Diario 4

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Sasuke entraba a su oficina con un sobre lleno de resultados médicos pero aún estaba hecho una furia.

-¡Sorpresa! -Dejó caer con fuerza el sobre en su escritorio- Me hice un analisis completo y cuando digo completo es en todo el sentido de la palabra. Estoy sano, al parecer no me contagiaste cualquiera de las porquerías que seguro tenias pegadas en la polla malnacido.

-¿Crees que soy tan descuidado como para dejarme enfermar en mis mejores años? ¡No! Siempre fui cuidadoso, iba al doctor y cuando era necesario penicilina. Además si sigues leyendo, podrás saber cuántas fueron mis parejas... bueno los de la cárcel no cuentan... -Se acercó a su escritorio y señaló un paquete -Diario 4, llegó esta mañana.

-No sabes cuánto asco me das en estos momentos. ¿Sabes algo? En estos momentos me arrepiento de haberte dejado participar de mis fantasías sexuales mas eroticas si hay algo que no quiero saber es cuantas parejas tuviste en esta vida -Se cruzaba de brazos.

-Vamos... es fundamental si es que quieres saber más sobre mi. Lo que debo de asegurarte es que a quien realmente ame en mi vida fuiste tú...

-Y al parecer soy un gato porque por la maldita curiosidad de conocer de tu vida es que me enteré de que cogiste con mi hermano y no se quien se la metió a quien. -Sintió un escalofrío al momento de decir eso- No debería dejarme convencer por tus palabras así fue como termine debajo de ti gimiendo y pidiendo por mas la primera vez -Y tambien se sonrió un poco con esa última frase.

Sin más la figura de Naruto desapareció al momento que Sasuke abrió aquel pequeño libro, esta vez forrado con piel de cocodrilo con pintura negra. Lo único que podía pensar es que Naruto era demasiado excéntrico a veces.

Diario 4

-Itachi, ¿Como va el encargo para Rusia? Esos bastardos pagarán el día de mañana, es necesario que sus armas lleguen a más tardar el viernes y estamos a miércoles. -Naruto e Itachi se encontraban en una oficina bastante lujosa, una que había comprado Naruto en el centro de Tokio.

Después de su evento no planeado, ambos se hicieron grandes amigos y se comenzaron a frecuentar más, incluso Itachi se convirtió en su mano derecha. Más allá de proteger a la familia Uchiha, Itachi se había adentrado aún más en los negocios de Naruto, los cuales le convenía más no se metía en los masacres a los cuales Naruto ya estaba más acostumbrado.

Una de las razones por las cuales Naruto necesitaba gente y apoyo era porque Jiraiya ya no podía salir de su habitación o despacho, contrajo un tipo de cáncer demasiado fuerte y él se encontraba en un etapa terminal, por lo que Naruto debía enfrentarse a las finanzas, protecciones, gente y ventas del clan. Al ser la mafia se cuenta con diversos tipos de negocios: Tráfico de armas, droga, trata de blancas, protección y dar muerte a todos aquellos que se interpusiera en su camino.

-En momentos así no estoy seguro si es mejor tratar contigo o con Jiraiya -Se burlaba Itachi- Espero salga rápido de todo ese asunto de la enfermedad fue él quien dijo que algo así no lo iba a detener y que solo estaba resfriado.

-Si el cáncer es un resfriado, no se que tipo de cáncer sea, además solo hay que prepararnos, recuerda en qué etapa está. El viejo quiere vivir, pero no creo que gane la batalla por mucho tiempo más. -Naruto podía sonar muy frió a comentar todo esto, pero la verdad era que le dolía en el corazón, después de todo Jiraiya lo había salvado y hasta lo había criado. Lo apreciaba y sabía que su vida era él clan, por lo que él debía continuar con el legado de una manera correcta. -Al menos creo que hasta ahora lo hemos hecho bien, no tenemos bajas, los clanes están de nuestro lado y los que no los convencemos, tenemos en orden nuestro negocio de drogas y... la policía cree que solo somos una bolsa de valores. -Naruto sacó una pipa, vertió y quemó su opio. -Son unos idiotas. -Exhaló el humo.

Sex & Tears Prision (Naruto's Story)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora