Siempre juntos [Bill Denbrough]

13

El aire golpeaba mi rostro con agresividad debido a la velocidad a la que iba. Mis dudas sobre mi participación en esto habían quedado bastante claras al ver a mis padres fuera de si y siendo controlados por eso, sea lo que sea me terminaría afectando directamente y si había que arriesgar mi vida por ellos lo haría sin pensarlo.

Llegué en menos de 10 minutos y me acerque a ellos saludando a todos. El verlos todos juntos y decididos a entrar aún que estuvieran cagados de miedo me lleno de valentía.

-Es hora- dije sacando mi navaja- No podemos perder tiempo.

Entre directamente a la casa caminando hacia el pozo por el que vi a Eso escapar, los chicos colgaron una cuerda por la que bajaríamos. Deje que los demás pasarán primero quedándome con Mike.

-Es tu turno- dije pasándole la cuerda que Mike tomó con fuerza

-¡Cuidado!- recibí un empujón de parte del de piel morena haciendo que cayera hacia un lado golpeándome la cabeza en el proceso

–¿Qué mierda?– dije al fin cuando mi visión dejo de ser borrosa y pude moverme

Levanté mi vista y ahí estaba mi amigo forcejeando con Bowers  quien lo tenía al borde del pozo, me levanté tomando un ladrillo que había por ahí para después golpear al rubio en la cabeza quitándolo de encima.

Aproveche y recogí mi navaja apuntando a Henry mientras retrocedía junto a Mike.

-Hay que hablarlo bowers- dije poniendo mi brazo enfrente del colorado, protegiéndolo- Usa tu lógica y da la vuelta ahora.

Pero era como hablar con una pared, solo reía y parecía fuera de si. Hizo un amague de tocarme pero le corté el brazo haciendo que retrocediera.

En mi cabeza solo suplicaba por qué se fuera de aquí éramos dos lo que nos dejaba en ventaja y yo no quería hacer algo de lo que pudiera lamentar.

-Ya es suficiente pequeña perra- Henry por fin hablo al ver cómo la sangre salía de su brazo- No volverás a humillarme.

Se abalanzó sobre mi tomando mi mano impidiendo que usará mi arma, aunque trate de safarme el era más fuerte que yo así que termine en el piso. Hizo que mi mano golpeara varias veces el piso hasta que solté la navaja.

-No sabes cuánto espere por esto- entre risas sus manos ahora pasaron a mi cuello y comenzó a ejercer presión.

Logré propinar un puñetazo a su mejilla pero no fue efectivo; me lo devolvió más fuerte. Ahora mismo no sabía si preocuparme por el ardor de mi cara y el sabor metálico en mi boca o por la falta de aire.

Trataba con todas mis fuerzas de soltarme pero era inútil, cada vez me costaba más respirar y mis brazos dejaban de responderme pero cuando parecía que iba a morir a manos de Bowers, lo que era un poco ridículo, Mike le golpeó con una tabla haciendo que retrocediera a la orilla del pozo. Vi la oportunidad y corrí hacia el empujándolo.

No sentí nada más que alivio cuando escuché sus gritos cada vez más lejos debido a la caída.

-¡______!¡Mike!- la voz de Richie resonó desde abajo- ¿Están bien?.

Le di una respuesta positiva antes de dejar a Mike bajar para poder recuperar la respiración y mis fuerzas.

(...)

-¿Cómo sabremos dónde está?- pregunté alumbrando las alcantarillas.

-Tu solo sigue a Bill- respondió Richie delante mía

-No s-se separen- nos advirtió el ojiazul

-Hablando de eso ¿dónde está Stan?- Eddie hizo que nos detuvieramos buscando al judío.

Corrimos cuando un grito se escuchó cerca de donde estábamos llegando a una alcantarilla aún más oscura y sucia que las demás, la luz de mi linterna se dirigió al centro dejando ver a Stan siendo mordido por la mujer a la cual el le aterraba.

Al instante se dio cuenta de que estábamos ahí y se apartó  desapareciendo entre la oscuridad, rápidamente los demás se acercaron a ayudar mientras el judío gritaba y nos culpaba. Yo solo miraba sin dejar de estar pendiente alrededor nuestro por lo que vi como Bill nos dejaba atrás.

-Tenemos que avanzar Stan- dije irritada y adolorida.

-Levantate no podemos quedarnos aqui- Eddie apenas pudo hablar debido a lo tembloroso que estaba.

Pero nuestras quejas parecían no afectar al judío que aún seguía en shock, gritando y paralizado. El dejar a Bill solo después de todo lo que había visto me ponía los nervios de punta y me preocupaba así que me puse encima de Stan tomando sus brazos inmovilizandolo.

-¡Ya basta! Calmate- le dije acariciando mis manos con mis dedos, le quería dejar en claro donde estaba y con quienes- Todo está bien, ya estás a salvo.

Lentamente sus ojos se comenzaron a abrir y cuando me miró le di una media sonrisa. Me pare extendiendo mi mano para que la tomara y dejé que se apoyará en mi.

-Rápido- camine casi arrastrando al herido Stan- Se fue por aqui.

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