Desde aquella vez en que sin pensarlo, rompiste mi corazón, desde aquella vez, no he podido parar de pensarte. Gradualmente llegas a mí. Te colas en mis pensamientos y llenas todo espacio. Comprendo que no es tu culpa, estás allá con alguien más, mientras hago mi existencia un poco más patética del día anterior.
Quiero fuerzas, necesito un empujón para batallar y ganar esta guerra. Ámame. Estoy aquí, rogando por un amor marchito y tal vez inexistente. Lo comprendo, nunca fuiste lo que yo quería y no fue hasta muy tarde que me di cuenta. Te extraño, casi como extraño conectarme cada día y saber que sucede a mi alrededor. Te veo en cada chica que camina a mi lado, en todas mis series favoritas, en todo lo que veo. Nunca convergiste conmigo, pero yo te siento en el mismo canal. Brilla tu ausencia como brilla mi melancolía, mi soledad, mi patético intento por superar lo insuperable.
Hace ya mucho que te fuiste. Hace mucho que me quebraste las ilusiones. Hace tanto que te fuiste llevándote lo que tenía para ofrecer. Y yo lo entiendo, para ti fue un encuentro casual, pero yo lo había planeado tanto que lo olvidé. Estuviste en mi mente desde que te conocí. Hiciste tanto eco, que no tengo la menor idea de cuándo voy a seguir escuchando tu voz. Tu voz que sigue sintiéndose mia. Tu sonrisa. Tu risa. Tu mirada encantadora. Era tan sutil que nunca me di cuenta que todo eso ya no me pertenecía. Si es que en algún momento me perteneció.
Gracias por romperme.
Aún cuando me siento desgarrada por dentro. Puedo ser feliz. Puedo confiar en mi juicio para no hacerme añicos la próxima vez que decida entregarme a otra chica. Me hiciste ver lo que jamás había visto. Me hiciste entender tantas cosas. Me diste tanto y así mismo me lo quitaste.
Aún recuerdo cuando dijiste que lo hacía todo más difícil. Ahora me pregunto si era complicado para mí o para ti. Porque aunque te estabas llevando lo mejor de mí, que en el fondo estaba mal y no querías que la culpa te retumbara en voz alta. En mi quebrada y desconcertada voz. Lamento no dejarte ser hipócrita y falsa contigo misma. Pero estaba ocupada intentando reconstruir los pedazos de ese amor inexistente.
Gracias por romperme.
Es tan cierto eso de que solo hasta que nos rompen el corazón, entendemos lo que dicen las canciones tristes. Pero no lo entendemos hasta que alguien nos hiere e indagamos en ese dolor, allí es cuando entendemos lo difícil que es llevar una vida vacía, a medias, rota. Gracias por romperme.
Gracias por romperme...
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My soul say
RandomCuando paro de hablar y logro pensar, son infinitas las palabras que se asoman en mí. Todas tan conectadas y con tanto sentimiento en ellas. Mi alma dice muchas cosas.