Aunque no me recuerdes.

CINCO

Todo es tan perturbadoramente silencioso, se siente como si sólo estuviéramos los dos, en una completa oscuridad.

  — ¿Por que me haces esto? ¿Que te he hecho?—vuelve a repetir siendo evidente el dolor en sus facciones—Solias llamarme asi...Will ¿Que ha pasado? ¿Que ha cambiado?

No respondo porque no se que decirle, siento un nudo en mi garganta al tragarme todo lo que estoy sintiendo pero no se como expresarme. Lo único que hago es mantenerle la mirada.

William niega varias veces hasta desaparecer cualquier control en su cuerpo, esta vez comienza a tirar todo lo que encuentra y a golpear las paredes, para ese entonces tengo miedo, comienzo a temblar diciéndole que pare, pero alza una botella lanzándola en mi direccion, no puedo moverme lo único que hago es quedarme quieta y cubrirme con mi manos la cara.
El esta fuera de control.

Sin embargo la botella no me golpea, cae en mis pies.

  —¡¿MALDITA SEA, QUE TE HE HECHO?! ¡¿QUE TE DA EL DERECHO HA HACERME SENTIR ASI?! ¡¿NO TE PUDISTE QUEDAR ALLÁ Y NUNCA APARECER?!— grita observándome con enojo, camina hacia una mesa y la tira al suelo. Ocasionando un estruendo.

Siento a alguien tomarme del brazo tratando de moverme, pero no lo hago.

  — Muevete Sydney, el esta mal, tenemos que irnos, ahora—Keyla me saca a rastras del lugar, llevándome a la cabaña.

Doy gracias a Keyla por sacarme de ahí, esa faceta de William me dio miedo, pero se que no la quiero volver a ver.

Para cuando llegamos, a menos de dos horas para la mañana, he logrado calmarme un poco, Keyla preparó chocolate caliente para Kate, ella y yo.

Nadie ha dicho nada y no quiero que lo hagan, logre darme un baño y ponerme pijama.

  Keyla de vez en cuando observa a Kate para asegurarse de que este bien, no creó que admita que se preocupa por ella incluso después de lo que le hizo.

Kate esta ya en otro estado por lo que no presta atención y Keyla la observa, supongo que eso hacen las amigas, aunque estén peleadas siempre se cuidan.

  —Lo siento.—escucho que dice Kate.

  —Lo siento mas—responde Keyla—fue mi culpa, nunca debí hacerme pasar por ti.

  —Me gusta Logan, pero no por el voy a arruinar nuestra amistad.

  —Si, el no es de una sola mujer, tampoco arruinaré nuestra amistad por el.

Supongo que todo se reduce a eso, un chico.

Que por cierto no supo que elegir, fue lo mejor.

Entonces las dos se acuestan a mi lado y me abrazan, vaya, y esa confianza.—William tiene problemas, no te vuelvas uno de ellos, por favor.

Asiento pero lo que no saben es que ya es demasiado tarde.

Logramos dormir hasta las 12 y nos faltaba, nadie quiso hablar de nada es como si no hubiera pasado, les dije a las dos K y lo que me dijeron fue que me quedara en silencio.

El día paso normal, pero todos sabíamos que no era así, nos encontramos en el comedor todos excepto William, no me atreví a preguntar por el.

Ahora mismo la oscuridad ya esta presente y también el sonido de los grillos, horrible.

Al parecer con este frío todos fueron a tomar un baño a la laguna, no quise ir, ¿que persona cuerda quisiera tener gripe la mañana siguiente? Al parecer los de aquí.

Camino en la playa sin sandalias, sintiendo como la arena se hunde bajo mi peso, es fantástico.

Deslumbró a lo lejos una silueta y me voy acercando no es hasta que captó de quien se trata que detengo mi paso pero es demasiado tarde, me vio.