor le había cedido su sudadera pero inmediatamente el sentimiento se fue porque si se enfermó fue porque quiso el muy idiota.

Las clases terminaron a la tarde, como de costumbre él fue el último en salir del aula, cuando iba rumbo a su casillero por un par de cosas se topó con Wang quien le sonrió de manera realmente aterradora, iba a darse la vuelta pero al parecer el chino podía leer la mente porque prontamente se acercó a él a grandes zancadas.

—¡JinYoung! Es un gusto verte, amigo. — Desearía poder decir lo mismo pero bien sabía que Wang no lo estaba buscando con fines sociales.

—Dime de una vez qué es lo que quieres. —

El chino pareció ofenderse al principio pero luego palmeó un par de veces su hombro.

—Que inteligente eres chico. Como sabrás mi gran amigo JaeBum está enfermo, su madre me pidió que le pase los apuntes pero tengo practica de esgrima así que quería ver que si tú tan lindo y siempre noble podrías hacerme el favor de llevarlos a su casa. —

—Solo dame los apuntes, Jackson. — JinYoung estiró la mano esperando recibirlos pero en su lugar el más bajó se abalanzó hacia él dándole un fuerte abrazo y diciendo que era tan genial por hacerle ese favor, él nunca imaginó que Wang podía ser así de energético, de todas formas solo quedó un poco aturdido y trató de corresponderle sin parecer tan incómodo ante su acercamiento. Ahora bien su plan de ir directo a casa se había arruinado aunque solo era un poco exagera puesto a que JaeBum vivía en los mismos condominios donde él y su familia.

Desgraciadamente no pudo alcanzar a Mark para que le hiciera compañía, de hecho no tenía ni la más mínima idea donde se había metido así que tuvo que regresar a casa solo, primero que nada pasó a dejar sus cosas y luego salió hacia donde los Im, cuando tocó el timbre rápidamente fue recibido por la mamá de JaeBum que se veía con un poco de prisa.

—Oh cariño, qué sorpresa, ¿se te ofrece algo? — La señora miró por un momento su reloj de muñeca y eso le confirmó que tenía prisa y la estaba retrasando.

—Solo... Venía a traerle unos apuntes a JaeBum, Jackson no pudo venir así que los traje yo. —

—¿Podrías hacerme el favor de ir a dejarlos en su habitación?, Realmente tengo demasiada prisa, mi esposo me espera y ya me he retardado un poco. —

—No hay problema, me aseguraré de cerrar muy bien cuando salga. — Ella asintió muy complacida y se despidió de él no sin antes dejar un beso muy sonoro en su mejilla, realmente esa señora era todo un sol no como su despreciable hijo.

JinYoung se sintió extraño en esa casa, aunque era muy parecida a la suya no lograba sentirse del todo cómodo, aún así se recordó que esa no era una visita larga solo era de paso, pero no pudo evitar ver a su alrededor, se encontró con un par de fotos de JaeBum de bebé colgadas en la pared, sin podérselo retener soltó un par de risitas "Ese idiota era un bebé realmente gordo".

Pero no iba a ahí con fines de ver el grado de gordura de JaeBum en sus primeros años de vida, no, iba dejar los apuntes que Jackson le encargó, lentamente comenzó a subir las escalera, no había nada de ruido por lo que supuso estaría durmiendo y eso no era más que un punto a su favor porque no tenía muchas ganas de lidiar con el susodicho, cuando por fin estuvo en la parte alta identificó la puerta de la habitación de Im pues esta tenía una palmera dibujada vaya ridículo que resultaba ser a veces, con cautela abrió la puerta y lo encontró muy tranquilamente durmiendo, su respiración era muy regular y sus rasgos estaban demasiado rejados debido al sueño, JinYoung dejó las libretas en la mesita de noche pero en lugar de salir se tomó un poco su tiempo en mirar el rostro de JaeBum.

—Uhm, así de tranquilo incluso se ve guapo. — No supo ni porque dijo eso pero terminó por espantarse cuando escuchó la voz congestionada de JaeBum diciéndole "No me acoses, Park", casi saca un grito del susto y casi porque al final terminó maldiciendo. —Tampoco te creas tanto Im, solo vine a dejarte los apuntes. —

—Es lo menos que deberías de hacer luego de que me enfermase por tu culpa. —

—¿Mi culpa? — Contestó sintiéndose de verdad muy ofendido. —La culpa fue solo tuya, idiota, yo no te pedí nada, además no entiendo cómo es que enfermaste si probablemente llegaste a casa mucho antes que yo.

—No iba a regresar a casa, JinYoung y si te di mi sudadera es porque no podía dejar a un pollo friolento como tú así nada más. De todas formas estoy seguro que si no te hubiera dado mi sudadera con lo delicado que eres te estuvieras enfermo ahora y casi agonizando. — JinYoung masculló solo un "Oye" porque sabía que era cierto y eso le avergonzaba bastante, así que agradecía el hecho de que JaeBum siguiera con los ojos cerrados porque sino vería el descarado sonrojo en su mejillas. —Por cierto, gracias por los apuntes, supongo que te mandó el holgazán de Jackson.

—Supones demasiado bien. — Concluyó. — Por cierto, tu habitación luce mucho mejor de lo que imaginé. — JaeBum comenzó a reírse abiertamente, cosa que le confundió un poco.

—¿Gracias? — Contestó JaeBum luego de un rato. — La verdad es que me gusta ser muy ordenado. Ahora si gustas puedes irte. —

—Eso es lo que haré pero antes... Gracias por lo de ayer JaeBum, creo que comienzo a detestarte menos. —

—También te quiero, JinYoung. —