En territorio enemigo / [BNior]

008

—Él y yo realmente nos llevábamos demasiado mal pero ya sabes Raymond, dicen que del odio al amor solo hay un paso y ya nos ves aquí casados y con un hijo de casi diecinueve años.— Mark le miró significativamente pero JinYoung se hizo como si el vaso entre sus manos fuera lo más entretenido que pudiera ver en esos momentos, sí, sabía que lo mejor era ignorar al rubio en esos momentos antes de que sacara a tema eso que le estaba molestando un poco, aunque la plática que tenían sus padres con el de Tuan no le ayudaba mucho a desviar el tema.

—¿Es cierto eso?— Preguntó Mark con inocencia muy bien fingida, la mirada de los mayores se centró en él y JinYoung volvió a hacerse que la virgen le hablaba llevándose el vaso a sus labios. —JinYoung se lleva realmente mal con alguien, entonces, ¿eso quiere decir que probablemente se quedé con esa persona?— El aludido al escucharlo casi se atraganta con el jugo, maldito Mark ya se las pagaría y más porque sus padres lo miraron con tanta curiosidad que estuvo a punto de excusarse con que tenía que ir al baño pero no lo dejaron.

—¿Quién es la chica Jin?— Dijo su padre con un brillo en los ojos y con demasiado entusiasmo en su voz. "Chica" Se sintió un poco incómodo lo que su madre notó de inmediato, ella le sonrió con tranquilidad y negó tomando el hombro de su esposo.

— ¿Te llevas realmente mal con alguien?— Preguntó la mujer desviando ligeramente la pregunta de su esposo. La atención de los presentes estaba puesta sobre él cosa que le hizo pensar si realmente se llevaba mal con alguien, es decir, ya parecía que la presencia de JaeBum en su vida era nula y cuando llegaban a encontrarse el mayor actuaba indiferente con él.

—No lo creo, son suposiciones de Mark.— El mencionado enmarcó una ceja preguntando con ese simple gesto si era en serio ello. —Tuve unos pequeños problemas pero nos toleramos, no es como si hubiera una relación de odio u algo parecido.— Trató de parecer demasiado desinteresado en el tema y al parecer logró su objetivo porque los mayores solo dieron un asentimiento y prosiguieron con su plática. En cuanto tuviera la oportunidad se encargaría de torturar a Mark de manera lenta y dolorosa.

Desde su último encuentro con Im se podría decir que las cosas habían marchado para bien, el mayor ya no lo molestaba y tampoco trataba de acercarse a él, incluso había dejado de asistir al grupo de baile, prácticamente todo había marchado como JinYoung había querido desde hace un tiempo pero no lograba sentirse para nada satisfecho, en ocasiones se encontraba deseando recibir mínimamente un saludo por parte de JaeBum pero eso era un hecho que jamás iba admitir en voz alta. Tal vez solo se había acostumbrado a la constante presencia del idiota ese y poco a poco iba a pasársele el querer verlo.

Mark se levantó del sofá donde erstaba sentado junto con su padre para entrar a la cocina no sin antes indicarle con un gento que lo siguiera, JinYoung lo dudó por varios segundos pero la mirada curiosa que le dirigía su padre cada tanto lo hizo ceder, no tenía la mínima idea de que quería Tuan pero era mejor ir a verlo que soportar las miradas nada disimuladas de su progenitor, así que al final terminó por entrar de igual manera.

—¿Qué pasa Mark? —

—Lo siento por lo de hace un momento. — JinYoung lo miró de manera significativa lo que le dio pie a continuar hablando. —No pude evitarlo, es solo que tal vez a ti y a JaeBum les pasa lo de tu padres.

—JaeBum y yo no somos ni enemigos, vaya. ¿Qué no ves cómo me ignora?

—¿Y eso te molesta? Porque pareciera. —

—No seas idiota. —

***

Para haberle dicho idiota a Mark era él quien se comportaba como tal, no entendía que era lo que estaba pasando, ni porqué se molestaba tanto, no entendía nada porque probablemente su cerebro se estaba volviendo lento como el de YuGyeom, tal vez juntarse tanto en el último tiempo con ese niño le había quemado todas sus neuronas, posiblemente y la estupidez si era contagiosa. JinYoung rodó en su cama sintiéndose frustrado, necesitaba distraerse, de un solo salto se levantó aunque fue mala idea pues al final terminó por marearse, en definitiva ya no hablaría más con YuGyeom. En cuanto se recompuso fue escaleras abajo, iba a darse una vuelta pero su madre lo retuvo antes dé.

— ¿A dónde vas JinYoung? — Preguntó la mujer después de salir de la cocina.

—Sólo iré a darme una vuelta por ahí. —

— ¿Por ahí? —Dijo ella preguntando indirectamente a dónde era eso, más JinYoung solo asintió. —Bien, pues cuando termines de dar tu vuelta por "ahí" vas y me compras estas cosas. —De uno de los bolsillos de su delantal sacó una pequeña nota junto con algo de dinero y se los tendió, JinYoung la tomó sin rechistar pues bien sabía que no era bueno hacer enojar a su madre. —Puedes salir ahora, cariño. —

No tenía ni la menor idea de a dónde ir pero ahora gracias a su madre tenía un sitio al cual ir, iría a un lugar de 24 horas a comprar los encargos de su madre y luego tal vez pasaría a un parque a perder un poco el tiempo, después de todo no había sido tan malo que lo pillaran. Sin prisa alguna caminó hasta el lugar, para ser un día entre semana estaba muy solitario, pero mejor para él ya que se tomó la libertad de pasearse entre los pasillos las veces que quería sin que nadie se le quedasen viendo raro, luego de comprar todo lo necesario salió rumbó a un parque cercano en la zona, de igual manera se tomó su tiempo pues sabía que a esas horas no habría ningún niño merodeando y podría sentarse en uno de los columpios que había pero grande fue su sorpresa cuando vio a cierta persona sentada en uno de su columpios favoritos, pensaba marcharse pero después pensó que qué más daba y se sentó en el columpio de al lado.

Una vez estuvo sentado JaeBum volteó a verlo por un par de segundos pero luego le ignoró, el decidió hacer lo mismo pero no podía evitar desviar su mirada cada cierto tiempo.

—Si me sigues viendo pensaré que estás enamorado de mí. — Habló de repente JaeBum y por una muy extraña razón se sintió demasiado aliviado porque al fin después de tantos días le dirigiera la palabra.

—Ni en tus sueños más locos, Im. — La risa de JaeBum pronto se hizo escuchar y solo bastó eso para traer calma a JinYoung.

—No digas eso, a veces terminas quedando con la persona que menos te lo esperas. —

—Pues espero que el destino no sea tan desgraciado como para juntarme contigo. —

—Espero lo mismo Park. —