La Josefa quedó pasmada a lo que dijo Tae, mientras yo solo la miraba con una gran sonrisa.Chasquee los dedos para que reaccionara, a lo que hizo rápidamente.
—Contesta po—Le susurré a la Josefa.
—No se que decirle—Susurró y se mordió las uñas nerviosa.
Rodé los ojos e hice una mueca.
—Chicas, ¿siguen ahí?—Habló Tae.
—S-si—Respondió nerviosa la Josefa.
—¿Y?—Tae se oía un tanto raro.
—¿Qué?—Preguntó la Josefa.
Hay gente tonta y después esta la Josefa.
—Mh, ¿querrías salir conmigo, Josefa?—Aw, que lindo.
Se sonrojo demasiado.
—Mh—Apenas podía hablar—S-si—Tartamudeo.
—¿En serio? oh dios, ¡que emoción! ¿podría ser este sábado?—Tae parecía estar bastante contento.
—Sip, me parece—Esa es hija e' tigre.
Se despidieron, la Josefa le cortó, me miró, luego se puso a gritar como una loca desquiciada y a saltar.
Yo por mi parte solo me reía de ella.
—¡NO LO PUEDO CREER HUEON—Culiá suertuda.
—Pero, ¿qué pasa aquí?—Preguntó mi hermana derrepente, ¿cuando apareció esta hueona?
—No nada, esta otra anda feliz por una huea que le pasó, nada más—Me encogi de hombros—¿Por qué pendex?—Arquee una ceja y la Josefa paró de hacer su showcito.
—Tu amiga está loca—Me susurró la Damaris.
—¡Te escuché conchetumare!
—No me importa, igual la amo—Abracé a la Jose y le di un besito en la mejilla.
—Lo se—Correspondió mi tierno abrazo.
—Ustedes son raras—Se sirvió de su agüita mineral y se lo tomó súper rápido.
—Mira quien habla.
Me miró feo y se fue a quien sabe donde.
—Ya hueona, arréglate mucho para cuando salgas con Tae po—Cambié de tema—Enperifollate todo lo que quieras, anda bien guapa y porfavor que no te den esos ataques de nerviosismos—Rodé los ojos.
—Trataré de controlarme con mis súper ataques—Se rió.
—Ya, que bien, mejor anda pensando que vas a usar el sábado.
Salí de la cocina sin importarme si la Josefa me seguía y fui a sentarme en el sillón de el living a ver tele.
—Ay si, lo haré—Tomó sus cosas—Oye ya me voy, nos vemos mañana mai lov.
Me dió un beso en la mejilla y se fue sin antes que le dijera un "chao" de parte mía.
(...)
—Ya po, dejame dormir—Alegué mientras tenía mi cabeza apoyada en la mesa mientras el pelinegro me tocaba la espalda molestosamente y me tiraba papeles.
—Presta atención, porque después te tengo que explicar yo—Levanté la cabeza, me di vuelta y miré a Jimin con una cara de perro muerto.
—Me carga matemáticas—Grité-susurré.
ESTÁS LEYENDO
Pescame Po. ❝park jimin ❞ [Chilensis.]
Teen FictionJimin es un alumno de intercambio, que se vino para chile, aprendió a hablar chileno y todo.