The purge «Erick Brian Colon»

«Hora 09»

...

Narrador Universal

La oscuridad de la noche era tan espesa que mitigaba incluso la luz desprendida por los faroles en la calle. La madrugada había avanzado y Erick sentía el cosquilleo de la ansiedad recorrer su cuerpo. Apoyó la espalda contra la camioneta mientras observaba a ___ despedirse de un hombre en la vereda frente a el.

Cuando encontró la furgoneta vacía horas antes, sin rastros de Beer, tuvo la sensación de que su cuerpo se paralizaba. No podía negar que el miedo tomo posesión de el. Lo había hecho desde el principio, cuando la vio, de hecho esa era la razón por la que estaba en esta misión y esa misma lo estaba retrasando. Tenía que poner en práctica su determinación porque había mas en juego que sus propios dilemas 

___ abrazó al vagabundo y compartió algunos murmullos antes de ir con Erick.

Miro a Erick mientras cruzaba la calle, no le tenía confianza, pero era necesario huir de ese lugar para seguir con vida, y el chico de ojos claros resultaba ser la única vía de escape.
Aceptó la propuesta de marcharse juntos,  yendo preparada en esa ocasión. Con imperceptible disimulo, el hombre que acababa de despedir le había entregado un gas pimienta y una pequeña navaja. El tampoco parecía fiarse de Erick y le entregó esos artículos por si tienen algún problema.

Ya estando a escasos centímetros mantuvieron el contacto visual, miradas frías.

Erick sonrió y sin mover la mirada abrió la puerta de la furgoneta. Antes de que Beer pudiera ingresar al vehículo el brazo de Erick se interpuso como barrera. Arrastro sus ojos por todo el cuerpo de la muchacha. Frunció el ceño cuando término de verla.

—¿Que le paso a tu ropa?.–Habló refiriéndose a las rasgaduras en su blusa.

—Nada...yo... Unos sádicos pervertidos.–Ella titubeó.

Erick paso la mano por su cabello. Murmuró un par de insultos antes de continuar.

—Dime que no te hicieron daño.–Erick

El tono de suplica paso desapercibido por Beer. Ella negó con la cabeza y subió al vehículo. Abrocho su cinturón mientras Erick se acomodaba frente al volante.

—¿Donde esta Christopher?. –interrogo __.

—El esta bien.–Respondió Erick seco poniendo el motor en marcha. Avanzaron unos cuantos metros hasta que volvió a hablar: —A ver bonita, muero de curiosidad ¿que rayos pensabas cuando te fuiste?.

Beer inspeccionó a su compañero de reojo. La tensión en su cuerpo había desaparecido y su cara había recuperado la mueca burlona habitual.

—Se que ustedes los anarquistas tienen algo en mente, que es, no se, pero me involucra mas no me favorece.—Suspiro.—Solo te pido que si vas a matarme, lo hagas rápido.

Erick piso los frenos de repente. A pesar de que __ llevaba el cinturón tuvo que hacer un esfuerzo para no irse hacia adelante. Erick se volteó y pegó su cuerpo con el de __ agarrándola del mentón obligándola a verlo.

—No dejaré que te pase nada __. Estas a salvo con migo.- aseguró haciendo que las sospechas de __ se tambalearan.

(...)

Después de eso ninguno hizo algún otro comentario. ___ observaba el paisaje que le ofrecía la ventana. Se empezó a hacer conocido para ella y eso encendió la esperanza que no había sentido desde el comienzo de la purga. Identificó las cercanías de su barrio. Estaba próxima a su hogar.

La sangre corrió con rapidez por sus venas impulsada por la emoción, cuando las ruedas del vehículo estuvieron sobre el puente encima del lago artificial que indicaba la entrada a Bridge Way. Una vez entrando Erick tomo la dirección incorrecta a lo que ella lo corrigió:

—Mi casa queda a la derecha.

—Lo se, tomaremos otro camino.- dijo el.

—¿bordearás el barrio? Eso tomará el doble de tiempo.- aseguró ella.

la confusión aumentaba cuando Erick doblaba por calles que hacían aun mas largo el camino. Entonces divisaron un auto envuelto en llamas. Algunas bestias estaban depurando solo a unas cuadras de ellos. De inmediato Erick entró a un callejón sin salida y apagó tanto el motor como las luces de la furgoneta.

—¿Crees que nos hayan visto?.–Inquirió __ preocupada.

—No, pero vamos al montacargas por si acaso.–Sugirió el.

Ambos se adentraron en el montacargas sentándose en el suelo de tal. La inquietud y el miedo tomaron posesión de __, respirar le resultaba una tarea difícil, como si estuviera apunto de llorar.  Sintió el cuerpo de Erick acercándose a ella. Los brazos del chico la rodearon. Nuevamente se dejo consolar por el.

Pasaron unos momentos mientras Beer apoyaba su mejilla en el pecho de Erick y sintió una vibración, el empezó a hablar.

—La primera vez que te vi rondabas por los barrios bajos. – Empezó a relatar sorprendiendo a la chica con su declaración —...Estabas preciosa, anhele hablarte pero cuando estas metido en conspiraciones anárquicas y ves una persona de zapatos caros ingresar a tu territorio tienes que desconfiar. —Se tensó.– Sin embargo me acerque a ti muchas veces. Me cruce de forma disimulada junto a ti o incluso frente a tus ojos, pero estabas tan ocupada que no te diste cuenta. Entonces como el Idiota que soy intente llamar tu atención pero no funcionó, algunas veces me paseaba por los barrios residenciales solo para verte o hablarte pero aun así nunca me notaste.

Ella estaba interesada en todo lo que estaba diciendo, era la primera vez que se abría con ella.

—Si lo que dices es cierto...no estaba enterada de nada.–admitió

El dejo que una sonrisa silenciosa se escapara de sus labios descargando la tensión y recobrando su actitud desentendida.

—Lo se, por eso estaba "enfadado", me sentí pésimo, creí que era tan invisible que ni una chica que ofrecía ayuda se daba cuenta de mi existencia, creí que no era lo suficientemente bueno para que mínimo me voltearas a ver, se que es algo estúpido pero eso me lleno de rabia. Solo quería que me vieras, y... no preguntes porque...

Una explosión cerca hizo que la luz del fuego entrara por las ventanas del montacargas permitiéndole a __ ver claramente a Erick. Analizó todo lo que el le había revelado.

-¿Estas diciendo que me secuestraste en plena purga solo para que te viera?.-dijo asombrada.

Erick negó

Rechazo esa idea, sus ojos se oscurecieron, revelando que la razón era algo peor, se tomo unos segundos antes de decirle la verdad.

—Pedí este puesto para estar con tigo, pero era una misión ya planeada por alguien mas. Durante esta noche descubrí que no estas enterada de nada y no creo que entiendas, pero tu ___, estas en medio de la lucha rebelde.
Tu eres el elemento fundamental para los anarquistas.

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